viernes, 24 de mayo de 2013

LA REVOLUCIÓN COMO DECONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO DEMOCRÁTICO



1. Hasta aquí hemos llegado, ésto era el progreso.

Observo a diario cómo la mayoría de las personas se sitúan en la resignación ante la complejidad del mundo en el que vivimos, cuyo desentrañamiento se nos presenta como tarea inabordable y sus problemas nos parecen irresolubles.
Tras la resignación viene la inhibición, que deja un horizonte estrecho, reducido a la única esperanza del mal menor y la salvación individual, confiados a un remoto golpe de suerte, en una apuesta ciega que transforma la experiencia de vivir en un trágico juego de lotería.
Y, si acaso alcanzamos a tener conocimiento y conciencia de esa complejidad del mundo, si uno se enfrenta a la verdad  desnuda resultante, tras quitar las capas de cascarilla que lo envuelven, el paisaje es aún más trágico: un inmenso abismo de tiempo vacío, de siglos por delante hasta reconstruir la ruina de civilización que ahora somos, el inacabado e imperfecto proyecto de ser social, humano, que la modernidad  capitalista ha abortado.

lunes, 20 de mayo de 2013

PASAR AL ATAQUE



Reconozco que en mi propia reflexión acerca de la crisis y de la naturaleza revolucionaria del proceso emancipador, había dado por obvia la destrucción del sujeto. Probablemente, eso me estaba sucediendo porque hasta ahora me consideraba más activista que teórico. He ido incorporando las reflexiones de Felix Rodrigo y de Prado Esteban al respecto y creo tener ahora una mejor identificación de cuál es el objetivo último de la revolución integral y, por tanto, de cuál es el núcleo central de la estrategia a largo plazo, la doble reconstrucción, individual y comunitaria, del  sujeto. Coincido con ellos en que la virtud, el sentido de servicio desinteresado a la comunidad y la renuncia al interés particular, constituyen el camino correcto para la reconstrucción del sujeto y, por tanto, para avanzar en la revolución integral. Más allá de su obvia e histórica necesidad, ahora entiendo la revolución como un deber.

sábado, 18 de mayo de 2013

ZEN Y PADRE

Paisaje zen


Estoy terminando una semana de retiro forzado por la enfermedad. Abatido por la fiebre, una vez más he comprobado cómo mi cabeza era incapaz de avanzar en ninguno de los pensamientos que continuamente me asaltaban, cómo se mostraba reacia a razonar en profundidad, atascándose en cada preámbulo, como negándose a ello, dejándome sólo frente al abismo vacío -y sorprendentemente liberador- de la mente en blanco. Una vez más, he podido comprobar cómo funciona mi forma de meditación zen: a lo asturiano, meditando sin ningún objeto por delante, concentrando la atención en el simple acto de respirar, sin detenerme en los pensamientos que me abordan, dejando que la mente vague por las soledades interiores, sin dejar de ver todo cuanto me rodea.

Un amigo mío, monje budista, se reía de mí hace unos años cuando yo le decía que la meditación zen  era para mí algo muy familiar, porque la venía practicando desde hacía muchos años y que la había aprendido de mi padre, emigrante asturiano en tierras de Valladolid, viendo cómo se quedaba mirando al vacío, en completo silencio, cuando regresaba de la fábrica a las diez de la noche, tras una larga jornada iniciada a las seis de la mañana; o cuando tenía uno de sus frecuentes periodos de dolor de muelas o cuando, tras una discusión acalorada, se sentía incómodo consigo mismo y se apoyaba en la ventana, aparentemente mirando los cables de la luz que cerraban el paisaje de nuestra calle. Era su forma de meditación, de mirar hacia dentro y reflexionar sin palabras. Así restablecía él su equilibrio y volvía a encontrar su sitio en el mundo.

viernes, 10 de mayo de 2013

REDES LOCALES DE AYUDA MUTUA


El estado de bienestar se está desmoronando en toda Europa y sólo estamos en los inicios de su destrucción. Hemos entrado en un ciclo económico nuevo en el que el capitalismo europeo ya no puede competir con los sistemas financieros ni productivos de los capitalismos nacionales emergentes (China, India y Brasil, fundamentalmente). Hemos iniciado un periodo de decadencia de la economía europea que va a durar tanto como lo que tarden esos países en entrar en una crisis similar o aún peor. Es así, el capitalismo no puede funcionar de otra manera. Necesita crisis cíclicas para reajustar los costes y mantener su tasa de ganancia y la acumulación de capital. Pero no es sólo un sistema económico, para sostener su hegemonía se ha convertido en un sistema totalitario necesitado de intervenir en todos los órdenes de la vida humana a fin de lograr su dominio del modo más eficiente, contando con la pasividad y complicidad de la mayoría social.
Los partidos y movimientos sociales de la izquierda son responsables históricos de haber hecho el juego a esa estrategia totalitaria del capitalismo, ya que lo han reforzado al no combatirlo en sus fundamentos, alentando a las masas a seguir los mismos principios del capitalismo (propietarismo y consumismo, desarrollismo y  crecentismo, estatismo y oligocracia), que han anulado al sujeto individual y comunitario, que han dado soporte ideológico a la falsa democracia del llamado estado de bienestar, y que son la causa de las contínuas derrotas frente al sistema.
Si no tenemos el conocimiento sobre la naturaleza del sistema que queremos combatir, no comprenderemos los errores cometidos ni  la dimensión de la encrucijada histórica en la que estamos. Si no alcanzamos a comprender hasta qué punto cada uno de nosotros está contaminado por los principios negativos del capitalismo, nunca tendremos oportunidad de superarlo.
La actual recesión sólo va a detenerse cuando la mayoría social acepte el objetivo buscado con  la crisis, que es la reducción del presupuesto de los servicios públicos, además del empleo precario y mucho más barato. Para ello, el gobierno prepara ya los pactos necesarios con la izquierda y los sindicatos procapitalistas, que incluirán algunos retoques “políticos” que  acallen las demandas de los movimientos sociales surgidos a partir del 15M.
Por otra parte, la mayoría de las personas que ahora lo están pasando mal por efecto de la crisis, lo van a pasar peor en adelante, cuanto tengan la certeza de que ya nada será como antes, cuando vean que lo mejor que pueden esperar del futuro es llegar a tener un empleo precario y de muy baja remuneración. Toda esa mayoría precaria, sumida en el desconcierto y en la adversidad de sus propias vidas, no están en disposición de alcanzar un estado de conciencia que les lleve a comprender todo ésto. De ahí que estemos necesitados de una  acertada y urgente estrategia que nos integre a todos y que a todos nos permita afrontar los más inmediatos efectos de la crisis, mientras aprovechamos esa experiencia para ir madurando nuestras formas de pensar y actuar, a nivel individual y comunitario.
Con tal intención, propongo desde aquí la actualización de una estrategia casi tan antígua como la humanidad: las redes vecinales de ayuda mutua.
Leer artículo completo en www.proyectodemocracia.es

martes, 7 de mayo de 2013

LAS EDADES DEL HOMBRE


Torre de Babel: en hebreo bl-bl significa balbuceo, confusión al expresar algo.

Identificada la servidumbre y la escasez como realidades y mitos del mal, siendo testigos de la evidencia de su triunfo por largos siglos, algunos de nosotros hemos adquirido conciencia de nuestra responsabilidad en esa herencia y estamos dispuestos a dar testimonio de ello. Hemos puesto un pie en otra orilla, en cuyo territorio desconocido nos hemos decidido a fundar en los próximos tiempos una ciudad nueva, llamémosla Nueva Ur, a partir de los escombros y enseñanzas que nos dejaron las derrotas anteriores.

Y esa decisión nos hace ver la historia de otra manera y, en consecuencia, nos lleva a renombrar las edades del hombre, organizando éstas en dos grandes Tiempos, uno que está concluyendo y otro que habrá de venir. Al primero lo hemos denominado Tiempo Germinal y para el otro hemos reservado el nombre provisional de Tiempo Medio, porque no lo hemos pensado como tiempo final, sino de transición, ya que en él deseamos que sucedan tales maravillas que nos obliguen a inaugurar terceros y siguientes tiempos, tanto en ésta como en  otras remotas comarcas del Universo.

miércoles, 1 de mayo de 2013

POST FESTUM : 1º DE MAYO, DÍA INTERNACIONAL DE LA MERCANCÍA




No hay nada que celebrar y mucho que reflexionar en este día de exaltación fetichista del trabajo. La reciente muerte de más de trescientos trabajadores muertos en Bangladesh, mayoritariamente mujeres,  es el contrapunto exacto y bárbaro a esta fiesta, día grande del capitalismo triunfante. La foto del desastre cumple su misión en los medios, contribuye a constituir la realidad como espectáculo. Incluso alguno de los más de seis millones de parados en España habrá pensado que, al menos, esos muertos tenían trabajo. No hay contradicción más bárbara en la sociedad contemporánea que la de idealizar la esclavitud del trabajo asalariado, no hay logro más grande del  capitalismo que el de transformar el trabajo en mercancía y el sometimiento a esa ley en servidumbre voluntaria.

Este es el único pésame que se me ocurre en este día, una reflexión acerca de la lógica homicida del trabajo asalariado a partir de dos recordatorios, lo que decía Anselmo Lorenzo en la “fiesta del trabajo” del 1º de Mayo de 1933 y lo que hace unos días decían los medios acerca de los trabajadores muertos en Bangladesh tras el derrumbe del edificio en el que trabajaban: