viernes, 27 de abril de 2012

ANTE EL 1º DE MAYO: MI MANIFIESTO


ALGO MUY GRAVE ESTÁ PASANDO

Estamos en medio de una crisis que pone en evidencia el fracaso del sistema económico y político que domina nuestras vidas y las del mundo entero: un sistema basado en la economía de mercado y de crecimiento y en la política de una pseudo democracia diseñada para concentrar el poder en manos de unas pocas élites. Hace unos años vimos fracasar también el sistema económico del socialismo de estado  en la Unión Soviética y en otros países; en Europa también ha fracasado el sistema híbrido de la socialdemocracia. Los tres sistemas tienen en común la misma ideología  económica basada en el mercado y el crecimiento, junto a una estructura política instrumental  -el Estado-, que garantiza el control del poder en todos sus órdenes. El capitalismo neoliberal ha sobrevivido como sistema hegemónico  a pesar de su permanente estado de crisis, aunque hoy se tambalea cuando atraviesa su crisis más grave y global. Con el sistema neoliberal hace agua también su “democracia”  representativa y la propia estructura de unos Estados en los que supuestamente reposa la soberanía de los pueblos, que hoy vemos burlada y secuestrada por los todopoderosos mercados. 
Sin descubrir las causas que originan estos fracasos resulta imposible salir del atolladero en el que estamos metidos. Hace poco, decía Julio Anguita que “no hay posibilidad de victoria si no se sabe por qué perdimos anteriormente”. Un eslogan  del 15M  apelaba a un viejo proverbio chino con esta sentencia: “para salir del hoyo lo primero es dejar de cavar en él”; nosotros podríamos añadir  también  que “el esclavo no puede dejar de serlo mientras tenga el mismo pensamiento que su amo”.

Cambiar este pensamiento es la primera y más urgente tarea que tenemos por delante. Ya no basta con la indignación que destapó el 15 M, ahora toca  remover las viejas raíces del mal y todas sus instituciones caducas. Hay que pensar en sustituirlas por nuevas instituciones, propias de una democracia real e integral, en el ámbito social, en el cultural, en el económico, en el político, en el ecológico… en todos los ámbitos de la vida, porque la crisis es total y no sólo política o  económica, porque su veneno irracional, relativista  e individualista, lo corrompe todo y nos sitúa a todos directamente en la catástrofe. Ha llegado el momento de cuestionar desde la raíz todos estos sistemas que nos conducen a ella. No por ello somos catastrofistas. Sí lo  son  quienes causan la catástrofe y quienes  les apoyan.
El 1º de Mayo es considerado desde hace muchos años el día del trabajo para unos y el día de la clase trabajadora para otros. Pero la realidad es que el trabajo se ha convertido en una mercancía de escaso valor para el capitalismo. Y la clase trabajadora no acaba de encontrar  un camino para su emancipación. Sin duda, aquí está pasando algo muy grave:

Algo muy grave está pasando cuando, sin rubor alguno, se llama democracia  a un sistema político gobernado por élites  en nombre y representación de la gente, unas élites que controlan los partidos políticos, la propiedad de los medios de producción, el comercio, la banca, los medios de comunicación, la cultura, la educación, todo; algo muy grave está pasando cuando sus propias víctimas lo consienten.

Algo muy grave está pasando cuando llamamos Popular a un partido que gobierna a favor de quienes tienen el capital y el poder, en contra de los intereses de la mayoría de la gente,  o sea, del interés popular.

Algo muy grave está pasando cuando llamamos Socialista a un partido cuya ideología es capitalista, sólo que un poco menos.

Algo muy grave está pasando cuando se llama Izquierda a partidos políticos que defienden la misma economía de mercado y crecimiento que populares y socialistas; cuando defienden al mismo Estado capitalista,  asentado sobre una democracia amañada, protectora de la apropiación privada de los bienes públicos y que, por tanto, institucionaliza  la desigualdad entre las personas.   

Algo muy grave está pasando  cuando llamamos sindicatos de clase a organizaciones que aceptan la pervivencia de la esclavitud  de la clase obrera mediante el trabajo asalariado, por bien remunerado que estuviera.

Algo muy grave está pasando cuando se llama eficiente a un sistema productivo que es irracional en sus principios, en su método y en sus resultados. En el que una parte de la gente que podría trabajar -teniendo edad, salud y conocimiento para ello- no produce nada porque está en el paro. Otra gran parte no lo hace porque está jubilada o porque todavía  son jóvenes. Otros porque viven  de las rentas de la propiedad o de la herencia. Otros porque son intermediarios entre los que producen algo y los que venden ese algo a los que lo consumen. Otros porque viven de ser intermediarios entre los que tienen el poder y los que les votan. Otros porque están en la cárcel por practicar la delincuencia. Otros porque están dedicados a reprimir a los anteriores y, por tanto, viven también de la delincuencia. Otros porque son funcionarios y burócratas que viven del trasiego de leyes, impuestos y papeles que generan todos los anteriores y siguientes. Otros porque se pasan la vida por tierra, mar y aire, haciendo el  madelman en los cuarteles de por aquí y del extranjero. Otros porque viven de  prestar a la gente el dinero que es de otra gente. ..Y los pocos que trabajan, en su mayoría  lo hacen a disgusto, porque no les gusta su trabajo y porque se sienten explotados. Algo muy grave está pasando para que se le llame eficiente a ésta  inmensa y bárbara chapuza.

Algo muy grave está pasando cuando la mayoría de la gente ignora que los alimentos, las casas y las cosas que necesitamos para vivir se hacen con el conocimiento y el trabajo de la gente y no con el capital que acumulan unos pocos, que ni saben producir alimentos, ni casas, ni cosa alguna que necesite la gente.

Algo muy grave está pasando cuando la mayoría de la gente piensa que la responsabilidad de la crisis es de todos y no de quienes toman las decisiones que originan la crisis, cuando la mayoría de la gente se dispone a pagar las consecuencias con democrática y cristiana resignación.

Algo muy grave está pasando cuando en las asambleas ciudadanas del 15M -que se reúnen para hablar de la democracia y  de la crisis, o sea, de los problemas de la gente-, participan cuatro gatos que, además, tienen que soportar la indiferencia y hasta el desprecio de buena parte de esa misma gente.

Algo muy grave está pasando en nuestra sociedad cuando a los pobres y a los inmigrantes, a los ancianos y a los débiles, a las mujeres y a los niños, a  los homosexuales y a los diferentes,  les falta todavía un buen trecho para ser considerados  como iguales.
Algo muy grave está pasando cuando la ciencia y la tecnología se ocupan del beneficio de los mercados y no  del  progreso de la sociedad y  del bienestar de la gente; cuando se malgasta  la inteligencia y la energía en producir artículos de consumo innecesario, depredador, adictivo y estúpido; algo pasa cuando se admira a las personas con dinero y poder, cuando se ignora a quienes tienen talento y sabiduría.
Algo muy grave está pasando en nuestra sociedad cuando el esclavo comparte el mismo pensamiento que su amo.

Aún así, otra vez más ¡viva el 1º de Mayo!
¡Viva la igualdad  y el pensamiento libre!                                                                                             ¡Viva la autonomía personal y colectiva!                                                                                             ¡Viva el trabajo comunitario y la economía de los bienes comunes!                                                         ¡Viva la autogestión y la soberanía  ciudadana!                                                                                      ¡Viva la democracia  directa y  federal!                                                                                                          



1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando el empresario pierde la razón
los empleados pierden el respeto.
Cuando los representantes sindicalistas están forrados
los afiliados terminan en la miseria.
Estos ocho años antes:
¿Donde estaban escondidos los sindicatos?

17 de Mayo manifestación en contra UGT y CC OO