“El hecho de que la mayoría popular se mantenga «serena» y actúe con «civismo» indica que la crisis en cierta manera se ha encarrilado, ha pasado a ser parte del orden”.
El
"demofascismo" se caracteriza por la subrepción progresiva
(invisibilización, ocultamiento) de todas las tecnologías de
dominio, de todos los mecanismos coactivos, de todas las posiciones
de poder y de autoridad. Tiende a reducir al máximo el aparato de
represión física, y a confiar casi por completo en las estrategias
psíquicas (simbólicas) de dominación...Su ideal se define así:
"convertir a cada hombre en un policía de sí mismo".
Partiendo de la utopía de la abundancia
Ya
existe una forma perversa de abundancia, hay quienes viven en ella muy bien acomodados.
Pero sucede que su abundancia es responsable de la escasez universal,
es ilegítima y delictiva desde todos los puntos de vista, porque
tiene su origen en la apropiación de lo común (la Tierra y el
Conocimiento), porque conduce inevitablemente a la fragmentación y
al enfrentamiento social, a la ineficiencia económica y al
agotamiento de los recursos naturales. Es una abundancia ficticia y
excluyente, que impide todo intento de comunidad, que nos aleja de
la abundancia natural que sólo brota de la comunidad...y, más aún,
que destruye al individuo al que dice beneficiar, porque reduce la
existencia humana a una vida económica y domesticada, carente de la
más elemental forma de libertad, que es la de conciencia. Así, el
modelo capitalista de abundancia acaba no beneficiando a nadie, ni
siquiera a quienes creen disfrutarlo mientras empobrecen su
existencia con la pérdida del más humano de los sentidos, que es el
de comunidad.