“Si la dominación siempre es un proceso de robo a mano
armada, lo peculiar del capitalismo es que la persona que tiene las armas está
separada de aquella que comete el robo y simplemente supervisa que el robo se
realice conforme a la ley. Sin esta separación, la propiedad de lo hecho (como
opuesta a la posesión meramente temporal) y, por lo tanto, el capitalismo
mismo, serían imposibles” ( John Holloway, de Cambiar el mundo sin tomar el
poder. El significado de la revolución hoy”)
Entonces,
¿organizar cooperativas integrales, ateneos, grupos de afinidad, centros
sociales autogestionados, grupos de autoconsumo, monedas sociales, etc, no es
la estrategia adecuada?
Crear
espacios autogestionados está bien, pero pienso que es una estrategia insuficiente
y que puede ser fallida a la larga; sería mejor y más coherente que esas
iniciativas estuvieran integradas en asambleas comunales y que fuera desde la
soberanía comunal donde se construyeran los nuevos espacios de autonomía y
autogestión. En principio, éste ámbito comunal
yo creo que debe coincidir con el territorio de los actuales municipios,
aunque en el futuro las propias asambleas decidan modificarlo por territorios
más coherentes con su finalidad de autogobierno, como son las comunidades asentadas en comarcas urbanas y
rurales que comparten un mismo territorio, que cuentan con población y recursos
que hagan posible la máxima autonomía y, por tanto, la máxima soberanía desde
la que ir construyendo confederaciones comunales.