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| Referendum: nacionalismo catalán versus nacionalismo español |
Hace ya meses que las élites políticas que controlan el Estado
español y las que pretenden controlar un futuro Estado catalán, han puesto en
marcha una potente estrategia mediática, dirigida a machacar el cerebro de la
población con una permanente programación que escenifica el choque de trenes
entre los nacionalismos español y catalán. Pero, como todo el mundo sabe, en la
política profesional todo es mentira, una apariencia, un espectáculo destinado
a la manipulación de las masas para orientar su apoyo electoral a favor de los
intereses de esas élites que controlan las instituciones estatales o que
aspiran a controlarlas en el próximo futuro.
Como siempre, esa estrategia busca
un posicionamiento A o B, a favor de uno u otro nacionalismo, lo que hurta la
posibilidad de una reflexión en profundidad. Aplican esta burda estrategia para
todas las situaciones, ya desde la escuela nos educan para ello, siempre hay
que elegir entre las opciones previamente decididas desde el poder: A o B,
todas las demás opciones no existen. El referendum propuesto por la clase política catalana expresa muy
bien esa trampa del poder estatal-capitalista, cuando formula dos preguntas que, a poco que se
escarbe en ellas, concentran las contradicciones y la trampa tendida a la
inteligencia de la población.
En primer lugar, se identifica
la noción de Cataluña (un territorio-población) con la noción de Estado (una
forma de estructura institucional-administrativa), dando por hecho que no
existe ninguna otra opción de organización de la sociedad, ignorando que
durante la mayor parte de la historia
Cataluña -su territorio, su población, su lengua y su cultura- existió
sin necesidad de Estado alguno.
Con el título “La trampa catalana: referendum nacionalista para
una independencia estatista y capitalista: por la abstención activa”, Karlos
Luckas analiza en profundidad el manifiesto elaborado por el Grupo de Reflexión
por la Autonomía (GRA) que promueve la abstención activa. Comparto el contenido
de dicho manifiesto, tanto como el análisis de Karlos Luckas: “constituye una aportación única en el panorama político de
Cataluña, única en el sentido de plantear una posición táctica y estratégica
adecuada a nuestra época, expresión de una renovada visión de la cuestión
“nacional”, hecha desde nuevos paradigmas, con clarividencia y
valentía. Con ello se favorece el debate sobre la opción auténticamente
revolucionaria, la opción excluida, No-Sí, o lo que ésta significa: No a la primera pregunta (¿quiere que Cataluña sea un Estado?);
y SÍ a la segunda, (¿Quiere que sea independiente?).”
Recomiendo su lectura a quienes nunca se conforman con el juego
del Sí o No, a quienes se resisten a caer en esa sistemática, burda, colosal y, sobre todo, efectiva trampa:
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