LA REALIDAD YA NO ES LO QUE ERA

¿Que la realidad sólo puede ser comprendida y explicada por un o una experta en física cuántica?...pues no, también lo puede hacer cualquiera, yo mismo, por ejemplo:

1º.Observemos dos mitades de manzana.

2º.De esta observación deducimos que, lógicamente, media manzana más media manzana es igual a una manzana.

3ª.Pues resulta que NO, que esa suma NO es real, que sólo podría serlo si ignoramos datos muy importantes de la realidad, tales  como:

A) Nuestra participación en la realidad (como observadores de la manzana, de su partición  o como cortadores de la misma)

B) La relación existente entre ambas mitades, ya que éstas pudieran corresponder a la misma, a distintas manzanas o, como sucede en la imagen, a una copia invertida de la misma media manzana. 

De este modo empezamos a comprender y explicar mejor la realidad. Bien, pues eso es la física cuántica. ¿A que no era tan complicado?... Y, sin embargo, la mayoría de nosotros se sigue negando a reconocer lo evidente:  que la realidad ya no es lo que era y que lo que nos impide darnos cuenta de ello es una enfermedad producida por exceso de racionalismo, una enfermedad muy parecida a la esquizofrenia, si es que no es la esquizofrenia misma. 

Creíamos que media vaca más media vaca eran una vaca (por cambiar de ejemplo), pero resulta que en realidad son dos medias vacas a las que previamente alguien ha tenido que matar. O una vaca a la que previamente la hemos cortado por la mitad (matándola también)... ¡Y nosotros obcecados en ver una suma donde en realidad había una matanza!... obcecados en ver sólo lo tangible, material y cuantificable. Sólo por no reconocer nuestra participación (responsabilidad) en la realidad, bien como pasivos cómplices-observadores o bien como activos-ejecutores de la matanza, sólo por el afán matemático de sumar y sumar.

Pues así seguimos viendo el mundo todavía, creyendo que medio mundo más medio mundo suman un mundo. Nosotros...que vivíamos agobiados porque la realidad ya nos parecía suficientemente compleja...y ahora resulta que lo es aún mucho más, que no es tan simple como la fabricada por el Fondo Monetario Internacional,  como la profetizada por el Capital de Marx, ni mucho menos, como la prometida por el Estado de Bienestar. ¿Cómo se explica, si no fuera por esa ignorancia de la realidad, que nos hayamos pasado la vida buscando simples atajos, como Dios, el Paraiso Proletario o el Dinero?

No deberíamos agobiarnos, hay fundamento para verlo en modo positivo, integral y cuántico: no es que estemos asistiendo al fin de la historia, estamos reiniciando Otra historia. Lo que ahora nos pasa es que estamos confusos, como suele suceder en cualquier convalecencia, más aún cuando la enfermedad padecida es tan grave como la esquizofrenia.