Hoy, 4
de octubre, es el Día Internacional (no oficial) del Cáncer de Mama
y en la onomástica religiosa es el Día de San Francisco de Asís.
España
celebra hoy, simultáneamente,
una jornada reivindicativa contra
el Cáncer de Mama y contra la Despoblación Rural
(la Revuelta de la España Vaciada), para pedirle al
Estado que
nos cure el cáncer y que industrialice (¿más?
nuestros cuerpos, nuestros campos y nuestros montes. Para
volver a llenar los pueblos con
los hijos y nietos de los que fueron expulsados a las ciudades.
La España entonces
vaciada
exige hoy
ser llenada
por el
mismo Estado y por el mismo Capital que
la vaciaron durante
décadas, a
base de saquear sus bienes naturales y llevarse a su gente a los
polígonos industriales.
El Día
parece estar bien elegido, ya que una rogativa a San Francisco de
Asís parece lo mejor cuando lo que se pide es
un imposible que solo tiene arreglo religiosamente, con
un milagro.
La ONU
tiene marcados en su calendario 140 "días mundiales o
internacionales de", incluyendo festividades religiosas,
causas aparentemente peregrinas o dedicadas a animales en vías de
extinción, como el correo tradicional o las especies protegidas.
Por
ejemplo, el pasado 1 de octubre fue el Día Internacional de las
Personas de Edad; el 2 fue el Día Internacional de la No Violencia,
mañana, 5 de octubre, será el Día Mundial de los Docentes, el 9
Día Mundial del Correo, el 10 Día Mundial de la Salud Mental, el 11
Día Mundial de la Niña, etc.
Me juego
mil duros a que pasado mañana nadie se acordará de San Francisco de
Asís, ni del Estado, ni
mucho menos, del
Día de la
España Vaciada
o del de
los Docentes...a que todos
los periódicos y telediarios, tras
esta pausa dedicada a la “revuelta rural”,
lograrán
que volvamos a interesarnos por las vicisitudes del
Procés o
por la
novedad
Errejón y
sus consecuencias electorales.
Todo para
ganar tiempo hasta colocar a Sánchez en el gobierno, que es de lo
que se trata, de preparar el próximo
saqueo del Estado-Mercado
a las condiciones de vida de la gente, al modo “progresista”, que
ya se ha demostrado que es el
que mejor
funciona
cuando se
trata de
darle margen de recuperación al maltrecho
capitalismo,
hasta su
próxima crisis...y
vuelta a empezar.
Con ésto
ya tienen bastante, como
para andar
pensando en
la España rural
a todas
horas, ¡como
si el
Estado y el Capital no
tuvieran otra cosa que hacer!
El
diagnóstico más “inteligente” ya lo
han hecho:
“los pueblos se vacían porque no tienen wifi, y cuando lo tienen
se despueblan porque faltan emprendedores y/o
inversores”.
Nada tiene que ver el modelo capitalista fundamentado
en la devastación
de la naturaleza y en la acumulación-concentración del capital
extraído de la explotación del trabajo humano. Nada
tiene que ver el aparato estatal que trabaja a su servicio. Nada
tiene que ver la política
agraria de la UE (la PAC)
que vino a rematar el éxodo rural que con tanto ahínco se curraron
los tecnócratas del franquismo.
No,
el problema de los pueblos no es que nos
falte el
wifi o
que no
seamos emprendedores. Es que son mayoría los
gilipollas que se
lo creen.
Sólo el pueblo salva al pueblo
Si
existiera, el individuo cuidaría al Pueblo para que éste le cuidara.
Si
existiera, el pueblo cuidaría al Individuo para que éste le cuidara.
Pero
como no existen, ni se cuidan ni nada.
Igual
habría que inventarlos, el
individuo al pueblo y éste al individuo, una
última oportunidad...sería
una bonita forma de arreglar esta catastrófica Avería de la historia.
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