MI POSTURA ANTE LAS ELECCIONES DEL 20N

20N, votar o no votar

A medida que nos aproximamos a la fecha de las elecciones, crecen las presiones sobre el movimiento 15M desde las distintas opciones que se presentan, con el objetivo de obtener el máximo beneficio electoral. Con total respeto por la autonomía de cada asamblea ciudadana, empezando por la de la Montaña Palentina, en la que participo, quiero aportar al debate las siguientes reflexiones:

1º. Existe una enorme presión para el voto útil del 15M por parte de la izquierda institucionalizada. Esta insistencia suele venir acompañada de un cierto desprecio por la abstención. Es verdad que el sistema capitalista tiene asumido (como ocurre con el  paro) un  porcentaje de abstención y sólo se asustaría si ésta fuera mayoritaria, superior al 50%. También es verdad que mientras la participación electoral supere esa raya roja, el sistema la considerará aceptable, "normal".

 2º.El voto nulo no tiene ninguna significación política y no afecta en nada al resultado de las elecciones. El voto en blanco, con intención política o sin ella, sí tiene efecto electoral, ya que  se suma al de quien obtenga la mayoría en cada circunscripción (PP o PSOE, según provincias). 

3º. Salvo pequeñas sorpresas, el resultado electoral está cantado de antemano y cualquiera sabe que entrarán al parlamento algunos partidos minoritarios nuevos, que se hundirá el PSOE y  que el PP arrasará, obteniendo mayoría absoluta.

4º.Este resultado es absurdo si se considera la cruda realidad: los electores van a castigar a un gobierno socialista por hacer las mismas políticas neoliberales que aplicará el gobierno de la derecha que va a ganar las elecciones. De donde se deduce que el absurdo forma parte de la normalidad de este sistema.    

5º.La inmensa mayoría de los medios de comunicación, que son propiedad del poder financiero-político, están empeñados en crear una imagen poco seria del 15M, dando a entender que este movimiento tiene una posición política poco clara, ingenua y contradictoria.

 6º.Aunque el movimiento 15M es todavía inmaduro, dada su corta existencia, sí tiene en su conjunto un posicionamiento político muy claro, que se concreta en dos grandes objetivos de largo alcance:

-Rechazamos que la crisis la tengamos que pagar la ciudadanía y queremos que la paguen quienes la han causado, que son los poderes financieros dedicados a la economía especulativa y delictiva, con la ayuda de una clase política que, mayoritariamente, defiende un sistema corrupto desde la raíz. Por eso decimos que “no somos mercancía en manos de políticos y banqueros”.

-Rechazamos la falsa democracia que se nos ha impuesto desde el poder, porque no nos sentimos representados y queremos una democracia  de calidad y completa en los ámbitos fundamentales de la vida -social, político, económico y ecológico-. Por eso decimos que “lo llaman democracia y no lo es” y “que no nos representan, que no”.

 7º. El 15M tiene, pues, una clara posición política, pero no una posición partidista, porque es un movimiento ciudadano y no un partido político. En consecuencia, no propugna el voto para ningún partido en concreto. Pienso, además, que si lo hiciera ello supondría el fin del movimiento 15M, al acabar con un valor fundamental del mismo, que es la unidad  política de  la ciudadanía indignada y  que es crítica con el sistema establecido. El movimiento 15M no surge con fines electorales y, por tanto, es lógico que rechace actuar como si fura un partido político. Esto es lo que desean quienes quieren acabar con él o quienes quieren beneficiarse electoralmente de su capacidad de convocatoria. El 15M va mucho más allá de las elecciones, ya lo hemos dicho: “vamos despacio porque vamos lejos”.

 8º. En buena lógica, y en consecuencia con todo lo anterior, la posición propia del movimiento15M  es la de llamar a toda la ciudadanía para que el próximo día 20N ejerza su derecho democrático en forma consciente y responsable, bien votando a aquellos partidos que cada cual considere que más coinciden con los objetivos señalados anteriormente, o bien absteniéndose,  mostrando así su rechazo frontal al  actual sistema político capitalista.

 9º. Después de las elecciones, tanto quienes voten como quienes se abstengan, seguirán teniendo un sitio en las asambleas del 15M, porque la movilización ciudadana  continuará con tantas o más razones que las que  nos mueven ahora, a un mes de la cita electoral.