lunes, 6 de julio de 2015

CELTAS GORDOS


VACACIONES FELICES Y DEUDA PENDIENTE




Ciudadanos felices de clase media, unos en Detroit (Michigan) y otros en Valladolid (España), llenan su depósito de gasolina antes de irse de vacaciones con sus respectivas familias. No se conocen entre sí ni son conscientes de todo lo que en ese momento les une a pesar de la distancia (la familia, el coche, la gasolina, las vacaciones).
Desconocen que buena parte de todo eso fue conquistado en lejanos paises del tercer mundo. No son conscientes de que, por ello, tienen en común una deuda pendiente. Piensan que todo lo que tienen se lo han ganado por ellos mismos, no saben que la mayor parte se lo deben a la Democracia y más concretamente a los ejércitos que la defienden, la imponen y la extienden a bombazos por el mundo. Si no fuera por este pequeño olvido, nada se les podría reprochar a estos ciudadanos felices y demócratas convencidos que van a empezar sus vacaciones, ...sólo ese pequeño olvido. 


POLITICA O PENSAMIENTO LIBRE



A poco que indagáramos en la historia del Estado y la Democracia, y  a otro poco que reflexionáramos sobre nuestra propia experiencia personal en relación con la política, veríamos que el origen y esencia de todo Estado es el Ejército y que, por tanto, Estado y Democracia son realidades bien diferentes y encontradas, incompatibles por principio, como una asamblea soberana y una brigada de infantería, como sobradamente ha quedado demostrado a lo largo de la historia humana. He llegado a pensar que en ésto reside la causa de buena parte de lo que nos sucede como sociedad y también como personas: que ya  sólo sabemos entrar a los trapos que nos digan, que nos hemos acostumbrado a esa rutina y que  estamos tan educados en ella, que a estas alturas de los tiempos puede que la situación sea ya irreversible. En todo caso, cabe la posibilidad de que el pensamiento libre, como práctica habitual de  las generaciones precedentes, quede, al menos, como  objeto de estudio en la antropología del próximo futuro.



LA FELICIDAD AL ALCANCE DE LA MANO HOY EN DÍA


 
Es absurda la resistencia humana a la felicidad, cuando hoy en día la tenemos tan al alcance de la mano...lo con abandonar esa manía que tenemos por buscar y rebuscar la verdad en todo, lo con dejar de pensar tánto por nuestra cuenta y tener más confianza en quienes nos educan, nos gobiernan y nos guían para andar por la vida...es más, bastaría con dedicarle unas horas más al facebook y a la tele.


MENOS MAL QUE TODOS SOMOS IGUALES



Gracias a la Democracia todos somos iguales, ¿qué sería de nuestra civilización si no hubiera justicia, si todo dependiera exclusivamente de la Economía y sus leyes?...imagínate...la tierra parcelada en países y propiedades particulares, la humanidad sometida al imperio de la ley impuesta por la propiedad armada, el dinero como religión universal, la vida sin más sentido que competir y consumir, tener que vender nuestro trabajo en beneficio ajeno...¡qué locura!, sería el mundo del revés...menos mal que hay Democracia y justicia, que todos somos iguales.










 

miércoles, 24 de junio de 2015

AGRIETAR PARA DISOLVER, VENCER POR VIRTUD INDIVIDUAL Y COLECTIVA





 

Fragmento de la entrevista realizada el año pasado por el diario.es a JhonHolloway


-Lo primero, John, sería preguntarte de dónde viene, dónde se sostiene, la idea hegemónica de revolución en el siglo XX, es decir, la del cambio social mediante la toma del poder.
-John Holloway. Creo que el elemento central es el trabajo, el trabajo entendido como trabajo asalariado, es decir, trabajo enajenado o abstracto. El trabajo asalariado ha sido y es la base del movimiento sindical, de los partidos socialdemócratas que eran su ala política y también de los movimientos comunistas. Ese concepto conformaba la teoría revolucionaria del movimiento obrero: la lucha del trabajo asalariado contra el capital. Pero su lucha era limitada, porque el trabajo asalariado es el complemento del capital y no su negación”.


Reconforta comprobar cómo vamos convergiendo mucha gente, desde muy distintas posiciones, en las ideas fundamentales que habrán de llevarnos a una nueva estrategia de confrontación y superación del sistema de dominación. Jhon Holloway, neomarxista, es uno de ellos, lo percibí al leer hace unos años su libro “Cambiar el mundo sin tomar el poder” y más tarde en su continuación “Agrietar el capitalismo: el hacer contra el trabajo”. Hoy refresco esa percepción leyendo una entrevista que recomiendo.
Es, además, muy oportuna su tesis del "agrietamiento" cuando, a mi entender, resulta crucial que afloren las contradiciones de los nuevos movimientos políticos emergentes. Considero que es acertado ejercer sobre ellos una permanente presión,  incomodar al máximo su deriva hacia la vieja y fallida política socialdemócrata, tan funcional y complementaria  de la neoliberal.

sábado, 13 de junio de 2015

POR SI NO FUERA CIERTO EL FIN NATURAL DE LA HISTORIA


Es tal el peso de la economía, en cada minuto y resquicio de nuestras vidas, que no me extraña que alguna gente piense que esta ciencia tiene por objeto el amaestramiento de los individuos, su educación y adaptación al progreso. Los escasos individuos que hoy comparten el deseo y proyecto de una sociedad alternativa suelen desatender la ciencia económica, lo hacen a raíz de su desprecio experiencial por esta ciencia que, no obstante y a su pesar, se halla bien sostenida desde la universidad y la política, porque es, sin duda, la más principal de las ciencias en el mundo global de hoy. De tal modo es totalitaria esta ciencia que la propia política ha dejado de tener sentido, eclipsada por la suprema razón científica y tecnológica, la económica. Parece haberse cumplido la profecía de Fukiyama sobre el fin de la historia, con la vida humana anclada en un eterno presente económico y de progreso, con una vida conforme a las sagradas leyes económicas-naturales: la propiedad privada, el libre mercado, el desarrollo ecológico y el crecimiento sostenible.

jueves, 11 de junio de 2015

CONTRA EL SPANGLISH



Mejor sería incorporar asturianismos que perfeccionen el castellano, en vez de anglicismos que lo degraden...mejor sería utilizar el esperanto para hacer igualitaria la comunicación internacional...y para salvar al asturiano y al castellano.


Si digo “todos”, este adjetivo es masculino plural excluyente,  no integra a las mujeres aunque esa fuera mi intención. Si digo “los hombres”  o “los humanos” me pasa lo mismo y si lo sustituyo por “la humanidad”, aunque sea femenino resulta más incluyente. Pero echando mano del asturiano podría decir “todes” en perfecto neutro incluyente. Y si no quiero decir la humanidad, puedo sustituir esta palabra por su equivalente  “les humanes”, en el neutro plural de la igualitaria fala asturiana.  Si digo “todas las personas”, resulta incluyente porque “personas” no excluye  a los hombres aunque sea femenino plural; pero aún podría mejorar si dijéramos “todes las personas”; en este caso sería innecesario el uso del neutro asturiano “persones”, si bien tampoco supondría ningún problema al no existir en castellano el concepto “personos”. El uso más inclusivo de “todos y todas” no quita que sea lamentable la carencia en castellano del  neutro incluyente, un neutro que sirva para el conjunto de ambos géneros. Así, todas las ballenas son  femeninas y todos los elefantes son masculinos. Pero podemos recurrir a la inspiración que nos brinda el asturiano como solución intermedia y casera para disponer de un género neutro en castellano asturianizado: todes, nosotres,  humanes,  ballenes y elefantes...porque al igual que usamos “pobres y torpes” en neutro castellano de siempre, ¿porqué no hacerlo con “riques y espabilades”?...¿porqué nos hemos acostumbrado a decir “las médicas” y no podemos hacerlo con “les médiques” cuando queremos referirnos al conjunto de hombres y mujeres profesionales de la medicina?, ¿porqué podemos estropear el castellano con la incorporación de anglicismos como futing o fitnes y no podemos mejorarlo con la incorporación de asturianismos?

miércoles, 10 de junio de 2015

REALISMO Y UNIDAD POPULAR



"...Para que el poder actualmente concentrado en el Ayuntamiento pase a estar directamente en manos de la ciudadanía local, a través de Asambleas Populares que designan portavoces revocables y con mandatos específicos y que pueden establecer Confederaciones si resulta conveniente"...ésto afirma Blai Dalmau en un generoso esfuerzo de optimismo acerca de las candidaturas de unidad popular. Me gustaría sumarme a ese optimismo pero, en su generalidad, estas iniciativas adolecen de una práctica real de la democracia directa, son sólo "manifestaciones" de indignación frente a las corruptelas del sistema de partidos, no tienen detrás una experiencia de autogestión social y económica que las sitúe como verdadero contrapoder municipal o, al menos, como anticipo de la democracia integral que sería necesaria en el camino del autogobierno comunal (o municipal). 

EL ICEBERG DE LA CORRUPCIÓN



La corrupción de fondo, la definitivamente ilegítima y delictiva, es la transferencia de fondos que el  Estado extrae a la población trabajadora a través del sistema tributario, con el fin de sostener su aparato de control social y mantener a las élites políticas y económicas -la “burguesía”, como se decía antes de nombrarla como "casta"- la clase social que desde sus orígenes históricos debe su existencia parasitaria a esta transferencia estatal. En la actualidad es cuantificable en cerca de nueve mil euros por trabajador al año en el caso concreto del Estado español. Todos los partidos políticos ocultan sistemáticamente este robo-transferencia y no puede ser de otra manera, porque todos viven o aspiran a vivir de esos fondos. Así, sólo una mínima parte de la corrupción llega a los tribunales de justicia, la de los empresarios, banqueros y políticos que delinquen contra sus propias leyes a fin de lograr una sisa a mayores, una paga extra.  Estos robos, que generan una inmensa y casi siempre cínica alarma social, en realidad sólo suponen una minucia,  son sólo la punta del iceberg de la gran corrupción, la institucionalizada, la que es practicada a diario y profesionalmente por la trama mafiosa que forman Capitalismo y Estado. Aquella corrupción, la más "pequeña", es la única que denuncian los medios de comunicación del sistema y la  que se aprestan a atajar los nuevos partidos “regeneracionistas” -Ciudadanos y Podemos-, la única corrupción que es visible para las poblaciones robadas que, así, delante de sus narices, son hábilmente burladas y, más aún, adoctrinadas en la adoración al dinero y al Estado. 

Recomiendo leer al respecto el último artículo de  Felix Rodrigo Mora:
“De la corrupción” 



martes, 2 de junio de 2015

LA BATALLA DE LAS IDEAS: CONTRA LA FUERZA QUE PRETENDE PERFECCIONAR EL SISTEMA DE DOMINACIÓN

El centro político


Las recientes elecciones nos colocan en una situación nueva, tan interesante como preocupante. Por una parte, vemos apuntada una tendencia hacia el crecimiento de la base electoral de los nuevos partidos emergentes que satisfacen la necesidad de regeneración del sistema dentro del espectro político permitido, tras una fase de agudas contradicciones y agotamiento de éste. Son Podemos y Ciudadanos, son la izquierda y derecha del sistema que prepara así su renovación generacional e ideológica, estamos ante una operación de recambio y perfeccionamiento del bipartidismo. Pero, por otro lado, hemos visto que las llamadas “candidaturas de unidad popular” han obtenido notables resultados electorales en algunos municipios principales, a pesar de las grandes dificultades que han tenido que superar en el laborioso proceso de su constitución, siguiendo una estrategia de “frente popular”.

jueves, 28 de mayo de 2015

REINVENTAR LA CIUDAD, CONTRA EL URBANISMO


El urbanismo es el conjunto de técnicas que tienen por objeto la transformación de las ciudades en centros de acumulación de capital. Hace posible la posesión por parte del capitalismo del espacio social, que se recompone según las normas que dicta su dominio. De acuerdo con este punto de vista, el urbanismo es simple destrucción acumulada de sociabilidad”.

Miguel Amorós (de la conferencia “Urbanismo y orden”, pronunciada en el Ateneu Llibertari de El Cabanyal,en 2003)



Todas las sociedades antes del capitalismo fueron sociedades campesinas, y las que le sobrevivan también lo serán, aunque no sean iguales a las del pasado. No podrán serlo. Pero, eso sí, de ellas habrá mucho que aprender”.

Ramón Fernández Durán (del libro “Con los pies en la Tierra”, Editorial Virus, 2006)


Hay en el mundo 20 megalópolis (ciudades con más de 10 millones de habitantes), la mitad de la población mundial vive en ciudades, y las grandes ciudades han crecido sin interrupción desde los años 50. En el mundo, las ciudades con más de un millón de personas son 430 y reúnen al 38% de la población urbana. Dos tercios de estas metrópolis se encuentran en regiones en desarrollo, la mitad en el Asia-Pacífico.

miércoles, 13 de mayo de 2015

GANE QUIEN GANE...






Gane quien gane las próximas y siguientes elecciones, ningún cambio sustancial podemos esperar, la vida de la mayoría de la gente seguirá siendo dependiente de un trabajo asalariado (con patrón privado), de una pensión o de un subsidio público (con patrón estatal). Sea cual sea el sentido del voto, al esclavo le sirve para legitimar su propia esclavitud y al patrón para afianzar su estatus.
La sistemática destrucción del individuo y la naturaleza a cargo del estado y el capitalismo prosigue y se refuerza en cada campaña electoral. Prosigue la fragmentación de la sociedad humana por género y clase social, por razas y nacionalidades. Prosigue y se afianza el proyecto de anulación de la individualidad consciente, anulada en medio de la masa electoral, recluída la vida humana en habitáculos en medio de la megamáquina que son hoy las hiperciudades, condenados a competir por la supervivencia, por el consumo y la acumulación de objetos; los seres humanos y los territorios convertidos en funcionales al orden imperante, productos del sistema de dominación integrado hoy por el mercado y el estado. 

miércoles, 29 de abril de 2015

¿CÓMO CON-VENCER?






Los primeros días de mayo participaré en  un encuentro de activistas, escritores y blogueros a los que nos une una visión crítica y ética de la realidad presente,  que nos hace ser conscientes en modo ateórico de la barbarie en que vivimos, que así lo pensamos y sentimos a partir de la experiencia reflexionada. 

De momento, hemos convenido en llamar a esta corriente “revolución integral”. Tenemos avanzadas muchas reflexiones e intuiciones, que no conclusiones, acerca del diagnóstico, el programa y la estrategia a seguir en adelante. Renunciamos de antemano a constituir cualquier forma de organización que pudiera apartarnos de la realidad que criticamos radicalmente y que pretendemos transformar; queremos ser coherentes y útiles, todo lo contrario a un partido político o cualquier otra forma de secta ideológica. La política nos interesa sólo en la medida en que la vemos como el escenario obligado donde se representa hoy  la barbarie civilizatoria en curso, un espectáculo de éxito sin precedente histórico, que lleva ya tres siglos en cartelera. Conocemos nuestra dimensión  ontológica-prepolítica que hoy nos es negada, con lo que tras el espectáculo de la política lo que queda es un residuo, un ser humano adoctrinado, anulado.

Nos proponemos reflexionar esta experiencia de la barbarie a partir del principio de responsabilidad y su consecuencia ética, una revolución integral. Pensamos que ya no merece la pena pensar una nueva variante de revolución política, cuando todas han fracasado frente al sistema dominante que las ha digerido e integrado en su aparato reproductivo. Ahora se trata de vencer y hacerlo por virtud además de por necesidad. Será una revolución tan personal como social, tan material como espiritual, tan igualitaria como libertaria, o no será.
 
Experimentamos la barbarie del tiempo contemporáneo como una  sistemática destrucción del individuo humano y la naturaleza de la que somos parte. Y a esa reconstrucción se debe el ideal de la revolución integral: un ser humano autoconstruido, una vida comunitaria autónoma y autogobernada, un individuo y una comunidad humana reintegrados a la naturaleza. A mí la  interrogante que más me aprieta es estratégica: ¿cómo con-vencer? Por ahora, sólo tengo por seguro que nos enfrentamos a un reto descomunalmente complejo, que nos compromete individual y comunitariamente en una lucha agónica contra la racionalidad  capitalista y su Estado de sumisión dominante.

Y a eso me predispongo cuando en esta víspera del encuentro acabo de terminar la lectura de algunos ensayos sobre el pensamiento de Hans Jonas, el filósofo alemán autor de la “Etica de la responsabilidad”. En una entrevista del periódico “Der Spiegel”, en 1.992, el entrevistador le decía que “se nos hace difícil imaginar la razón por la cual, por primera vez en la historia de la humanidad, la disposición a renunciar voluntariamente al disfrute material, debiera concernir a las masas”; a lo que Hans Jonas respondía “todavía no hemos captado completamente la psicología del  ser humano. No sabemos todavía cuáles son los resortes de que dispondrá  cuando se hunda en la necesidad más extrema. Renunciar a toda esperanza sólo puede precipitar el desastre, mientras que uno de los elementos susceptibles de retardarlo consiste en creer que puede ser conjurado”... “Al terminar esta entrevista parece, profesor Hans Jonas, que da usted pruebas de valor y de esperanza” ...”No, ni de valor  ni de esperanza, sino que señalo una obligación a la cual debemos someternos. No se debe valorar primero las posibilidades y, luego, decidir lo que  se debe hacer o lo que no. Bien al contrario, hay que reconocer la obligación y la responsabilidad y actuar en consecuencia, como si se tuviese una posibilidad, incluso si uno mismo duda mucho de que exista”.

domingo, 19 de abril de 2015

NO, NO SOMOS TAN INOCENTES




Pudiera parecer inocente la gente de la clase trabajadora que obligada por las circunstancias dedica los días a sobrevivir y a reclamar mejores condiciones económicas. Seguro que no lo es la clase dirigente que la representa, sindical y políticamente, la que en sus programas "hacia la emancipación” nunca cuestiona el trabajo asalariado como un mal en sí mismo, como algo que en esencia no es otra cosa que dependencia y sumisión de por vida, que anula al individuo y lo convierte en mercancía laboral, en objeto funcional del mercado. Nunca lo cuestionan como algo indeseable y detestable que atenta contra todo entendimiento de la libertad, que es destructivo de la esencia y cualidades humanas. Esa clase dirigente, que ha hecho o aspira a hacer del izquierdismo su oficio, nunca dirá que hay que acabar con el trabajo asalariado, porque en la perpetuación de éste, a cargo de patrón privado o estatal (¿qué más da?), ven la oportunidad de su propia prosperidad. ¿Cómo se puede esperar que algún día pongan en sus programas que la abolición del trabajo asalariado es finalidad ética, primordial e irrenunciable, para todo ser humano?, ¿cómo van a proponer lo contrario de lo que sólo a ellos les conviene?

sábado, 4 de abril de 2015

NUNCA MÁS LLAMAREMOS PUEBLO AL CENSO ELECTORAL


Por el conocimiento de la historia hemos sabido del fracaso de todas las revoluciones anteriores acometidas en nombre del “pueblo” y hemos analizado las causas de los errores que llevaron a la derrota cuando las revoluciones fueron por iniciativa propia.
Valoramos todos los intentos revolucionarios y de ellos y sus errores aprendemos, seguimos  aprendiendo todavía,  en este convulso momento de la historia. La situación de la que hoy somos conscientes es muy distinta a la de otros tiempos, a la de otras revoluciones, por eso que la revolución hoy necesaria tenga que ser también distinta y radicalmente nueva, con la  dimensión global e integral apropiada a la gravedad de la situación actual.