Otra vez el asunto de la Vivienda, en los parlamentos y en la calle, en las portadas de revistas y periódicos, en la televisión y en las redes sociales, otra vez de actualidad este tema, siempre recurrente, de vez en cuando puesto políticamente de moda, cuando a quienes fabrican la opinión pública no se les ocurre otra cosa de la que hablar, al igual que utilizan cada verano el recurso al monstruo del Lago Ness...estos días, pues, se vuelve a hablar de inquilinos, propietarios y ocupas, de los precios del alquiler y de las hipotecas, pero no se habla, nunca se habla, de lo más primordial en lo que concierne al asunto de la Vivienda, o sea, de la Propiedad: de las edificaciones y de los terrenos donde éstas se construyen, que en ambos casos pertenecen a la misma Tierra Común...como tampoco se habla del modo de Vivir para el que son diseñadas y construidas las viviendas, desde el más modesto pisito de barrio obrero, a la mansión más lujosa: siempre pensadas y construidas para impedir la surgencia (o insurgencia) de comunidad, siempre para aislarnos y disolvernos en el aislamiento de nuestra propia individualidad, en su modo asocial y competitivo, de contienda entre individuos y entre clases, nutriendo una perfecta y sostenible lucha de clases. Y todo eso para que sea tan visible como deseable la diferencia social, en los modos de habitar y de vivir-sin-convivencia, en urbes y viviendas, todas particulares y todas impropias, impropiamente construidas sobre la Tierra Común que es propiedad de todos y de nadie.
En la imagen de la izquierda: modos de vida domesticada, en la sociedades estatales y capitalistas:
La vida en diferentes clases de viviendas, según clases sociales: de todos los modos posibles: el caso es impedir toda forma de comunidad no autorizada: para disolver al individuo, aislado y domesticado: como sea: en soledad o en multitud.
Y, de todos los modos, la casa como producto industrial capitalista y mercancía que se puede vender, comprar o alquilar en un mercado inmobiliario que intrínsecamente es capitalista y, por tanto, especulativo.
En la imagen de la derecha, foto de una casa volandera:
Un grupo de ingenieros consiguieron levantar una casa de 25 metros cuadrados con 300 globos de colores, llenos de helio, en Los Ángeles (California), al más puro estilo de las películas Disney. La casa voló a unos 300 metros de altura durante algo más de una hora, logrando un nuevo record mundial al conseguir el vuelo con mayor cantidad de globos juntos. Todo forma parte de la filmación de la serie de National Geographic Channel, “¿How Hard Can It Be?” (¿qué tan dificil puede ser?).
Y digo yo: ¿de qué servirá la propiedad de la Vivienda cuando ésta no sea una mercancía, ¿de qué, cuando los terrenos en los que se levantan las casas en las que vivimos sean declarados parte del Procomún Universal, o sea, propiedad de todos y de nadie?... ¿construiran las viviendas en el aire, como en la foto, suspendidas de globos?...De todos modos, ¿de qué serviría tener la propiedad de algo que no se puede comprar, ni vender, ni alquilar?...no, porque para entonces todas las casas serán un bien comunal, completamente al margen de los mercados, cuando nunca más pueda ser utilizada la vivienda como objeto comercial, sino como un bien de uso, solo de uso, que será gestionado y administrado por cada Asamblea Comunal, tambien administradora de la concreta parte de la Tierra Común en la que se levantan las casas, todos los edificios y todas las infraestructuras hincadas en la tierra.
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La respuesta a la pregunta del título es NO: el asunto de la vivienda no tiene enmienda en el contexto político de las actuales democracias estatales y capitalistas. No, mientras la vivienda siga siendo objeto de alquiler y compraventa, una mercancía más: como el trabajo humano, como un paraguas, un coche o una docena de huevos.
La creatividad de la Arquitectura contemporánea es absolutamente nula, un completo desastre, parejo al Desastre civilizatorio que se agudiza aceleradamente a medida que crecen las megaciudades, en concentraciones invivibles, planificadas para impedir toda forma de comunidad real y para el aislamiento social de los individuos, construidas por y para el mismo Desastre.
La Arquitectura es un arte u oficio mercenario y servil, de siempre puesto al servicio de las clases dominantes, lo mismo en monarquías que en imperios o repúblicas, unas clases que desde el Neolítico se hicieron propietarias de la Tierra. Es la Arquitectura un arte propio del regimen de la Propiedad, estatal, capitalista, privada o pública. Es una de las principales Malas Artes, incapaz de imaginar urbanidades convivenciales, aldeas o ciudades realmente comunitarias y tan amables como eficientes. Históricamente, la Arquitectura es un arte servil, incapaz de concebir viviendas para habitantes libres, es un arte que solo sabe construir Viviendas aislantes, para señores, esclavos, sirvientes y asalariados: casas, chaletes o pisos para pobres de clases bajas y medias, y también mansiones -no menos aislantes- en aisladas urbanizaciones de lujo perfectamente vigiladas, protegidas y aisladas a base de alambradas, perros, policía propia y cámaras de seguridad.
No saben, no quieren ni pueden hacer otra cosa, las arquitectas y arquitectos, porque ni siquiera llegan a imaginar una mínima posibilidad de Tierra Comunal donde construir casas comunales, no aisladas, ni aislantes, casas que no sean de propiedad particular o estatal. No, porque el suelo sobre el que diseñan casas y urbanizaciones solo es de papel o digital, hecho de la misma sustancia abstracta que el dinero.
Como laa democracias estatal-capitalistas, la Arquitectura es un arte de la representación: de un valor completamente abstracto, hecho a partir de imaginar derechos -de propiedad y de herencia- sobre los bienes comunes de la Tierra. A partir de esa ficción y de su básica ignorancia, no hay Arquitectura que pueda pensar, siquiera, en espacios habitables y comunales, en aldeas o ciudades que sean básicamente simbioéticas, convivenciales, civilizadas.
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Para Entonces:
*Las casas serán un bien de propiedad comunal, cuyo uso será administrado por cada comunidad política (comuna) plenamente autónoma. Serán un bien comunal-local construido con trabajo cooperativo, sobre la Tierra Común (el comunal universal propio de la Vida en todas sus formas y generaciones), que junto con el Conocimiento (comunal propio de la especie humana) constituirán el Procomún Universal, material e inmaterial.
El derecho de propiedad sobre tierras y edificios (lo que incluye a los medios de producción), para Entonces quedará extinguido al tiempo que se extinga la vida del actual titular-propietario, quedando abolido ya para siempre, junto al derecho de herencia. Así, en solo dos generaciones todas las tierras pasarán a ser comunales del Procomún Universal. Y todas las viviendas, como todos los medios de producción, serán parte de la propiedad comunal-local de cada Comuna, con la única excepción de los medios y bienes propios del trabajo artesanal, individual o doméstico.
*Las casas se diseñarán en "manzanas" de no más de cuatro alturas y -de ser posible- siempre construidas sobre terrenos no cultivables. La planta más alta estará dedicada al cultivo en invernadero comunitario y a la producción autónoma de energía eléctrica, de origen eólico y fotovoltaico, suficiente para el atoconsumo de las viviendas de cada manzana y para los vehículos de movilidad personal. La planta a nivel de calle estará destinada a usos comunitarios y a espacios productivos propios de cada unidad doméstica (taller-tienda-oficina-almacén-garage), todos accesibles a pie de calle, bajo soportales. Las plantas intermedias serán las dedicadas a vivienda, con diferentes medidas y tipologías, con espacios interiores modulables, adaptables a las necesidades de diferentes usuarios, individuales o grupales.
*Las casas de diseño y construcción capitalista serán remodeladas en conjuntos similares a las manzanas comunitarias. Esos viejos modelos se extinguirán al tiempo que los tipos de ciudades heredadas de las épocas medievales y modernas. El modelo de futura ciudad comunal no será plenamente urbano, ni plenamente rural, porque incorporará elementos de ambos mundos: una dimensión urbana habitable y peatonal, como la de algunas ciudades pequeñas y medianas, que se pueden recorrer caminando de punta a punta en no más de una hora en las que toda la población tenga posibilidad de practicar la horticultura y ganadería doméstica de autoconsumo en espacios intercalados en el tejido urbano y en un anillo de espacio productivo, tanto agropecuario como industrial en torno al casco urbano. Y el resto del territorio sea todo un comunal agropecuario y forestal, trabajado en cooperativas comunales a escala bioterritorial (paisana).
*Téngase en cuenta que para Entonces, la plena autonomía/soberanía corresponderá a cada Comuna, integrada cada una de ellas por una libre asociación de poblaciones de un mismo país o bioterritorio, una comunidad política autoconstituida y autogobernada por una Asamblea de Pares integrada por el conjunto de personas pobladoras del país, que siendo mayores de 14 años y que estando en pleno uso de sus facultades mentales, se sientan comprometidas con los acuerdos de principios del Pacto Glocal, del Común y lo Común:
1.Por el respeto y responsabilidad en el cuidado del conjunto de la Vida, de todas sus especies, individuos y generaciones, de animales y vegetales, con especial respeto por todas y cada una de las vidas de nuestra propia especie homo sapiens.
2.Por el respeto y responsabilidad en el cuidado del conjunto material de los bienes naturales que conforman la Tierra Común en todas sus partes (atmosfera, hidrosfera, biosfera y litosfera), que sostienen la vida y que en su conjunto habrán de ser reconocidos y declarados como Bien Comunal Universal.
3.Por el respeto y responsabilidad en el cuidado del conjunto inmaterial del Conocimiento (llámese ciencia, con-ciencia, ética, moral o cultura), que es el Saber propiamente humano, de producción y transmisión necesariamente social en modo comunitario.
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PD: Una alternativa de anticipación: la Vivienda Cooperativa
Si cierto es que en el asunto de la vivienda capitalista no cabe enmienda a la totalidad mientras no quede resuelta la cuestión principal de la propiedad comunal, sin embargo, sí cabe pensar en alternativas que sin caer en el reformismo, puedan suponer una anticipación del futuro modelo comunal de urbanismo y vivienda. Me refiero al modelo de vivienda cooperativa desarrollado por la cooperativa catalana "Sostre Civic" (Techo Cívico), que así definen los principios y valores en los que basan dicho modelo:
NO LUCRO Y PROPIEDAD COLECTIVA. La propiedad colectiva permanece a lo largo del tiempo, con duración indefinida y sin ánimo de lucro. La financiación del proyecto es colectiva, se limita el capital social retornable respecto al total de la inversión, y no hay recuperación de la cuota de uso para garantizar su asequibilidad.
AUTOGESTIÓN Y COMUNIDAD. Las futuras socias habitantes colectivamente lideran y se responsabilizan del proyecto, poniendo esfuerzos en el empoderamiento, formación y toma de decisiones durante todo el proceso. La intención es vivir de forma más comunitaria, mediante el apoyo mutuo, la solidaridad y la relación con el entorno poniendo a las personas y sus necesidades en el centro con la posibilidad de compartir espacios y servicios.
VIVIENDA ASEQUIBLE E INCLUSIVA. El traspaso del uso de la vivienda se realiza a través de la cooperativa, con criterios de acceso transparentes. La aportación inicial se limita a facilitar el acceso al proyecto a lo largo del tiempo. La autopromoción permite reducir los costes de producción de las viviendas y espacios comunes y el diseño participativo que dé respuesta a las necesidades.
REPLICABILIDAD Y MERCADO SOCIAL. Mediante la intercooperación y la colaboración con otras entidades, proyectos e iniciativas existentes fomentamos el mercado social y la economía solidaria (ESS). Compartimos los conocimientos con el sector y el entorno. Además, elaboramos acciones para fomentar y difundir el modelo entre las personas interesadas y las administraciones públicas.
SOSTENIBILIDAD. Trabajamos en la lucha por el derecho a la vivienda, con intencionalidad de corresponsabilidad con el entorno y vinculación al territorio y apostamos por la sostenibilidad medioambiental, la eficiencia energética y la reducción de los consumos.
web: https://sostrecivic.coop/es/