domingo, 19 de mayo de 2019

PHUBBING Y EL SILENCIO COMO BIEN COMÚN

En Estados Unidos se  empezó a denominar como ‘phubbing’ (contracción de snubbing y phone) a la acción de prestar más atención a cualquier dispositivo que a la persona que se tiene de frente.  

Traigo aquí la reseña de una conferencia de Ivan Illich que, a pesar de haber sido pronunciada hace unos años, su interés me parece plenamente vigente para una reflexión actualizada sobre los bienes comunes, que hoy sigue siendo pertinente y plenamente vigente. Se trata de cómo los bienes comunes fueron transformados en “recursos” por el capitalismo. De cómo se pasó del medioambiente como “bien común”, al medio ambiente como “recurso productivo y producto de consumo”. Esta transformación, como entonces decía Ivan Illich, se encuentra en el punto ciego de la economía política y ha sido ignorada incluso por los movimientos autodenominados “anticapitalistas” o “antisistema”. 

El silencio es un bien común, por Ivan Illich

Las computadoras están haciendo a la comunicación lo que hicieron las cercas a los pastos y los coches hicieron a las calles. 

Las máquinas tienden a invadir en cada aspecto de la vida de las personas y obligan a las personas a comportarse como máquinas. De hecho, los nuevos dispositivos electrónicos tienen el poder de obligar a las personas a "comunicarse" con ellos y entre sí en los términos de la máquina. Lo que estructuralmente no se ajuste a la lógica de las máquinas es filtrado por una cultura dominada por su uso.
El comportamiento similar a una máquina de las personas encadenadas a la electrónica constituye una degradación de su bienestar y de su dignidad que, para la mayoría de las personas, se vuelve intolerable a largo plazo . Las observaciones del efecto enfermizo de los entornos programados muestran que las personas en ellos se vuelven indolentes, impotentes, narcisistas y apolíticas. El proceso político se rompe, porque las personas dejan de poder gobernarse a mismas; exigen ser manejados.