Reproduzco el último artículo de Amador Fernández-Savater publicado en su blog "Interferencias" dentro del diario.es, a raíz de los tumultos que han tenido lugar en Barcelona durante los últimos días y que tanto han escandalizado a la gente de "orden" y a unos medios de comunicación que han puesto el foco sobre el "conflicto catalán" exclusivamente centrado en la violencia desatada en las calles de Barcelona durante las noches de la pasada semana. Todo ello en una operación de propaganda subliminal que ya se traduce en las encuestas preelectorales, marcando un decidido avance de los partidos "de orden".
ELOGIO DEL TUMULTO
"De
los tumultos surgieron en Roma todas las buenas leyes"
(Maquiavelo)
¿Cuál
es la principal aportación de Maquiavelo al pensamiento político?
Según el filósofo francés Claude Lefort, es la idea de división
social. No hay armonía en ningún sitio, toda sociedad se
encuentra dividida entre los Grandes que quieren dominar y el pueblo
que rechaza ser dominado. Entre ambos hay desunión, tumulto y
conflicto. La vitalidad y la justicia de cualquier sociedad se juega
siempre en la disposición que da a esa división
insuperable.
¿Será el conflicto absorbido, sofocado o tendrá
alguna vía abierta para desplegarse? De la respuesta a esta pregunta
se deducen según Maquiavelo-Lefort los tipos de organización
social: el principado, en el cual las instituciones están
por encima de la sociedad y se protegen de sus agitaciones; la
república, en la cual la ley se deja afectar por el conflicto y
se transforma para darle una respuesta; la anarquía, donde
el conflicto no tiene ninguna respuesta y corre el riesgo de pudrirse
o convertirse en guerra civil.
En la primera opción, la ley es propiedad de los
Grandes y su avidez de poder y riqueza no encuentra ningún freno, la
sociedad queda sometida. En la segunda, la rapacidad de los Grandes
encuentra un límite, el conflicto del pueblo logra modificar las
leyes establecidas, su deseo de no ser gobernados se inscribe en
derecho (la creación del tribuno de la plebe en Roma, por ejemplo).
En la tercera, la situación se detiene, se estanca o se pudre al no
encontrar ninguna forma de elaboración.