La
palabra “España” es un nombre mítico, referido como todos
ellos a “algo” puramente literario, que en realidad no existe,
como Trapalanda, la ciudad de los Césares o ciudad errante, que se
supone localizada en algún punto del Cono Sur, fundada por náufragos
que formaron parte de las primeras expediciones de conquista allí
enviados por la corona de Castilla. Trapalanda nunca fue encontrada,
ni dejó de ser buscada por quienes la suponían repleta de
incalculables cantidades de oro y plata allí escondidos. El escritor
Martínez Estrada habla de Trapalanda en su “Radiografía de la
Pampa”, en referencia a lo que debieron sentir los conquistadores
al pisar tierra americana, un sentimiento de conflicto entre ilusión
y ficción, por riquezas que no son tales y futuros que nunca se
cumplen.