sábado, 24 de diciembre de 2011

¿NECESITAMOS UNA NUEVA LEY DE ORDENACIÓN DEL TERRITORIO EN CASTILLA Y LEÓN?



El gobierno conservador de Castilla y León  quiere impulsar un nuevo modelo de ordenación territorial “más eficiente, más adecuado a las condiciones específicas de la región y con mayor potencial de futuro”. La eficiencia ligada a la escasez de recursos es un argumento un tanto ligero y frívolo en boca de este  gobierno; es reconocer que con la merma del presupuesto, se ven obligados a adelgazar la administración  para que ésta sea más eficiente; es el mismo argumento con el que los gobiernos neoliberales han contaminado a toda la sociedad, a través de su poderoso ejército mediático, todavía más ahora, en tiempos de crisis: “como no hay un duro, hay que recortar el estado de bienestar social por el bien de los ciudadanos, para poder crear empleo, para salvar al propio estado de bienestar”.

Luego, la primera prevención ante estas intenciones declaradas acerca de la nueva Ordenación del Territorio es considerar a ésta como lo que es: un estrechamiento del traje anterior para que se adapte al escuálido cuerpo económico y social de la región. Con un nuevo plan de OT quieren superar la excesiva fragmentación municipal, no por razones democráticas ni de eficiencia administrativa, sólo para que les salgan sus cuentas: con menos dinero a repartir, si reparten entre menos municipios, al menos parecerá que siguen repartiendo lo mismo.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

ACOGIDA DE NUEVOS POBLADORES EN LOS TERRITORIOS RURALES



El pasado fin de semana he participado en un foro sobre despoblamiento y medio rural, organizado por el grupo de acción local País Románico. Unos días antes estuve en otro que convocaban las juventudes comunistas de Aguilar de Campoo en torno al mismo tema. Durante los últimos años he participado en numerosos foros convocados con el mismo motivo y en todos he salido con la misma sensación de que se trataba de un tema recurrente, e incluso noticiable, ocasionado por la contundencia de los datos estadísticos y del que, por tanto, parece inevitable hablar,  a sabiendas de que en cada nueva ocasión se está convocando a la melancolía.
Los despoblados auditorios de este tipo de encuentros así lo atestiguan una y otra vez. Siempre asisten los mismos pocos, nunca alcaldes ni concejales, los políticos que asisten lo hacen obligados por el compromiso de ser ponentes de oficio; la ausente y escuálida población rural  siempre está ausente, seguramente porque tiene otras cosas de qué ocuparse los viernes por la mañana. Y como es previsible, no cabe otra conclusión en estos eventos que la derivada del estado de melancolía que, irremediablemente, conduce a los asistentes al ejercicio del lamento y la queja. De igual manera que las juergas suelen terminar con el cántico ritual del  “asturias-patria-querida”. 

viernes, 9 de diciembre de 2011

ANTICIPAR EL URBANISMO DEL FUTURO: LA PARADÓJICA OPORTUNIDAD DEL MUNDO RURAL



La despoblación no es el problema del medio rural. Es la consecuencia del desmantelamiento  de la agricultura familiar y de la concentración de la producción  de alimentos y de los mercados de consumo en grandes urbes, que ha sido propiciada por el capitalismo financiero. La producción industrial provocó la  emigración de los “excedentes” productivos del medio rural hacia las grandes urbes. En el medio rural siguen produciéndose las materias primas –más que nunca- pero con mucha menos mano de obra; las industrias de transformación, que también emplean cada vez a menos gente, se sitúan en los grandes núcleos de población. Y cuando se instalan en el medio rural es a cambio de bajos salarios y con capitalización  ajena a los territorios rurales, que apenas dejan rastro aquí de sus beneficios industriales.

Ante la  previsible quiebra del capitalismo global a la que conducirá la actual crisis del sistema financiero –lo que sucederá a buen seguro en el margen de las dos próximas décadas en simultaneidad con el declive energético y el consiguiente colapso del sistema productivo industrial-, las grandes aglomeraciones urbanas serán las más afectadas y, como siempre ha ocurrido en los periodos de grandes crisis económicas, los territorios rurales volverán a estar mejor preparados para la resistencia frente a sus debastadores efectos económicos y sociales. La abundancia de tierra y recursos, una mayor cohesión social  de las poblaciones rurales, junto con el poso de la experiencia y el conocimiento  campesino acerca de la subsistencia, constituyen un colchón para esa resistencia y sitúan a los territorios rurales en mejores condiciones para soportar las crisis.

lunes, 5 de diciembre de 2011

POR LA CALZADA ROMANA DE SOMACONCHA

Cuando alguien escribió lo que nos íbamos diciendo

Me gusta ir a Mataporquera por la carretera nacional, por donde ya casi no va nadie, porque vamos tranquilos, sin coches, viendo de lejos la Sierra de Híjar por un lado y el caserío elevado de Villanueva de Henares por el otro, viendo desde arriba a los camiones circulando por la autovía que media entre ambas, que se van hacia el puerto de Santander, a desembocar en la mar  cantábrica y cercana.

Me gusta ver las casas de Mataporquera metidas en un hoyo, repartidas por las cuestas, alineadas, dejando asomar la torre imperial de la gris cementera, que de noche se parece a la NASA. Todo ello, ahora que es de día y que no hay niebla, contra un fondo de praderas muy verdes, en un punto en que destacan los molinos de viento de Barruelo de Santullán, a punto de recibir la nieve del invierno recién llegado. Es mediodía y comeremos en el Ventorrillo antes de andar la calzada.

Llegando a Pesquera hay que bajar, pasar por debajo del puente del ferrocarril, encontrarse una bolera con cubierta industrial fabricada en chapa, una iglesia  más arriba y a la derecha, encaramada en la ladera, luego es probable encontrarse con un águila culebrera colgada sobre un olmo deshilachado y otra vez  con la autovía, que penetra en la montaña por debajo de nosotros, que estamos llegando al caserío de Somaconcha. Allí tomaremos la calzada empedrada que vio pasar a las tropas romanas al paso lento de los carros tirados por bueyes, que también iban a la mar.

sábado, 3 de diciembre de 2011

DEMOCRACIA LOCAL Y ECONOMÍA DEL PROCOMÚN




Anticipaba en un post anterior que la estrategia de la nueva ruralidad pasa necesariamente por un doble objetivo de cirugía reconstructiva: el empoderamiento individual  de los ciudadanos y el empoderamiento de las comunidades locales. Para comprender la necesidad de una estrategia tan radical es necesario visualizar bien  la radicalidad de la realidad  que padecemos. Hemos llegado a una miseria individual y colectiva que los seres humanos no nos merecemos; en algún momento de nuestra evolución debió producirse el pecado original que nos ha traído hasta aquí, a un mundo de individuos fragmentados y débiles, cuyas vidas dependen de otros individuos a los que venden su fuerza de trabajo y su inteligencia productiva para poder subsistir, que han aceptado con sumisión la desposesión sistemática de los recursos  naturales  y comunitarios, que han entregado su soberanía de individuos libres a una casta financiera-política que decide por ellos, que han permitido que haya florecido un sistema económico mortalmente tóxico y caótico, en el que una ficción de conveniencia, el  dinero, se ha convertido en producto principal  y donde el crédito es la industria preferente, la que monopoliza  toda la actividad económica, por delante de los alimentos y de las cosas reales, las necesarias para la vida humana, haciendo que ésta sea inestable y precaria. Y todo ello en un momento de nuestra evolución en el que hemos logrado un desarrollo tecnológico que podría favorecer, como nunca, la erradicación definitiva de la pobreza y la desigualdad, en vez de estar dedicado a la producción de infinitas chorradas innovadoras y superfluas con las que abarrotamos  las estanterías de los supermercados, al tiempo que agotamos los recursos naturales necesarios para la supervivencia de la vida humana.

jueves, 1 de diciembre de 2011

EN LA GRANJA GLOBAL NO SE HABLA DE FELICIDAD


La sociedad abierta de la Granja Global

En 1854, John Stuart Mill  hizo una valoración de la felicidad que otorgaba a ésta una dimensión filosófica como “única, cierta y definida regla de conducta o norma de moralidad”; pero advertía de la necesidad previa de tener en consideración tanto su cantidad como su cualidad, concluyendo que a menor cantidad de una clase más alta de felicidad, es preferible una mayor cantidad de una clase más baja, teniendo en cuenta que la  determinación del grado de cualidad queda establecida por la preferencia de quienes tienen conocimiento de las dos”. Ahí es nada…y para explicarlo, ponía un ejemplo muy claro: “Sócrates preferiría ser un Sócrates insatisfecho antes que un cerdo satisfecho; el cerdo probablemente no; pero el cerdo sólo conoce un lado de la cuestión, mientras que Sócrates conoce ambos.”
Tengo la certeza de que las élites económicas y políticas manejan estas ciencias como útiles herramientas para la más eficiente gestión del mundo, al que consideran una  granja global, en la que ellos, los socráticos granjeros, se esfuerzan por criar cerditos estabulados, con la religiosa y democrática esperanza de que muchos de ellos, los más competitivos, llegarán a redimirse en cuanto comprendan cual de los dos lados es el mejor.