martes, 22 de marzo de 2011

POR LA PEÑA ULAÑA



Subiendo a la Ulaña desde Ordejón de Arriba

Tomamos las de Villadiego y allí dimos un sosegado paseo por sus calles vacías y estrechas. Sólo nos cruzamos con gente en una angosta calleja, gente que entraba a la iglesia de lo que nos pareció un convento de monjas. Hora de misa, hicimos unas fotos y entramos en un café de la porticada y espléndida plaza de la villa. Desde allí, saliendo por uno de los arcos de la muralla, tomamos el camino de Humada, hacia las Loras. 
He pateado unas cuantas veces este territorio y, sobre todo, he dedicado muchas horas al trabajo de organizar y  promover  el proyecto de creación de una reserva geológica que, a día de hoy, sigue siendo un sueño, un proyecto que espera el reconocimiento y el impulso de los ayuntamientos del territorio (burgalés y palentino) y del gobierno regional. 
Las Loras son un territorio singular, con un relevante y vastísimo patrimonio paisajístico, histórico, cultural y geológico. Las Loras son unas singulares  mesetas calizas que se conocen en geología como “relieves inversos” y que se hallan repartidas por  una extensa zona del norte  de Castilla y León, compartida por las provincias de Burgos y Palencia, y una pequeña zona del sur de Cantabria. Ocupan el espacio suroriental del País Románico,  nombre que recibe el conjunto integrado por las comarcas de la Montaña Palentina, de Campóo-Los Valles (Cantabria) y Alto Ebro-Loras de Burgos, tres comarcas que, juntas, tienen el privilegio de reunir la mayor concentración del arte románico de la península ibérica y, probablemente, de Europa. La mayor parte de las Loras son  burgalesas. Por su borde oriental, coincidiendo con la cuenca del río Pisuerga, Burgos comparte las Loras con Palencia; y con Cantabria en el borde septentrional, allí donde sus paredes se asoman a los cañones del río Ebro en sus inicios, recién encajado en Valderredible (Valle del Río de los Iberos).

Las Loras principales son: Las Tuerces, Covalagua, Albacastro, Villela, Peña Mesa, Peña Amaya y Peña Ulaña…muchos parajes, muchos pueblos  y caminos, pero hoy nos hemos decidido por Peña Ulaña y, sin llegar a Humada, nos quedamos en el lugar de Ordejón de Arriba, desde donde iniciaremos el recorrido que hemos improvisado sobre la marcha, como nos gusta hacer  a menudo. 
Leí una vez que la Peña Ulaña es una especie de portaviones varado en medio de un mar de trigales. Se trata de un portaviones bien grande, con cinco kilómetros de eslora, con orientación NW-SE, y con algo más de un kilómetro entre babor y estribor. Todo el perímetro de la peña se halla protegida por cantiles que se elevan doscientos metros, como el casco inmenso de un barco fantasma, como en un cuento, flotando  a la deriva sobre los páramos burgaleses y palentinos. Es un sitio que ya me pareció mágico cuando lo descubrí de la mano de Nicolás Gallego, geólogo y arqueólogo, natural de Villadiego, sin duda una de las personas que mejor conocen  los secretos de esta  gigantesca peña. Un paisaje amplísimo y profundo, alargado hasta el infinito por el sur castellano y recortado al norte por las altas peñas, albas y cantábricas, de la Montaña Palentina y de los Picos de Europa, todavía nevadas a estas alturas de marzo. El viento limpio y fresco de sus balconadas te encoge, te asomes por donde te asomes. Y te asombra la sorpresa  de un pinar y una pequeña laguna en aquellos altos cimeros. Y más aún la trama urbana y guerrera de un antíguo poblamiento cántabro, que debió resistir a la invasión romana tras una potente muralla aquí levantada, que más tarde debió poblarse con hordas sarracenas  del sur y visigodas  del norte. Peña Ulaña es uno de los yacimientos arqueológicos más extensos de la Edad de Hierro, el castro tiene una extensión de 585 hectáreas, que lo convierten en el mayor recinto defensivo íbero-peninsular y uno de los mayores de Europa.
Y también nos contó Nicolás Gallego que por allí habían encontrado amonites bien grandes, esos fósiles de bichos submarinos que atestiguan el origen oceánico de estas peñas, además de huesos de algunos dinosaurios más tardíos…y  nos dijo también que está todo por excavar y por investigar.
Dejamos el coche en una de las calles del pueblo y comenzamos la subida siguiendo el arroyo que baja desde la Peña. Llegando a la planicie del cinto que la circunda, seguimos un camino que nos conduce paralelo  a  las paredes de la  Ulaña y que nos adentra en un hermoso pinar pegado a las pedreras de la base. Saludamos a un grupo de ciclistas de montaña que bajan en dirección contraria. A la altura de las antenas situadas en la cumbre, cruzamos el pinar en dirección a la pared caliza y remontamos ésta por un callejo que nos permite alcanzar las antenas dando cara al  norte y viendo abajo el caserío de San Martín de Humada.
Desde allí, junto al mogote del vértice geodésico, fuimos siguiendo el borde mismo de los farallones en la dirección opuesta, con las puntas de las botas apuntando a Peña Amaya, la otra gran Lora burgalesa. Hay un punto en el que divisamos la singular Peña Castillo (una pequeña lora también poblada por cántabros en  tiempos prerromanos) y justo a esa altura hay un hito, montón de piedras, indicando una bajada que nos acerca hasta un  hermoso balcón natural  horadado en la roca, por el que se ven todas las casas de Ordajón de Arriba. Es un buen sitio para echar un trago y comer algo, antes de iniciar el descenso por un callejo inverosímil y muy pindio que desciende hacia la izquierda, abriendose paso por la vertical pared de la peña. Alcanzada la base de ésta, nos dirigimos hacia el  depósito de agua del pueblo, que nos sirve de referencia para alcanzar el camino que tomamos hace tres horas, cuando iniciábamos este magnífico paseo por las alturas de la Peña Ulaña.   


Para más información sobre las Loras, recomiendo consultar los siguientes sitios web:


En la web del Ayuntamiento de Villadiego 

Editado por la Asociación Geocientífica de Burgos

Este CTR organiza excursiones guiadas por la Reserva Geológica de las Loras

Sitio web del grupo promotor del proyecto de la Reserva Geológica de las Loras


El recorrido que hicimos por la Peña Ulaña


Vista de Peña Amaya desde la Ulaña
Peña Castillo y las cumbres nevadas
de la Montaña Palentina al fondo
Plaza Mayor de Villadiego

Mapa del recorrido integral por la Peña Ulaña 


1 comentario:

Paulina dijo...

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