A
poco de empezar ésto de internet, un experto me enseñó cómo se
hacía un blog y yo enseñé luego a otra gente. Excéptico, registré
uno para hacer la prueba, sin mucho ánimo, porque entonces un simple
correo electrónico era una quimera y el primer teléfono inalámbrico
un verdadero tocho, cuyos inconvenientes no compensaban sus supuestas
ventajas. ¿Quién me iba a decir a mí que sería un bloguero?,
uno de los pocos que mantienen un blog más allá de un par de
años.Yo vengo haciéndolo desde hace diez. Me lo tomo como un
diario, al principio sí que me interesaba mucho el número de
seguidores, pero desde hace unos cuantos años ya no, y pienso que
eso me ha ayudado a mantenerlo. Sé que a mí me es útil, porque me
funciona como una memoria externa, me vale para reconocerme y
aceptarme con mis propias contradiccciones, con las que me voy
construyendo...que ahí quedan, por si además encuentran destinatario.
A
aquel primer blog de prueba le puse el título de “La botella del
náufrago” sin que tuviera que pensarlo mucho, simplemente porque
eso es lo que me parecía y me sigue pareciendo todavía. Sé que no
deja de ser una contradicción más a sumar, porque todo náufrago
arroja la botella al mar como básico gesto de esperanza: si no le
llega a nadie, si no hay nadie que recoja el mensaje en ninguna playa
del mundo, al menos que por mí no quede, yo lo he intentado.
Hoy
me he acordado de aquella época pionera y he comprobado que de aquel blog ya no queda
rastro. Pero descubro que sí la hay de otros, de igual o parecido título, que
todavía flotan en las azarosas aguas de internet:
1.
Hay una revista chilena, “Botella del náufrago” cuya última
publicación es de 2016 y que decía ésto de sí misma: “esta
revista es un catalizador para medir la fuerza experimental de
poetas, narradores, gráficos y críticos vivos en distintas ciudades
del mundo”.
2. “Mensaje y botella” sigue siendo un blog activo, lo hace J. Mora ("lanzo este mensaje al mar esperando que otro naufrago lo encuentre y le sea de utilidad"):
- "Tengo
esclerosis múltiple, es un dato fundamental para conocerme y
comprenderme. No lo digo para provocar lástima, reconozco que es
jodido pero también me ha permitido aprender cosas de las que estoy
satisfecho. No reniego de nada, todo me ha hecho ser quien soy y
poder rodearme de las personas que me quieren. Me siento afortunado.
He trabajado de maestro, me gustaría pensar que "lo he sido"
para algunas personas. Entre el ser y el "trabajar de" a
veces hay muchas diferencias. No quiero ser maestro ya, siento que
no tengo nada (o casi nada) que enseñar. Aspiro, sin embargo,
aunque pueda parecer contradictorio, a que los demás puedan
aprender algo de mí. Habré de ganármelo.Esa es mi tarea futura:
ser cada día mejor persona y poner mi granito en que todo a mi
alrededor también sea mejor”.
3.
En la búsqueda me aparecen contínuas referencias a un libro también
titulado “La botella del náufrago”, se trata de una novela policiaca:
“una noche, Julián Chacón, un periodista de radio deprimido
desde la muerte de su mujer y de su hijo en un accidente, ayudante en
un programa nocturno que se llama “La botella del náufrago”,
recibe la inesperada visita de un vecino mayor que le pide ayuda
porque en su mismo piso hay una mujer maltratada por su marido. Para
convencerle, le muestra una nota -una especie de mensaje- que la
chica ha dejado en su buzón”.
- 4.
Menos
abundantes son las referencias a otro libro dedicado a la poesía:
“Mensajes en una botella que recogen otros náufragos”.
Encuentro la cita en el blog de la revista 15/15\15 (“un
medio de comunicación independiente
y democráticamente gobernado
por sus propios
suscriptores,
cuyo objetivo es contribuir a la construcción de una nueva
cultura y una nueva civilización
postindustrial, poscapitalista, poscrecimiento, ajustada a los
límites de la biosfera y orientada a la satisfacción de las
necesidades humanas y del resto de Gaia”).
- El libro recoge trece poemas escogidos y recopilados por Moisés Casado, extraídos del poemario “Desmemòria pels ulls”, publicado originalmente en La Caiguda, blog del autor de los poemas. El editor así lo presenta: “En la periferia de las megaurbes de esta civilización moribunda se ocultan pequeños espacios en los que se escriben y recopilan libros como éste, por ejemplo, una noche de verano de 2019, en alguna parte del Mediterráneo Occidental, en la periferia del Imperio mientras nos adentramos en el Antropoceno, a través de rutas para las cuales no tenemos mapas, transitando el siglo de la gran prueba”.
- No me extraña que el blog del autor se llamara igual que la tercera novela (en francés La Chute) de Albert Camus (publicada en 1956, un año antes de recibir el Nobel de literatura) y ya convertida en un clásico del existencialismo.
- 5. También encuentro una película, “Mensaje en una botella”, que vi en el cine hace años, protagonizada por Kevin Costner, Robim Wright y Paul Newman:
- “Theresa
llena su vida con su trabajo como documentalista en el periódico
Chicago Tribune. Mientras en una escapada vacacional quema calorías
por una playa de Cape Cod encuentra varada en la arena una botella
que contiene una carta conmovedora y muy sincera. La añoranza que
transmite la carta conmueve a Theresa y la arrastra a iniciar la
búsqueda de su autor. En total reúne tres cartas que le permiten
identificar el modelo de máquina de escribir con las que fueron
escritas, aproximadamente el tiempo transcurrido desde que fueron
lanzadas al océano y, sobre todo, el nombre y población del autor.
En aras de completar su investigación y con la velada intención de
ponerle cara y ojos a quien tan emotivamente expresa unos
sentimientos que le son afines, Theresa viaja hasta Wilmington,
Carolina del Norte, donde se encontrará con un constructor de
barcos de vela llamado Garret y su padre, Dodge, como los coches”.
- 6. Y en el colmo del absurdo imperante, como muestra de la apoteosis de nuestra sociedad de consumo, hallo una oferta comercial de “botellas de náufrago”, no para tirar al mar sino para enviar por correo como objeto de regalo. La noticia está fechada en diciembre de 2011 y la empresa comercializadora se llama Postal Bottles y entonces ya había vendido 20.000 botellas, que se pueden comprar en Internet o en tiendas de regalos. Estas botellas están disponibles en diferentes colores y cabe la posibilidad de añadir un pergamino para hacerlas todavía más "auténticas".
-
- 7. Un blog de L. Furió tiene el mismo título, pero entre guiones, “la-botella-del-náufrago”. Dice de sí mismo que “es periodista, dibujante y hedonista, aunque no por ese orden, ademá de eterno aprendiz de músico, redactor del diario "Las Provincias", de Valencia, desde 1976 a 2009, que con anterioridad lo fue del periódico "Levante" y ejerció la corresponsalía del desaparecido "Ya". En la publicación "Valencia Fruits" su viñeta no falta cada semana desde 1972 y colabora en "Las Provincias" y "Radio Marca". También ha publicado siete libros: "Un libro ayuda a triunfar" (1971), "Ropa tendida" (1980) y "La planta baja" (2017), de humor gráfico; con carácter específicamente deportivo, "Los monos de la crónica" (1987) y "El fútbol es así" (2012), y además es coautor, con el también periodista Alfonso Gil, de "Valencia,75 aniversario" (1994) y "Valencia,90 años de historia" (2008), y del mismo modo ha participado con varios textos en los dos libros oficiales del Centenario del Valencia CF: "La voluntad de querer llegar" (2018) y "Soñar que no tenemos techo" (2019)”.
-
8. También entre guiones (“la-botella-del-náufrago”) es el título del blog de “La esfera”, cuyo autor creo que es S. Centurión, cuya última publicación es de octubre de 2010:
"He perdido el control del tiempo. El paso de las horas y los días me es indiferente. Mis únicos amigos son un escarabajo y una lombriz que guardo en una pequeña lata de tomates. He aprendido cómo sobrevivir en esta isla desierta; en mi memoria aun quedan recuerdos de mi familia y mis amigos con quienes intento soñar cada noche."Decía la nota que había escrito días atrás el náufrago como una manera de aliviar tanta soledad. El mar le devolvía la misma botella con su mensaje, aunque, ahora, a pie de página podían leerse algunos comentarios:-Muy bueno! me encantó. El isleño-Me recordó a las historias de Stevenson, aunque el final podría mejorarse. La palmera feliz-No lo entendí. Nativo31-Genial. La soledad como un recurso ante la globalización y los nuevos paradigmas de la sociedad tecnológica que deshumaniza. El coc rebelde-Very good, Congratulations Mr. Naufragou. OnlyJoe-Me encantó! te sigo, y he linkeado tu botella a mi lista. Turista perdida
9. “Después del hipopótamo” es un blog de J.Armada, dedicado a la literatura y a los libros ("No leemos a otros, nos leemos en ellos"), cuya reconocida intención primaria es la de todas las botellas de todos los náufragos. En marzo de 2012 escribía:
"Como todos los blogs, este funambulista es intangible, se puede ver pero no tocar. Descubrirlo es casi imposible en un océano que no deja de crecer, así que he decidido lanzar un millar de botellas de papel desde mi isla con palmera de píxeles. Si me conoces, este título es fácil de entender. Pero si has descubierto este blog hoy, quizá no sepas que durante años caminé por la cuerda floja de la blogosfera. Los textos que escribí en “El hipopótamo funambulista” estaban destinados a desaparecer. Para evitarlo he creado este blog. Pero también para volver a leer y a escribir. Quizá porque siempre que me preguntan quién soy, digo lo que hago”.
10. Incluso hay un blog que reduce los océanos al tamaño de una palangana, sin minimizar por ello su sentimiento de naufragio: “Diario de un náufrago en una palangana (porque todo el mundo necesita que le rescaten de vez en cuando…). Su autor es C. Añejo y su última publicación es de marzo de 2016, parte IV de un “diccionario de bolsillo roto de Pandemónium”:
Caipirina. Cóctel formado por cachaza, lima, azúcar, hielo, y aspirina.Postalero. Dícese de aquellos que llevan postales en procesión.Tenhedor. Que regala mal olor.Verderecho. Molusco que no padece de estrabismo.Zarzapatilla. Fruto de cierto arbusto deportivo.
11. Un tal MJ es el autor de otra botella del náufrago, un blog que se esfumó en diciembre de 2008. Esto decía sobre su forma de ver el naufragio: "La primera vez que pregunté si es posible, por supuesto respondió que no. ¿Y el hombre?, pregunté, ¿puede ser mejor? Por supuesto,me dijo que no. Sé que prefiero evitar los problemas antes que pretender resolverlos. Prefiero guardarlos en secreto y que ellos solos se desvanezcan. Puedo otros mundos imaginar con los ojos cerrados. Y puedo,en cambio,al despertar no ver nada (y por eso) sólo tres cosas llevaría a una isla desierta y en mil naufragios intentaría perderlas(cita de E.B.)"Su último mensaje (IV) es éste: “No me preguntes qué es poesía, porque no voy a dejarte clavar en mi pupila, tu pupila azul. No me preguntes qué es poesía, porque, querida mía, poesía... lo serás tú. SOS”.
Lo siento, pero para este blog no tengo imagen.
12. Ignatius es el seudónimo del autor de otro blog de naufragios: “La última vez que salí de puerto tenía 36 años, una mujer, una hija, un trabajo y un puñado de amigos a los que veo menos de lo que me gustaría”.
Su último post lo públicó a las 6:02 del día 28 de octubre de 2008, con el título de El Taller:“Bueno, ya dije que mi coche se estaba muriendo. Ayer lo dejé en el taller, para ver si se podía hacer algo con el. Pásate a media tarde, a ver qué tiene. El mecánico es un buen tipo. El y sus hermanos ya le arreglaban el coche a mi padre, desde hace años siempre se lo llevo a ellos. En el mundo de los talleres, cuando encuentras uno de confianza hay que agarrarlo como a una novia ninfómana, ¡que no se escape, vale su peso en oro! Obediente allí estaba a las 6 de la tarde, para ver como tenían al paciente sobre la mesa de operaciones, con el pecho abierto y sin anestesia. Vente pa'ca, a ver si tu eres capaz de dar con ello, porque nosotros no lo vemos. Joder, allí que estuve hasta las 8, disfrutando como hacía tiempo que no lo hacía, y eso que como todavía no me había quitado el "uniforme", procuraba no arrimarme mucho. De vuelta a casa -andando, que el coche sigue en el taller sin solución conocida-, pensaba en que seguramente habría sido más feliz de mecánico en un taller, debajo de un coche y lleno de grasa, que con mi estable y prometedor curro de oficina. Hay quien dice que si pudiera empezar su vida de nuevo no cambiaría nada,..... a la mía no la iba a conocer ni la madre que la parió”.13. Y abandoné la búsqueda de mensajes en botella con un blog muy interesante, que tuvo un sólo seguidor, una mujer llamada C. Caracoles. Este blog decía sobre sí que “un cuerpo es una isla en el mar del mundo. Un alma, un náufrago que ha venido a parar a los estrechos límites corporales. El alma necesita el contacto con otras, comunicarles que existe. La literatura le da forma al mensaje. El ordenador es la botella donde lo metemos. Internet, el anchuroso mar a donde lo lanzamos. Tú… el salvavidas que me ha localizado”.
Dejó de publicar el 25 de abril de 2015. Su último post, como la mayoría de ellos, lo dedica a un hayku (canapé lírico). El haiku es un género poético de origen japonés, según la tradición, se escriben en tres versos sin rima, de 5, 7 y 5 sílabas, respectivamente y suelen hacer referencia a escenas de la naturaleza o de la vida cotidiana, y a menudo incluyen una referencia a una época o momento del año o “kigo”. Son muchos los haykus publicados en este blog, yo he elegido éstos:
Entre los juncos,la oscuridad convocareunión de ranas.En la ladera,la flor que nadie ve,¿a qué dios honra?Tiembla una flor:rastro tenue y fugazde mariposa.Noble momentocuando la luz es llaveque abre el mundo.Mira este árboly aprende su lección:raíz y frutos.Otea el águilacon la bella tensiónde todo arquero.En las acacias,cantata de gorrionesal fin del día.La voz del librodel antiguo poeta:eco de un eco.¿Cómo encontrarla prístina miradadel niño absorto?Con sortilegios
invoco a las palabras,
esquivos ángeles.Hablas...Escribes...y lo más importantenunca se dice.Tomo tres versos(cordel), palabras (pinzas):cuelgo una imagen.Siento a mi edad
el tiempo desbocado
entre las manos.El reloj... y cierto díamarcará alguna hora,y no será nuestra.¿Cómo corrijoel borrador de vidaque estoy trazando?Que no te importe,Ícaro, la caída:bastó el intento.El gran misterio:células embrionariasformando un cuerpo.Abierto el vientre,el soldado agoniza.Un mirlo canta.El paraíso:música, luz de lámpara…y buenos libros.Cuerpos, caricias…Únicos paraísosa nuestro alcance.Preso de un beso,al amor lo encerramosentre dos bocas.Ven a mi noche.No temas. Desabrochatu corazón.Ven, ensordeceel ruido del mundoentre mis brazos.Amo la luzque enciende tus pupilascada mañana.Cruzo el umbralsagrado de tu cuerpo.De ti comulgo.Amor sin puerto…Amar a mar abiertoy ojos cerrados.No sé el nombre del autor o autora de estos haikus, pero si alguien -por ejemplo tú, C. Caracoles, su única seguidora- le conoce, decidle por favor que yo he recogido su botella, que su mensaje me ha reconfortado y que la vuelvo a arrojar al océano, para que siga su curso en busca de otros náufragos, en cualquier playa del mundo.
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