Por
encima del exiguo caserío de Mudá se alza una peña singular, de
unos cuarenta metros de altura, que a lo largo del tiempo ha recibido
diferentes nombres, que yo sepa: Peña de la Virgen, Laltara y Peña de los Huevos (éste último según consta en el Diccionario
geográfico de Sebastián Miñano de 1828 y en el confeccionado en
1850 por Pascual Madoz). Un pago próximo a la base conserva el
nombre de Trascastillo, que refiere la existencia de una antigua
fortaleza en la cima de la peña y que, a buen seguro, por la
irregularidad y estrechez del sitio, debió ser una torre simple, que
me recuerda a otras cercanas, como la que debieron existir en Perapertú
o en Monasterio, en Cervera de Pisuerga, o las que todavía se
conservan en Gama y en las vecinas tierras burgalesas de Urbel del
Castillo.
jueves, 4 de julio de 2019
martes, 11 de junio de 2019
TEORÍA DE LA PROPIEDAD Y GÉNERO DE LA VIOLENCIA
Teoría de la propiedad y género de la violencia.
Adenda: persiguiendo a Darwin.
La apropiación de la Tierra
fue un largo proceso, que se hizo violento cuando dejamos de
compartir en común los bienes naturales. Y a partir de entonces sólo
pudo imponerse sobre la faz del planeta mediante el uso de la fuerza
bruta. Necesitó de leyes impuestas y éstas, a su vez, de la
violencia que las hiciera efectivas. En definitiva, para imponerse
como Sistema ha tenido que hacerse suficientemente coercitivo,
llegando a naturalizar el empleo de la fuerza, hasta “legitimar”
la apropiación o robo de la Tierra, la titularidad del botín, lo
robado al Común.
Lo que hoy nombramos como
capitalismo y estado (escrito con mayúsculas), por debajo de su
moderna formulación, fruto de una convulsa evolución histórica,
tiene su origen y su última justificación en ese mecanismo/sistema
de legitimación del robo de la Tierra por parcelas y mediante
imposición legal, respaldada en todo caso por el empleo último de
la fuerza bruta. La violencia, legal y/o física, necesaria para
lograr el dominio sobre la naturaleza y sobre el resto de seres
humanos no pertenecientes a las élites propietarias, es
necesariamente consustancial a esta forma de ejercer el dominio o
propiedad sobre la Tierra, sobre la naturaleza viva o inerte y, por
extensión, sobre la humanidad restante, que así, violentamente, es
excluida de su original derecho al uso de la Tierra común.
Además del Estado como
garante, el derecho de robo necesitó de un aparato legal, la
herencia, como derecho naturalizado que permitiera la transmisión
generacional de la propiedad, para hacer posible la reproducción del
dominio en beneficio exclusivo de la descendencia de los “legítimos”
propietarios, en modo que garantizase la continuidad y, en
definitiva, la reproducción de la clase social dominante, en base a
ese “derecho” de apropiación, originalmente violento y
delictivo.
El derecho de propiedad de la
tierra no puede entenderse sin esos asociados derechos de herencia y
uso de violencia, que están en el origen del patriarcado como
sistema organizativo de las sociedades jerárquicas, gobernadas o
heterónomas, sociedades no libres ni democráticas. Veremos que
ello es así por encima de toda otra consideración, incluida la de
género.
domingo, 19 de mayo de 2019
PHUBBING Y EL SILENCIO COMO BIEN COMÚN
En Estados Unidos se empezó a denominar como ‘phubbing’ (contracción de snubbing y phone) a la acción de
prestar más atención a cualquier dispositivo que a la persona que
se tiene de frente.
Traigo aquí la reseña de una
conferencia de Ivan Illich que, a pesar de haber sido pronunciada
hace unos años, su interés me parece plenamente vigente para
una reflexión actualizada sobre los bienes comunes, que hoy sigue
siendo pertinente y plenamente vigente. Se trata de cómo los bienes
comunes fueron transformados en “recursos” por el capitalismo.
De cómo se pasó del medioambiente como “bien común”, al medio ambiente como
“recurso productivo y producto de consumo”. Esta transformación,
como entonces decía Ivan Illich, se encuentra en el punto ciego de
la economía política y ha sido ignorada incluso por los movimientos
autodenominados “anticapitalistas” o “antisistema”.
El silencio es un bien común, por Ivan Illich
Las computadoras están haciendo a la comunicación lo que hicieron las cercas a los pastos y los coches hicieron a las calles.
Las máquinas tienden a
invadir en cada aspecto de la vida de las personas y obligan a las
personas a comportarse como máquinas. De hecho, los nuevos
dispositivos electrónicos tienen el poder de obligar a las personas
a "comunicarse" con ellos y entre sí en los términos de
la máquina. Lo que estructuralmente no se ajuste a la lógica de las
máquinas es filtrado por una cultura dominada por su uso.
El comportamiento similar a una máquina de las personas
encadenadas a la electrónica constituye una degradación de su
bienestar y de su dignidad que, para la mayoría de las personas, se
vuelve intolerable a largo plazo . Las observaciones del efecto
enfermizo de los entornos programados muestran que las personas en
ellos se vuelven indolentes, impotentes, narcisistas y apolíticas.
El proceso político se rompe, porque las personas dejan de poder
gobernarse a sí mismas; exigen ser manejados.
jueves, 25 de abril de 2019
EL DÍA DE REFLEXIÓN
EL DÍA DE REFLEXIÓN
En
el estado español el voto es un derecho que se puede ejercer o no.
Los votantes de otros estados europeos -como Italia, Grecia,
Bélgica, Chipre y Luxemburgo- están obligados a votar por ley,
bajo pena de multa que puede llegar hasta los mil euros. En las
últimas elecciones europeas fueron más los españoles que se
abstuvieron (55,1 %) que los que votaron. Aquí, la ley electoral
permite tres opciones: el voto a un partido, el voto en blanco o el
voto nulo. Estos dos últimos son considerados simultáneamente como
participación (porque se contabilizan) y como abstención activa con
la que el votante manifiesta su disconformidad con los partidos
políticos que concurren a las elecciones o con el propio sistema
electoral. La primera preocupación que expresan todos los partidos
políticos en las campañas electorales es que “nadie se quede en
casa”. A toda costa quieren que la ciudadanía participe en masa,
tan es así que todos los estados ven la necesidad de realizar
campañas publicitarias exhortando a la participación electoral,
campañas que pueden llegar hasta el límite de lo esperpéntico,
como sucedió en Dinamarca, donde en un vídeo gubernamental el
protagonista -ridículamente llamado Voteman- se olvida de votar en
las últimas elecciones al parlamento europeo, lo que le costó,
según esa publicidad, “no tener ninguna influencia” en asuntos
como “la protección del clima, las subvenciones agrícolas, la
regulación de productos químicos en la fabricación de juguetes, o
la cantidad de canela autorizada para la elaboración de pasteles”.
Patético.
jueves, 18 de abril de 2019
VOX, POR ARTE DE MAGIA
Ilustración de Igor Morsky |
El
dominio de lo político es aquel en que nada se sostiene sino por
arte de magia (Paul
Valéry)
Si
Puigdemont no hubiera declarado la independencia de Cataluña, ¿el
partido Vox tendría hoy representación parlamentaria en Andalucía?,
¿sería posible la próxima victoria electoral del PSOE si Vox no
hubiera sido catapultado al escenario político por el nacionalismo
catalán seguido de la respuesta reaccionaria del nacionalismo
español?, ¿qué fue primero, esta concatenación de hechos o el
espectáculo mediático suscitado?, ¿sin éste espectáculo, hubiera
sido posible que los principales beneficiarios del resultado
electoral vayan a ser los partidos PSOE y Vox?...son cuestiones a
reflexionar, si bien, soy consciente de que ésta es una pretensión
quimérica a día de hoy, cuando las audiencias están a otra cosa,
enganchadas por la emoción que les suscita la competencia electoral,
reducida ésta a una elección simple entre dos únicas alternativas
de gobierno: unas derechas que nos harán regresar al fascismo o unas
izquierdas que romperán la nación y arruinarán la economía.
Aún
así, me arriesgaré.
miércoles, 10 de abril de 2019
PENSAMIENTO AUTOMÁTICO Y DESPOBLACIÓN
Me
resulta insoportable el discurso dominante en general, también
cuando habla de la despoblación rural, convertida en permanente
llorera. Yo vivo ahí y lo que veo es una contradicción patológica
en ese discurso lastimoso y pedigüeño, que inconscientemente
descubre tanto como oculta. En público solicita más
gente, pero a solas quiere que no vengan más, porque sospecha que
ellos tocarían a menos subvenciones, lo que quiere es más
subvenciones que le permitan invertir en un piso de la capital, en
educación para sus hijos, para que al menos éstos puedan largarse
de este desierto deshabitado, cuanto antes. Esta insoportable pequeña
burguesía rural es infinitamente más torpe y perezosa que sus
antepasados “paletos”, por mucho que hoy sean indistinguibles de
sus homólogos urbanos en vestimenta, costumbres y pensamiento
adocenado. No pueden vivir sin la PAC, pero hace tiempo que saben y
callan que la PAC no tiene otra finalidad que vaciar los pueblos.
Aman su tierra a morir, pero la venden al mejor postor a la primera
oportunidad. Les da igual, la vida es corta y el que venga detrás
que arree.
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