miércoles, 29 de abril de 2015

¿CÓMO CON-VENCER?






Los primeros días de mayo participaré en  un encuentro de activistas, escritores y blogueros a los que nos une una visión crítica y ética de la realidad presente,  que nos hace ser conscientes en modo ateórico de la barbarie en que vivimos, que así lo pensamos y sentimos a partir de la experiencia reflexionada. 

De momento, hemos convenido en llamar a esta corriente “revolución integral”. Tenemos avanzadas muchas reflexiones e intuiciones, que no conclusiones, acerca del diagnóstico, el programa y la estrategia a seguir en adelante. Renunciamos de antemano a constituir cualquier forma de organización que pudiera apartarnos de la realidad que criticamos radicalmente y que pretendemos transformar; queremos ser coherentes y útiles, todo lo contrario a un partido político o cualquier otra forma de secta ideológica. La política nos interesa sólo en la medida en que la vemos como el escenario obligado donde se representa hoy  la barbarie civilizatoria en curso, un espectáculo de éxito sin precedente histórico, que lleva ya tres siglos en cartelera. Conocemos nuestra dimensión  ontológica-prepolítica que hoy nos es negada, con lo que tras el espectáculo de la política lo que queda es un residuo, un ser humano adoctrinado, anulado.

Nos proponemos reflexionar esta experiencia de la barbarie a partir del principio de responsabilidad y su consecuencia ética, una revolución integral. Pensamos que ya no merece la pena pensar una nueva variante de revolución política, cuando todas han fracasado frente al sistema dominante que las ha digerido e integrado en su aparato reproductivo. Ahora se trata de vencer y hacerlo por virtud además de por necesidad. Será una revolución tan personal como social, tan material como espiritual, tan igualitaria como libertaria, o no será.
 
Experimentamos la barbarie del tiempo contemporáneo como una  sistemática destrucción del individuo humano y la naturaleza de la que somos parte. Y a esa reconstrucción se debe el ideal de la revolución integral: un ser humano autoconstruido, una vida comunitaria autónoma y autogobernada, un individuo y una comunidad humana reintegrados a la naturaleza. A mí la  interrogante que más me aprieta es estratégica: ¿cómo con-vencer? Por ahora, sólo tengo por seguro que nos enfrentamos a un reto descomunalmente complejo, que nos compromete individual y comunitariamente en una lucha agónica contra la racionalidad  capitalista y su Estado de sumisión dominante.

Y a eso me predispongo cuando en esta víspera del encuentro acabo de terminar la lectura de algunos ensayos sobre el pensamiento de Hans Jonas, el filósofo alemán autor de la “Etica de la responsabilidad”. En una entrevista del periódico “Der Spiegel”, en 1.992, el entrevistador le decía que “se nos hace difícil imaginar la razón por la cual, por primera vez en la historia de la humanidad, la disposición a renunciar voluntariamente al disfrute material, debiera concernir a las masas”; a lo que Hans Jonas respondía “todavía no hemos captado completamente la psicología del  ser humano. No sabemos todavía cuáles son los resortes de que dispondrá  cuando se hunda en la necesidad más extrema. Renunciar a toda esperanza sólo puede precipitar el desastre, mientras que uno de los elementos susceptibles de retardarlo consiste en creer que puede ser conjurado”... “Al terminar esta entrevista parece, profesor Hans Jonas, que da usted pruebas de valor y de esperanza” ...”No, ni de valor  ni de esperanza, sino que señalo una obligación a la cual debemos someternos. No se debe valorar primero las posibilidades y, luego, decidir lo que  se debe hacer o lo que no. Bien al contrario, hay que reconocer la obligación y la responsabilidad y actuar en consecuencia, como si se tuviese una posibilidad, incluso si uno mismo duda mucho de que exista”.

domingo, 19 de abril de 2015

NO, NO SOMOS TAN INOCENTES




Pudiera parecer inocente la gente de la clase trabajadora que obligada por las circunstancias dedica los días a sobrevivir y a reclamar mejores condiciones económicas. Seguro que no lo es la clase dirigente que la representa, sindical y políticamente, la que en sus programas "hacia la emancipación” nunca cuestiona el trabajo asalariado como un mal en sí mismo, como algo que en esencia no es otra cosa que dependencia y sumisión de por vida, que anula al individuo y lo convierte en mercancía laboral, en objeto funcional del mercado. Nunca lo cuestionan como algo indeseable y detestable que atenta contra todo entendimiento de la libertad, que es destructivo de la esencia y cualidades humanas. Esa clase dirigente, que ha hecho o aspira a hacer del izquierdismo su oficio, nunca dirá que hay que acabar con el trabajo asalariado, porque en la perpetuación de éste, a cargo de patrón privado o estatal (¿qué más da?), ven la oportunidad de su propia prosperidad. ¿Cómo se puede esperar que algún día pongan en sus programas que la abolición del trabajo asalariado es finalidad ética, primordial e irrenunciable, para todo ser humano?, ¿cómo van a proponer lo contrario de lo que sólo a ellos les conviene?

sábado, 4 de abril de 2015

NUNCA MÁS LLAMAREMOS PUEBLO AL CENSO ELECTORAL


Por el conocimiento de la historia hemos sabido del fracaso de todas las revoluciones anteriores acometidas en nombre del “pueblo” y hemos analizado las causas de los errores que llevaron a la derrota cuando las revoluciones fueron por iniciativa propia.
Valoramos todos los intentos revolucionarios y de ellos y sus errores aprendemos, seguimos  aprendiendo todavía,  en este convulso momento de la historia. La situación de la que hoy somos conscientes es muy distinta a la de otros tiempos, a la de otras revoluciones, por eso que la revolución hoy necesaria tenga que ser también distinta y radicalmente nueva, con la  dimensión global e integral apropiada a la gravedad de la situación actual.

sábado, 28 de marzo de 2015

RECONSTRUIR EL SUJETO, RECUPERAR EL SENTIDO DE LA VIDA



Habrá quien identifique la finalidad de las revoluciones con un cambio de régimen o de gobierno. A estas alturas de la historia, pienso que la revolución necesaria es integral y no política, es inclusiva y no exclusiva, es un proceso y no un suceso; pienso que tiene por finalidad principal la recuperación del sentido trascendente de la vida, que surge de un impulso que es tan natural como humano, tan individual como comunitario, que no es sino un sentido perfectivo de la evolución, que corresponde a un sujeto consciente y emancipado.
Compartimos una idea muy negativa de la situación, llegamos a ella a partir de la reflexión sobre nuestra personal experiencia de la realidad, completada con el conocimiento histórico que nos ayuda a comprender los capítulos de la evolución humana y las claves históricas que explican la negatividad de la época histórica que vivimos. Si no nos dejamos deslumbrar por la espectacularidad tecnológica que cubre superficialmente nuestras vidas, lo que vemos es el paisaje de una devastación de dimensiones inéditas y apocalípticas, un paisaje que ninguna civilización anterior había visto. Vemos en nosotros mismos y en nuestros congéneres contemporáneos un sujeto privado de las mejores cualidades que permitieron la evolución humana, un sujeto carente de voluntad por la excelencia de sí mismo, desinteresado por la conducta virtuosa que otorga sentido a la vida. Y aún así, reconocemos el rastro de ese impulso vital y positivo en individuos excepcionales y en comunidades resistentes, lo reconocemos a pesar de las condiciones de sumisión en que vive la mayoría de la humanidad, a pesar de la mala educación, el amaestramiento recibido en las escuelas, en el trabajo asalariado, en los medios de comunicación y en las múltiples estructuras e instituciones que fueron desplegadas durante los dos últimos siglos y que conforman el orden imperante al que, por reducción, identificamos como estatal-capitalista. 

miércoles, 18 de marzo de 2015

EL CÍNICO NOMBRE DEL PROGRESO




En todo caso, las consideraciones sobre el progreso están subordinadas a las del orden”(Augusto Comte,1798-1857, de su obra “Orden y Progreso”). 


 
Desde cualquier punto de vista, el adjetivo “cínico” nos refiere hoy a un modo de práctica que no se corresponde con su propia teoría y que, por tanto, se sitúa en la parte más sucedánea y oscura de la ética; en nuestro tiempo, cínico se ha consolidado también como definición de un comportamiento provocativo e irrespetuoso, incluso mordaz y sarcástico, al que no le importan los medios empleados con tal de servir a sus fines. No se corresponde este sentido actual con su original griego, el de los filósofos cuya "filosofía cínica” no tenía nada de teórica sino que, al contrario, consistía en un radical desprecio por las normas morales o sociales convencionales, al tiempo que sublimaban lo ético. Según aquellos cínicos antiguos, nada vale lo que se dice y sólo tiene valor la conducta, lo que se hace. Hicieron bien los historiadores alemanes de la filosofía que nombraran “quínicos” a los primeros cínicos, a aquellos filósofos griegos del siglo IV antes de Cristo, en concordancia con el vocablo griego oríginal y para distinguirlos de los cínicos contemporáneos. 

miércoles, 11 de marzo de 2015

PASAR A MEJOR VIDA




Es lo que se dice del protagonista en los entierros: “pasó a mejor vida”. Si reflexionamos un poco sobre esta frase hecha nos daremos cuenta de, al menos, dos sentencias sobreentendidas. Una es que “existe otra vida”. No siendo creyente y estando acostumbrado a escucharlo, no puedo evitar la misma reflexión cada vez que me sucede: para cuando le llega la muerte, el finado ya no está, sólo su cuerpo sin vida; a él le habrá dolido la enfermedad -si es que la tuvo-, pero nunca la muerte. La muerte sólo nos duele a nosotros, a los vivos, su dolor habita sólo en la memoria de quienes le acompañamos en vida...y nos duele sólo mientras su vida perdura en nuestra memoria. Es dolor de ausencia, para el que la vida nos va preparando, es el que practicamos cuando alguien amado se aleja de nosotros, por distancia o desamor, cuando nos falta su compañía. Por eso que, en todo caso, “la otra vida” no puede ser sino una metáfora referida a la memoria. Esta es toda la trascendencia que podemos esperar, esta es “la otra vida”, la que consiste en la huella que dejan nuestros actos.

miércoles, 4 de marzo de 2015

TERRITORIOS POR HACER

Comarca de las Loras. Amaya, pueblo y peña. Foto Paramio


Hace unos días, después de trabajar un buen rato sobre uno de los mapas geológicos de Las Loras, me llegó por e-correo una entrevista con el antropólogo y sociólogo francés Bruno Latour y me sorprendió leer ésto: “...nuestros predecesores nunca imaginaron que íbamos a tener que tomar al planeta completo, con sus edades geológicas, como parte de nuestra historia”. En su fondo, se trataba de una reflexión acerca de la irracional desconexión de “lo humano” y “lo natural” que, desde mi punto de vista, caracteriza al pensamiento y vivir contemporáneo, postmoderno; se trataba de una reflexión que comparto y que me viene preocupando desde hace tiempo.

sábado, 21 de febrero de 2015

ANTE UN NUEVO CICLO HISTÓRICO, LIBERADOS DEL SÍNDROME DE VIRIDIANA





Escena de Viridiana, de Buñuel

La necesidad de construir un movimiento por la revolución integral es prepolítica e independiente del nuevo ciclo político que se abre en España a partir de las próximas convocatorias electorales, si bien dicha necesidad no es ajena a su oportunidad en el actual contexto histórico.

Este nuevo ciclo tiene su doble punto de arranque en la última de las crisis económicas del capitalismo global -la que se iniciara "oficialmente" en 2008-, como en la crisis social e institucional que en el estado español se sustancia como crisis de representación del régimen de la Transición -ya plenamente identificado como corrupto- que sucediera a la dictadura franquista a partir de 1.978. Todo ello origina, en mayo del 2011, la contestación del 15M como reacción social ante dicho cúmulo de crisis que, quizá apresuradamente, hemos identificado como “crisis sistémica”. El hecho de que quienes han capitalizado políticamente el 15M se apresten a repararlo y no a derribarlo, le otorga crédito a esta duda. 

miércoles, 11 de febrero de 2015

LA ECONOMÍA, MÁS MITO QUE CIENCIA


                                                 Christine Lagarde y Yanis Varoufakis

 
Entre los siglos IV y III antes de Cristo, el sabio chino Mencio, ya supo resumir en qué consistía esa cosa que es el Estado y su Economía: “Los gobernados producen comida y los que gobiernan son alimentados. Que ésto es lo justo se reconoce universalmente bajo el Cielo“
 
La economía es un campo de la experiencia humana que, como tantos otros, se alimenta de un mito fundacional que, cuando es descubierto, nos muestra su verdadero rostro de ciencia-pufo, un armatoste teórico que reproduce su mito original al objeto de justificar (en el caso de la economía) a la “academia”, a esa clase de expertos e intelectuales que, como los gobernantes, aspiran a ser alimentados por la clase de los gobernados, en virtud de un supuesto derecho que consideran sagrado, propio de los que no necesitan mancharse las manos para vivir, porque, a diferencia de los súbditos, ellos se dedican a "pensar".

sábado, 7 de febrero de 2015

ESPEJISMO POR SISTEMA




El animal le arranca el látigo a su amo y se flagela a sí mismo para convertirse en señor. No sabe que todo es una fantasía provocada por otro nudo en la correa de su dueño. F. Kafka

Pululaba la “vida predestinada” en Grecia, donde se gestó la mentira democrática; y concurrió, insolente, Diógenes el Perro, maestro de la escuela quínica, denigrando la cosificación y la esterilización del existir. Se le ve cruzar el ágora con un candil en la mano, en pleno día. ¿Qué busca? ¿Para qué un candil bajo el sol? “Busco un hombre”, responde, rodeado de simulacros de lo humano, de hombres aparentes… Buscaba a un hombre autónomo, hombre-hombre, y no al ejemplar de un rebaño; buscaba una vida “no predestinada”. Pedro García Olivo fragmento de Crear, luchar, vivir.
 


Varias personas, amigas o vecinas, me han preguntado en los últimos meses: ¿habiendo estado en el 15M, cómo es que no colaboras en Podemos?...Sin duda, se trata de personas que no leen mi blog, al menos habitualmente. Aún así, quiero responderles públicamente, aún a sabiendas de que el asunto interesa a muy poca gente, aunque sólo sea por suscitar una reflexión al respecto.

miércoles, 21 de enero de 2015

UNA COMUNIDAD IMPERFECTA




 A veces no soporto el peso de mis contradicciones, estas ganas simultáneas de arreglar el mundo y mandarlo todo a la mierda. En tiempos pretéritos tuve la seguridad ideológica de que era posible un buen apaño y ahora tengo la matemática certeza de que ésto no tiene arreglo. Me refiero a este desastre que ya está sucediendo. Certeza, sí, pero sin exagerar su envergadura, de estatura similar a la duda, una contradicción que, al menos, consigue mantenerme a bordo. Puede que por no parecer cobarde e insolidario, puede que por no estar sólo cuando llegue la noche en que se hunda el transatlántico, por tener compañía cuando lo veamos hundirse desde las lanchas de salvamento -mientras traducimos estúpidamente al castellano el gran letrero ("titánico") de la proa, cuando se apaguen para siempre las luces del barco insumergible, las de su fiesta innovadora y sustentable, cuando a todos los náufragos nos entre un ataque de histérica risa. Puede que sólo sean ganas de soledad y comunidad, perfectamente compatibles, misteriosas, enfermizas e insoportables, necesariamente humanas, contradictorias, tan perfectamente corrientes y normales.

sábado, 17 de enero de 2015

LA LARGA MARCHA HACIA UNA SOCIEDAD SIN ESTADO


La calma más grande reina aquí actualmente. Todo es silencioso, como una noche de invierno envuelta en la niebla. Sólo se escucha un misterioso y monótono sonido, como si fueran unas gotas salpicando. Son las ganancias del capital que caen dentro de las cajas fuertes de los capitalistas que casi se desbordan. Se oye el contínuo aumento de la riqueza de los ricos. Por momentos, este rugido ahogado se mezcla con un sollozo emitido en voz baja, el sollozo de la indigencia. Algunas veces un suave sonido metálico hace eco, como de un cuchillo que está siendo afilado”.


(Heinrich Heine, septiembre de 1842)

Es comprensible que cuando uno se enfrenta a un monstruo dispuesto a dominarnos, la tentación sea volverse para enfrentarse a él cara a cara y combatirlo denodadamente. Esto valdría para describir prácticamente todas las revoluciones y movimientos de liberación habidos hasta ahora, y hay situaciones en las que no se puede evitar actuar así. Pero éste no es el modo en que vamos a proceder nosotros. No vamos a enfrentarnos al monstruo consumista-capitalista. Lo que vamos a hacer es, de hecho, ignorar a muerte al capitalismo”.

(Ted Trainer, “The transition to a Sustainable and Just World”, 2010)


La sociedad productivista y consumista no puede ser sustentada por el planeta. Necesitamos construir una nueva civilización capaz de asegurar una vida digna a una enorme población humana (hoy más de 7.200 millones), aún creciente, que habita un mundo de recursos menguantes. Para ello van a ser necesarios cambios radicales en los modos de vida, las formas de producción, el diseño de las ciudades y la organización territorial: y sobre todo en los valores que guían todo lo anterior.
...Esto es más que una crisis económica y de régimen: es una crisis de civilización”.

(Del manifiesto “Última llamada”)




Si no hubiera más opciones, yo preferiría practicar “la ignorancia a muerte” antes que ponerme a “afilar los cuchillos”. No podemos reeditar fracasadas formas de lucha, como tampoco podemos eludir la realidad de una confrontación que ya existe por voluntad que nos es ajena, por la iniciativa agresora del propio sistema al que nos enfrentamos.
Además, siendo las circunstancias actuales tan radicalmente diferentes a todas las conocidas anteriormente, parece razonable pensar que la confrontación debiera adoptar hoy estrategias radicalmente nuevas, que operen en la frecuencia de onda de esas nuevas circunstancias en las que hoy se produce la agresión. 

viernes, 9 de enero de 2015

MI BALANCE: EL ANARQUISMO Y YO NOS ESTAMOS REINVENTANDO




 
Hacer balance del tiempo pasado parece una costumbre inevitable a principios de cada nuevo año. Este cambio de año me sorprende sumido en una profunda reflexión en torno a mi propia experiencia vital en los acontecimientos que han marcado éste y los últimos años transcurridos desde que estalló la Crisis. Hoy tengo una imagen de mi propia evolución que se parece al de una crisálida, una evolución radical, una metamorfosis como la que les acontece a los gusanos hasta que se convierten en mariposas. 

sábado, 27 de diciembre de 2014

ABANDONAR EL JUEGO DE ROL, VIVIR EN COMUNIDADES REALES


 «Realidad es aquello que no desaparece cuando dejamos de creer en ello». P.K. Dick



Los bienes naturales y del conocimiento son comunales en relación a la existencia de una comunidad y viceversa. Sabemos de sobra que no puede haber democracia mientras no haya comunidad ni bienes comunales. Lo sabemos pero no nos lo creemos, porque nuestras vidas transcurren ocupadas en un juego de rol, ensimismadas en el espectáculo de una representación que nos parece más convincente y atractiva que la realidad. ¿De qué nos sirve haber llegado al conocimiento de que la Tierra es redonda, si la habitamos como si fuera plana; de qué nos sirve haber llegado al conocimiento de la democracia, si renunciamos a ella cada vez que el Estado nos llama a votar, cada vez que esquivamos la realidad y nos decidimos por su representación, perpetuando así esta ficción, este juego de rol?

miércoles, 17 de diciembre de 2014

LA RAIZ DEL MAL: LO LLAMAN DEMOCRACIA Y NO LO ES





 “La responsabilidad del ser humano consigo mismo es indisociable de la que debe tenerse en relación a todos los demás. Se trata de una solidaridad que lo conecta a todos los hombres y a la naturaleza que lo rodea. Por tanto, resulta innegable que la deducción final de esa reflexión busque atender también lo universal”. 
José Eduardo de Siqueira (del “O princípio de responsabilidade de Hans Jonas”, revista del Centro Universitário São Camilo, 2009).

Pensamos que el mal es siempre exterior a nosotros. Y ésto es así porque hemos sido amaestrados en este pensamiento durante siglos de mala educación, crónica y normalizada (familiar, escolar y universitaria), siglos de sumiso trabajo asalariado, de aleccionamiento partidista y adocenamiento mediático, muchos años de fundamentalismo consumista y de practicar la costumbre de llamar democracia al parlamentarismo, a lo que no lo es. 

Pensamos que el mal nos es ajeno, que pertenece a quien tiene la responsabilidad de gobernar y ni por un instante llegamos a imaginar que esta responsabilidad pudiera ser nuestra, nos lo impide esa perversa tradición heterónoma que arrastramos desde muy antíguo, ese pensamiento administrado desde las instancias del poder, por quienes sólo entienden la seguridad en el orden y éste en la jerarquía social.

jueves, 11 de diciembre de 2014

HACIA UNA DECLARACIÓN ALTERNATIVA Y UNIVERSAL DE LOS DEBERES HUMANOS



Eleanor Roosvelt mostrando la Declaración

La Declaración Universal de los Derechos Humanos es pura propaganda del sistema estatal-capitalista, que utiliza los derechos humanos como reclamo publicitario de un producto político que, de momento, cuenta con la complicidad mayoritaria de la sociedad consumidora de derechos, generada por el propio sistema.


sábado, 6 de diciembre de 2014

LA VIOLENCIA SISTÉMICA Y “EL PICO DE TODO”

“Lo obvio debe ser enfatizado, porque ha sido ignorado mucho tiempo”.

Nicholas Georgescu-Roegen 1906-1994), matemático rumano, autor de “La ley de la entropía y el proceso económico”




¿Tienen algo en común el fracking con el yihadismo o la violencia de género con la ecológica y ésta con la violencia económica del trabajo asalariado?... sí, son manifestaciones de una misma violencia sistémica. 
¿Es que no vemos que en el avance del fracking o del yihadismo islamista, como en todas las últimas y en las actuales guerras, están las huellas de una misma y violenta urgencia por hacerse con el control geopolítico de una energía, la del petróleo, que se desvanece?

Discutía hace unos días acerca de la violencia de género, en medio de una reflexión que desde hace tiempo me ha llevado a pensar que ésta, como otras violencias, no pueden ser pensadas aisladamente, descontextualizadas de la violencia sistémica que a mi entender es sustancial al regimen hegemónico que viene liderando la civilización humana desde los inicios de la modernidad estatal e industrial. Ese mismo regimen ha logrado, además, imponer la idea de que la violencia es algo natural al ser humano, algo que no puede ser superado sino encauzado a través de la educación, de campañas de concienciación, de leyes y de mecanismos represivos o de control. Ni ética ni ontológicamente es aceptable este pensamiento, por muy hegemónico que sea, porque de hacerlo, el camino queda abierto para la aceptación del sistema estatal-capitalista fundamentado en una concepción esencialmente violenta del mundo como objeto de apropiación y explotación.