Las asambleas del 15M se han inspirado en la democracia directa propia del anarquismo, pero no han sido capaces de profundizar en una alternativa que otorgue verdadero sentido político a este movimiento ciudadano, que no ha superado las propuestas reformistas, quedándose atascado en una notable capacidad reivindicativa, condenada sin embargo al fracaso, por desgaste y agotamiento pero, sobre todo, por ausencia de un programa político y una estrategia radicalmente democrática.
Reproduzco a
continuación el contenido de un artículo que se repartió durante las
movilizaciones del 12M15M, en el que se sugieren reflexiones y planteamientos
de transformación social en sintonía con el proyecto de democracia inclusiva
desarrollado por Takis Fotopoulos, que junto con los de ecología social
y municipalismo libertario de MurrayBookchin constituyen, a mi entender, la actualización más contemporánea
y valiosa del anarquismo, superadora de su imagen histórica de utopía
irrealizable, al tiempo que la alternativa política más sólida frente al neoliberalismo
dominante.
SÓLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO
Hoy nos encontramos ante uno de los
retos más grandes de la historia: superar el sistema de dominación y opresión
más complejo que ha existido nunca. Uno de los primeros pasos para hacerlo es
aumentar nuestra conciencia, la conciencia de los oprimidos, la conciencia del
Pueblo.