martes, 17 de diciembre de 2013

EN ESTADO DE MODORRA

Soldados alemanes muertos por congelación
Lo se por propia experiencia. Al borde de la congelación, una cordada de alpinistas siente sueño. Levantarse y caminar supone un inmenso esfuerzo, que parece infinitamente superior al de acurrucarse y dejarse morir. Resulta tentadora esa modorra que les facilita el tránsito a la muerte. Podrían abandonarse a ese estado, antes que ellos muchos así lo hicieron. Pero también podrían optar por rebelarse a ese destino. Algunos lo hicieron  contra toda lógica o estadística. Recurrieron a una fuerza interior que les impulsó a levantarse, a caminar y, probablemente, eso les permitió seguir viviendo. Es una fuerza inmensamente positiva, ajena a las leyes por las que se rige la materia, que se opone a la entropía desde el interior del sujeto y nos hace pensar en una dimensión integral del caos, que sólo puede ser enfrentado por una fuerza contraria y de igual dimensión, por una revolución integral. 

jueves, 5 de diciembre de 2013

ABANDONAR LA RESISTENCIA, PASAR A LA OFENSIVA


Considerar a la revolución integral como parte “de la resistencia” sería un error estratégico fatal. El lugar de quien “resiste” hemos de atribuirlo al sistema dominante, para el que no podemos imaginar un futuro distinto a su derrota.

La crisis actual nos ha desvelado su implicación en todas las facetas de nuestra vida, mucho más allá de su apariencia exclusivamente económica. La gente que ha sido capaz de identificar los fundamentos del sistema de dominación global en que vivimos, ha empezado a cuestionarlo de manera diferente a como lo hicieron otros movimientos sociales en tiempos pasados, en los que enfocaron su pensamiento y acción en modo reduccionista, con finalidad exclusivamente política y una metodología exclusivamente reformista, persiguiendo el mejoramiento de la calidad de vida de las clases sociales más desfavorecidas, sin cuestionar los fundamentos del sistema de dominación. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

VENCER A LA RESISTENCIA


Por esos vericuetos que nos reserva la vida, llega a mis manos un libro de  Steven Pressfield, reconocido escritor de novelas históricas, que ha hecho un paréntesis en su obra para reflexionar en este libro acerca de las resistencias que nos extravían de nuestro propio camino, de las muchas distracciones y fuerzas que se oponen a que cada persona haga lo que quiere hacer y logre ser quien quiere ser. Y me está siendo muy útil en estos momentos en que yo mismo ando ocupado en parecidos pensamientos, frente a mi principal resistencia, que hoy es la pereza. El libro tiene por título “La guerra del arte” y me parece recomendable leerlo porque, al menos, es seguro que provocará algunas reflexiones importantes, de esas que nos acercan a un mejor conocimiento de nosotros mismos.

Cuando leí: “escribir no es la parte difícil, lo difícil es sentarse a escribir, lo que nos detiene es la Resistencia” , empezó a interesarme, me dije “ésto va por mí”; cuando más adelante leí “la mayoría de nosotros tenemos dos vidas, la vida que vivimos y la vida no vivida dentro de nosotros, entre las dos se encuentra la Resistencia”, entonces me interesó aún más, al ver que además de a mí, el libro iba dirigido al resto del mundo. Reconozco una gran sinceridad y honestidad en los pensamientos que transmite, que me provocan y que valoro por encima de mis profundas discrepancias, asentadas tras concluir la lectura del libro. Y, sobre todo, agradezco a su autor que su esfuerzo me esté siendo útil para construir mi propia teoría sobre la Resistencia.