Ilustración de Igor Morsky |
El
dominio de lo político es aquel en que nada se sostiene sino por
arte de magia (Paul
Valéry)
Si
Puigdemont no hubiera declarado la independencia de Cataluña, ¿el
partido Vox tendría hoy representación parlamentaria en Andalucía?,
¿sería posible la próxima victoria electoral del PSOE si Vox no
hubiera sido catapultado al escenario político por el nacionalismo
catalán seguido de la respuesta reaccionaria del nacionalismo
español?, ¿qué fue primero, esta concatenación de hechos o el
espectáculo mediático suscitado?, ¿sin éste espectáculo, hubiera
sido posible que los principales beneficiarios del resultado
electoral vayan a ser los partidos PSOE y Vox?...son cuestiones a
reflexionar, si bien, soy consciente de que ésta es una pretensión
quimérica a día de hoy, cuando las audiencias están a otra cosa,
enganchadas por la emoción que les suscita la competencia electoral,
reducida ésta a una elección simple entre dos únicas alternativas
de gobierno: unas derechas que nos harán regresar al fascismo o unas
izquierdas que romperán la nación y arruinarán la economía.
Aún
así, me arriesgaré.