jueves, 23 de febrero de 2012

EL POLICÍA CANTINFLAS



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Todavía con la memoria  reciente de  las brutales imágenes que todo el mundo pudo ver en la manifestación estudiantil de Valencia, no puedo por menos que reivindicar al patrullero Cantinflas, al tiempo que lanzo una reflexión sobre lo aprendido en éstos  y en muchos otros días de manifestaciones, en los que la policía más que proteger parece ir a provocar a los ciudadanos y ciudadanas que participan en las mismas. 
Se avecinan unos meses muy calientes en la calle y en cuanto pasen las elecciones andaluzas vamos a flipar de verdad con los recortes sociales, a mayores de la agresiva reforma laboral  puesta en marcha por el gobierno. Moraleja para el remoto caso de que le quedara un rastro de sentido común a este gobierno: para que no haya  violencia en la calle, lo mejor es que le den el día libre a los policías cuando haya manifestaciones, ¡verán qué pacífica es la ciudadanía!






domingo, 19 de febrero de 2012

DE LA INDIGNACIÓN AL MIEDO


La economía del miedo,
de Joaquín Estefanía

Con escasa repercusión, vengo desde hace unos meses promoviendo una recapitulación  autocrítica de lo ocurrido desde aquel 15 de Mayo en que mucha gente saludamos la  irrupción de las movilizaciones ciudadanas y nos sumamos a la ocupación de las plazas con el sentimiento emocionado de que algo muy grande estaba naciendo, porque nos parecía que la ciudadanía estaba rescatando la democracia de los antros parlamentarios en los que se haya reducida y secuestrada por una clase política considerada con desprecio por una mayoría social  que, contradictoriamente, la sostiene con su voto. Pasado el verano, el  15M se dispersó por barrios y  pueblos, y desde éstos se dispersó en múltiples acciones locales y sectoriales, probablemente justas y necesarias, pero que estratégicamente creo que han resultado poco útiles, a tenor de la penosa situación en la que estamos, tanto el 15M como toda la sociedad española: sumidos en el miedo

Podríamos hacer  un repaso detenido de todas las acciones desplegadas, analizar sus causas, los avances y retrocesos, habrá tiempo para ello, pero ahora prefiero ir al resumen de la situación, la que demanda la urgencia con que se plantea  este verdadero “estado de excepción” en el que estamos inmersos, como están  reconociendo incluso algunos sindicalistas de oficio, en este día de manifestaciones contra la reforma laboral decretada por el gobierno del PP. De momento, somos los ciudadanos y ciudadanas quienes vamos perdiendo en esta batalla…y por mucho. De la indignación hemos pasado al miedo, lo están explicando muy bien muchos psicólogos y analistas sociales; incluso acaba de publicarse un libro con el título de la “Economía del miedo”, escrito por un periodista en absoluto radical, como es Joaquín Estefanía, de El País. Este miedo se ha ido infiltrando con éxito en la médula social como un gas paralizante, esparcido poco a poco, pero constantemente, por los medios de comunicación de masas. La primera lección que desde el 15M  deberíamos extraer es que  el miedo es el primer olor de la batalla que estamos librando (y, por ahora, perdiendo). Que, por tanto, sólo tendremos certeza de estar en el buen camino cuando sean ellos (el 1% que concentra el poder) los que estén paralizados por el miedo, y no nosotros (el 99% de la población).

Acabo de leer un artículo de Blas Dalmau Solé, activista del grupo de Democracia Inclusiva de Cataluña, con el que coincido en su balance general sobre los aciertos y errores del 15M; en la web de la democracia inclusiva  está en su versión original, en catalán, por lo que me he permitido traducirla aquí al castellano:

 Balance del 15M con miras a la emancipación
Artículo de Blas Dalmau Solé, del  Grupo de Acción de Democracia Inclusiva de Cataluña

miércoles, 15 de febrero de 2012

EL PROCOMÚN, LA TRAGEDIA DE LOS MERCADOS

Thomas Muntzër en la Guerra de los Campesinos"

“Resulta difícil definir como propias las cosas comunes”, afirmaba Quinto Horacio Flaco en el primer siglo antes de Cristo. Mundi est communia decimos hoy cada vez más gente.


Aunque el debate sobre los bienes comunes es muy antiguo, aunque sea en Sudamérica donde con más fuerza se ha reavivado a partir de la década de los setenta, es cierto que hablar del procomún, de la economía de los bienes comunes, en España es todavía algo relativamente nuevo. Aún siendo así, no me cabe duda de que en los próximos años será una cuestión fundamental, situada en el centro mismo del pensamiento  democrático, como de la confrontación política en los nuevos términos en que ésta se va a plantear en la primera mitad del presente siglo. En el corto plazo no tenemos certeza de poder lograr la emancipación humana y, sin embargo, “la defensa y recuperación de los bienes comunes constituye una de las líneas de avanzada en la lucha contínua por el territorio de la democracia sustantiva y la ciudadanía”, son palabras del sociólogo chileno  José Esteban Castro, que hago mías.

 

En muchas de nuestras zonas rurales se conservan los “comunales” como aprovechamientos de tierras por el común, la comunidad de vecinos de cada pueblo, de entre los que aún hoy perduran algunos aprovechamientos, como las “suertes” de leña y el derecho de pasto. Estos bienes comunales procedían del viejo regimen feudal, en el que la nobleza o la monarquía cedía a los plebeyos determinadas zonas de tierra, generalmente baldíos, o derechos de uso como los anteriormente citados, mediante una "carta", como es el caso de la Carta Puebla de Brañosera, en la Montaña Palentina, datada en el año 824. Se trataba de privilegios concretos, ligados al proceso de repoblación propio de la época. Por encima de las ventajas que significaban, hay que considerarlos como el resto de un poder feudal basado en el sometimiento, en la condición de súbditos de los nuevos pobladores en las tierras reconquistadas y despobladas del norte de España.

 

lunes, 13 de febrero de 2012

LA DOBLE VÍA CONSTITUYENTE

Otro mundo es posible

El movimiento ciudadano del 15M se halla inmerso en una profunda reflexión acerca de las estrategias a seguir en el corto y medio plazo, que sirvan para alejar el principal peligro que lo acosa: renunciar a sí mismo, ser engullido por el sistema y desvanecerse en su propia salsa reformista, perder su esencia de movimiento antisistémico y, por tanto, renunciar al objetivo de cambio político radical, realmente alternativo a la partidocracia neoliberal y a su sistema económico, el capitalismo.
Coincido con el sentir mayoritario de la gente que participa en las asambleas respecto del enorme riesgo que supondría una evolución del movimiento orientada hacia la creación de un partido político; pero ésto no significa renunciar a una estrategia política de transición hacia el cambio radical que alienta el 15m en sus más básicas propuestas. Abordar esta estrategia de transición es un objetivo inmediato e ineludible si el movimiento no quiere diluirse en la irrelevancia de acciones minoritarias, sectoriales  e inconexas.

sábado, 4 de febrero de 2012

EL INCORREGIBLE ERROR DE LA SOCIALDEMOCRACIA


Rubalcaba & Chacón

Escribo estas notas nada más oír los discursos de Rubalcaba y Chacón en el 38 congreso del PSOE. Tengo que reconocer que he palpado un ánimo decidido de renovación que me parece algo más convincente por parte de Chacón y creo que ella ganará la elección a la secretaría general. Pienso que esta elección es decisiva a corto plazo para el PSOE y para toda la sociedad española, en el sentido de que de la deriva próxima de la socialdemocracia española va a depender en buena medida que se pueda frenar  el brutal ataque que el neoliberalismo proyecta contra las conquistas sociales en España y en Europa. Dicho y reconocido ésto, es obligado decir que en el medio y largo plazo, la socialdemocracia carece de futuro, que carece de utilidad más allá de la coyuntura actual del capitalismo. Y ésto es así porque la socialdemocracia no tiene resuelto –ni puede resolver- su  problema original, que es genético y que la lleva a una errónea identificación de los problemas y, en definitiva, a situarse en el mismo campo de quienes sustentan el sistema capitalista. Me refiero a su concepción separada y fragmentada de la democracia y de la economía, por la que todo su discurso sobre la igualdad se derrumba por su propia incoherencia. No se trata de un error más de entre la larga lista que acumulan, es “el Error” con mayúsculas, un error intelectual  y político básico, que ya ha colocado a la socialdemocracia en la hornacina de la historia.
Nunca habrá igualdad  en una representación de la democracia que es falsa en sí misma, en un sistema en el que la soberanía de cada ciudadano o ciudadana se halla mediatizada por intermediarios, por una oligarquía política, aunque ésta tenga el carnet político del PSOE, ¿o es que se necesitan más evidencias?
Y nunca habrá igualdad en una economía no democrática, que no reconoce como causa de la desigualdad al sistema de apropiación privada de los recursos comunes y su consecuencia, la acumulación del capital, el capitalismo. Esos errores originales no son actuales, sino que los arrastra la socialdemocracia desde su nacimiento, desde la primera internacional socialista, fraguada en 1864 con la denominación de AIT (Asociación Internacional de Trabajadores); en el quinto congreso de la AIT, en 1872, se produjo la escisión entre dos formas de concebir el socialismo que la evolución histórica se ha encargado de esclarecer y resolver: el superviviente es el  pensamiento realmente democrático, el socialismo libertario.
Nunca entendieron que la democracia es imparable y que el socialismo será su consecuencia natural, como la anarquía, porque ¿qué necesidad tendremos de gobiernos cuando sea la gente quien gobierna?

Con Rubalcaba o con Chacón, al PSOE le queda poco cuartelillo, el mismo que al capitalismo: exactamente lo que tardemos en implantar la democracia.




viernes, 3 de febrero de 2012

AHORA TOCA VERTEDERO INDUSTRIAL Y FRACTURA HIDRÁULICA



La amenaza de “proyectos basura” es permanente en las zonas rurales, más todavía cuanto más deshabitadas. Ahora pende sobre el territorio de la antígua Merindad de Campoo (alfoces de Reinosa y Aguilar de Campoo) la amenaza de dos proyectos que así podemos catalogar; se trata de un vertedero de residuos industriales que se pretende instalar en el municipio de Valderredible (1) y de otro proyecto para la extracción de gas natural mediante el contaminante método de fractura hidráulica, para el que se prevee un importante despliegue en éste  como en otros territorios limítrofes (2). Y como en otras ocasiones, sendos proyectos vienen de la mano de empresas que cuentan con la previa complicidad de algún ayuntamiento de la zona, atraído por el cebo de prometidas inversiones y puestos de trabajo; también este tipo de proyectos suelen contar con algún compromiso de subvención pública por parte de la comunidad autónoma correspondiente o de la administración estatal, normalmente complementarias de fondos europeos.
Su estrategia está íntimamente relacionada con la dinámica habitual del sistema productivo capitalista, en el que las empresas externalizan sus costes ambientales, adulterando a su favor el balance de resultados al cargar dichos costes en el haber de la sociedad, bien depredando recursos naturales que son del común, bien trasladando a la hacienda pública la factura de dichos costes, cuando es de cajón que éstos son  claramente imputables a quien los produjo.