jueves, 11 de junio de 2015

CONTRA EL SPANGLISH



Mejor sería incorporar asturianismos que perfeccionen el castellano, en vez de anglicismos que lo degraden...mejor sería utilizar el esperanto para hacer igualitaria la comunicación internacional...y para salvar al asturiano y al castellano.


Si digo “todos”, este adjetivo es masculino plural excluyente,  no integra a las mujeres aunque esa fuera mi intención. Si digo “los hombres”  o “los humanos” me pasa lo mismo y si lo sustituyo por “la humanidad”, aunque sea femenino resulta más incluyente. Pero echando mano del asturiano podría decir “todes” en perfecto neutro incluyente. Y si no quiero decir la humanidad, puedo sustituir esta palabra por su equivalente  “les humanes”, en el neutro plural de la igualitaria fala asturiana.  Si digo “todas las personas”, resulta incluyente porque “personas” no excluye  a los hombres aunque sea femenino plural; pero aún podría mejorar si dijéramos “todes las personas”; en este caso sería innecesario el uso del neutro asturiano “persones”, si bien tampoco supondría ningún problema al no existir en castellano el concepto “personos”. El uso más inclusivo de “todos y todas” no quita que sea lamentable la carencia en castellano del  neutro incluyente, un neutro que sirva para el conjunto de ambos géneros. Así, todas las ballenas son  femeninas y todos los elefantes son masculinos. Pero podemos recurrir a la inspiración que nos brinda el asturiano como solución intermedia y casera para disponer de un género neutro en castellano asturianizado: todes, nosotres,  humanes,  ballenes y elefantes...porque al igual que usamos “pobres y torpes” en neutro castellano de siempre, ¿porqué no hacerlo con “riques y espabilades”?...¿porqué nos hemos acostumbrado a decir “las médicas” y no podemos hacerlo con “les médiques” cuando queremos referirnos al conjunto de hombres y mujeres profesionales de la medicina?, ¿porqué podemos estropear el castellano con la incorporación de anglicismos como futing o fitnes y no podemos mejorarlo con la incorporación de asturianismos?


En esperanto todos los sustantivos terminan en “o” y todos los adjetivos en “a”, con indiferencia del género; “nosotros y nosotras esperamos de vosotros y vosotras” en esperanto se dice “ni atendas de vi”; si lo castellanizáramos diríamos “ni esperamos de vi”...pero sin llegar a tanto, nos bastaría con el recurso al neutro propio del asturiano y en vez de “nosotros y nosotras estamos aquí reunidos y reunidas”  podría decirse “nosotres estamos aquí reunides”. En vez del farragoso  “vosotros y vosotras sabéis -como nosotros y nosotras- que el trabajo del gobierno consiste en explotar al pueblo, a todas nosotras y a todos nosotros” se diría “vosotres sabéis -como nosotres- que el trabajo del gobierno consiste en explotar al pueblo, a todes nosotres.” 

El pronombre personal “nosotros/nosotras” (hombres y mujeres) en esperanto se dice “ni”, “vi” es vosotros/vosotras (hombres y mujeres) y ellos es “illi” (hombres y mujeres). El pronombre reflexivo en tercera persona es siempre “si”, referido al sujeto de la oración, sea este masculino o femenino,  singular o plural. El esperanto es una lengua igualitaria y no sólo en el uso del género. Quienes aprenden a hablarlo parten de las mismas condiciones, no supone ventaja para ninguno de los interlocutores porque no es su lengua materna en ninguno de los casos; tan fácil le resultaría aprenderlo a un euskaldún de Eibar como a un chino de Qingdao.  El esperanto es fácil porque es regular y carece de excepciones. Su uso universal sería muy accesible en todos los sentidos y favorecería las relaciones y la comunicación internacional en igualdad de condiciones, respetando la autonomía y singularidad cultural de cada pueblo, que seguiría utilizando su propia lengua revitalizada. Evitaría el predominio colonial del inglés, que dejaría de ser una lengua impuesta por razón de poder hegemónico y una grave amenaza contra la diversidad cultural de la humanidad. El uso del esperanto como lengua internacional salvaría de la decadencia y hasta de su posible desaparición  a la mayor parte de lenguas locales y nacionales, que a malas penas logran sobrevivir ante el predominio cultural que sigue a la penetración imperialista del idioma inglés(*), al que por otra parte deseamos tan larga vida como al asturianu y al castellano (**). En ello nos va la conservación de nuestra rica diversidad de culturas y, más aún, nuestra libertad individual y colectiva. 
Salvaguardemos, pues, las lenguas de todos los pueblos del mundo, por el uso del Esperanto como idioma internacional-igualitario en lugar del colonizador idioma inglés. No queremos como internacional el idioma de una nación, queremos conservar nuestros idiomas propios y queremos entendernos internacionalmente en un mismo idioma neutral e igualitario. 

(*) Al igual que los Estados nacionales son de hecho satélites coloniales del imperio USA, en la era de la globalización neoliberal los idiomas están siendo “penetrados” por la lengua del imperio financiero-militar a escala global; así, el Estado español impuso el uso del castellano -etiquetado como “español”- en sus antiguas colonias de Sudamérica y así, ahora, ese mismo idioma está siendo penetrado, degradado y transformado en  spaninglish.

(**) No existe el idioma “español”, en todo caso existen varios idiomas “españoles”, que subsisten en el territorio del estado español, al menos: castellano, vasco, catalán, gallego y asturiano. Y aunque sea el idioma oficial del Estado, al idioma castellano no se le puede llamar “español” sin mentir. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sería "el trabajo del gobierno es explotar al pueblo" sino "el trabaje del gobierne es explotar al pueble" ya que el trabaje suena como una actividad continua, mecánica y sádica, porque es gobierne quién gobierne, y es pueble, ya que sea el que sea que pueble será explotade