sábado, 17 de enero de 2015

LA LARGA MARCHA HACIA UNA SOCIEDAD SIN ESTADO


La calma más grande reina aquí actualmente. Todo es silencioso, como una noche de invierno envuelta en la niebla. Sólo se escucha un misterioso y monótono sonido, como si fueran unas gotas salpicando. Son las ganancias del capital que caen dentro de las cajas fuertes de los capitalistas que casi se desbordan. Se oye el contínuo aumento de la riqueza de los ricos. Por momentos, este rugido ahogado se mezcla con un sollozo emitido en voz baja, el sollozo de la indigencia. Algunas veces un suave sonido metálico hace eco, como de un cuchillo que está siendo afilado”.


(Heinrich Heine, septiembre de 1842)

Es comprensible que cuando uno se enfrenta a un monstruo dispuesto a dominarnos, la tentación sea volverse para enfrentarse a él cara a cara y combatirlo denodadamente. Esto valdría para describir prácticamente todas las revoluciones y movimientos de liberación habidos hasta ahora, y hay situaciones en las que no se puede evitar actuar así. Pero éste no es el modo en que vamos a proceder nosotros. No vamos a enfrentarnos al monstruo consumista-capitalista. Lo que vamos a hacer es, de hecho, ignorar a muerte al capitalismo”.

(Ted Trainer, “The transition to a Sustainable and Just World”, 2010)


La sociedad productivista y consumista no puede ser sustentada por el planeta. Necesitamos construir una nueva civilización capaz de asegurar una vida digna a una enorme población humana (hoy más de 7.200 millones), aún creciente, que habita un mundo de recursos menguantes. Para ello van a ser necesarios cambios radicales en los modos de vida, las formas de producción, el diseño de las ciudades y la organización territorial: y sobre todo en los valores que guían todo lo anterior.
...Esto es más que una crisis económica y de régimen: es una crisis de civilización”.

(Del manifiesto “Última llamada”)




Si no hubiera más opciones, yo preferiría practicar “la ignorancia a muerte” antes que ponerme a “afilar los cuchillos”. No podemos reeditar fracasadas formas de lucha, como tampoco podemos eludir la realidad de una confrontación que ya existe por voluntad que nos es ajena, por la iniciativa agresora del propio sistema al que nos enfrentamos.
Además, siendo las circunstancias actuales tan radicalmente diferentes a todas las conocidas anteriormente, parece razonable pensar que la confrontación debiera adoptar hoy estrategias radicalmente nuevas, que operen en la frecuencia de onda de esas nuevas circunstancias en las que hoy se produce la agresión. 

viernes, 9 de enero de 2015

MI BALANCE: EL ANARQUISMO Y YO NOS ESTAMOS REINVENTANDO




 
Hacer balance del tiempo pasado parece una costumbre inevitable a principios de cada nuevo año. Este cambio de año me sorprende sumido en una profunda reflexión en torno a mi propia experiencia vital en los acontecimientos que han marcado éste y los últimos años transcurridos desde que estalló la Crisis. Hoy tengo una imagen de mi propia evolución que se parece al de una crisálida, una evolución radical, una metamorfosis como la que les acontece a los gusanos hasta que se convierten en mariposas. 

sábado, 27 de diciembre de 2014

ABANDONAR EL JUEGO DE ROL, VIVIR EN COMUNIDADES REALES


 «Realidad es aquello que no desaparece cuando dejamos de creer en ello». P.K. Dick



Los bienes naturales y del conocimiento son comunales en relación a la existencia de una comunidad y viceversa. Sabemos de sobra que no puede haber democracia mientras no haya comunidad ni bienes comunales. Lo sabemos pero no nos lo creemos, porque nuestras vidas transcurren ocupadas en un juego de rol, ensimismadas en el espectáculo de una representación que nos parece más convincente y atractiva que la realidad. ¿De qué nos sirve haber llegado al conocimiento de que la Tierra es redonda, si la habitamos como si fuera plana; de qué nos sirve haber llegado al conocimiento de la democracia, si renunciamos a ella cada vez que el Estado nos llama a votar, cada vez que esquivamos la realidad y nos decidimos por su representación, perpetuando así esta ficción, este juego de rol?

miércoles, 17 de diciembre de 2014

LA RAIZ DEL MAL: LO LLAMAN DEMOCRACIA Y NO LO ES





 “La responsabilidad del ser humano consigo mismo es indisociable de la que debe tenerse en relación a todos los demás. Se trata de una solidaridad que lo conecta a todos los hombres y a la naturaleza que lo rodea. Por tanto, resulta innegable que la deducción final de esa reflexión busque atender también lo universal”. 
José Eduardo de Siqueira (del “O princípio de responsabilidade de Hans Jonas”, revista del Centro Universitário São Camilo, 2009).

Pensamos que el mal es siempre exterior a nosotros. Y ésto es así porque hemos sido amaestrados en este pensamiento durante siglos de mala educación, crónica y normalizada (familiar, escolar y universitaria), siglos de sumiso trabajo asalariado, de aleccionamiento partidista y adocenamiento mediático, muchos años de fundamentalismo consumista y de practicar la costumbre de llamar democracia al parlamentarismo, a lo que no lo es. 

Pensamos que el mal nos es ajeno, que pertenece a quien tiene la responsabilidad de gobernar y ni por un instante llegamos a imaginar que esta responsabilidad pudiera ser nuestra, nos lo impide esa perversa tradición heterónoma que arrastramos desde muy antíguo, ese pensamiento administrado desde las instancias del poder, por quienes sólo entienden la seguridad en el orden y éste en la jerarquía social.

jueves, 11 de diciembre de 2014

HACIA UNA DECLARACIÓN ALTERNATIVA Y UNIVERSAL DE LOS DEBERES HUMANOS



Eleanor Roosvelt mostrando la Declaración

La Declaración Universal de los Derechos Humanos es pura propaganda del sistema estatal-capitalista, que utiliza los derechos humanos como reclamo publicitario de un producto político que, de momento, cuenta con la complicidad mayoritaria de la sociedad consumidora de derechos, generada por el propio sistema.


sábado, 6 de diciembre de 2014

LA VIOLENCIA SISTÉMICA Y “EL PICO DE TODO”

“Lo obvio debe ser enfatizado, porque ha sido ignorado mucho tiempo”.

Nicholas Georgescu-Roegen 1906-1994), matemático rumano, autor de “La ley de la entropía y el proceso económico”




¿Tienen algo en común el fracking con el yihadismo o la violencia de género con la ecológica y ésta con la violencia económica del trabajo asalariado?... sí, son manifestaciones de una misma violencia sistémica. 
¿Es que no vemos que en el avance del fracking o del yihadismo islamista, como en todas las últimas y en las actuales guerras, están las huellas de una misma y violenta urgencia por hacerse con el control geopolítico de una energía, la del petróleo, que se desvanece?

Discutía hace unos días acerca de la violencia de género, en medio de una reflexión que desde hace tiempo me ha llevado a pensar que ésta, como otras violencias, no pueden ser pensadas aisladamente, descontextualizadas de la violencia sistémica que a mi entender es sustancial al regimen hegemónico que viene liderando la civilización humana desde los inicios de la modernidad estatal e industrial. Ese mismo regimen ha logrado, además, imponer la idea de que la violencia es algo natural al ser humano, algo que no puede ser superado sino encauzado a través de la educación, de campañas de concienciación, de leyes y de mecanismos represivos o de control. Ni ética ni ontológicamente es aceptable este pensamiento, por muy hegemónico que sea, porque de hacerlo, el camino queda abierto para la aceptación del sistema estatal-capitalista fundamentado en una concepción esencialmente violenta del mundo como objeto de apropiación y explotación.