viernes, 13 de octubre de 2017

EL ESTADO DE DERECHO, EN DEMENCIA SENIL



La democracia del Estado español es teóricamente plural, institucionalmente bipartita y facticamente un monopolio, porque el poder-poder es de las oligarquías financieras que, en primera instancia, tienen en las instituciones del Estado su brazo político-legal y en las fuerzas armadas su brazo resolutivo de última instancia.

El estatismo españolista se parte la cabeza dándole vueltas a si el estatismo catalanista ha declarado o no la independencia. Por ahora, tiene ventaja el estatismo catalanista, en esencia tan nefasto como el españolista, pero tengo que reconocerle como mucho más pacífico, inteligente y astuto que éste. Es precisamente su ambigüedad la que, de momento, está neutralizando el ansia de violencia del españolismo tradicionalista, que siendo genéticamente igual de totalitario, es menos instruido y  más cuartelero. Por eso prefiero que este pulso lo gane Puigdemont, sólo para que no haya muertos, no por otra cosa. Me interesa el empate, porque ahora la única victoria posible es la de la facción que tiene de su lado a la mayor fuerza bruta.

La pregunta de Rajoy es tan retórica como espero sea la respuesta de Puigdemnont. La diferencia es que la pregunta de Rajoy encierra, además, un defecto de provocación y prevaricación, porque la hace a sabiendas de cuál es la respuesta. La República Catalana ha sido políticamente declarada, no cabe duda, de igual modo que legalmente es pura ficción. Es lo mismo que sucede con la República del anuncio de IKEA, que ha sido declarada, que no tiene validez legal, pero cuya publicitaria existencia  es innegable.

lunes, 9 de octubre de 2017

¡LA VÍA ESLOVENA, IDIOTAS!



El eurodiputado del PdeCAT Ramón Tremosa espera que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, aplique este martes los resultados del referéndum del 1 de octubre y proclame la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), aunque, luego, podría suspenderla durante un tiempo, siguiendo el modelo de Eslovenia, en busca del reconocimiento internacional en caso de que el Estado español no acceda a celebrar una consulta independentista acordada.

 
Lo que está en juego estos días no es ni la independencia de la nación catalana ni la soberanía del pueblo español, ya que ambas son inexistentes además de imposibles en el contexto actual.
La independencia de la nación catalana ni existe ni puede existir porque se sustenta en la creación de un Estado, cuando independencia y estado son conceptos contradictorios y excluyentes entre sí. Ni los individuos ni las naciones pueden ser independientes en el marco de ningún Estado, porque impedir la independencia es, precisamente, la razón de ser de todo Estado.
Y la soberanía del pueblo español es otro tanto, pura fantasía, porque todo el mundo sabe muy bien quién manda aquí realmente, que la soberanía de todos los individuos y pueblos se halla secuestrada desde hace siglos y que actualmente está en manos de corporaciones financieras (capitalismo de mercado o de estado) y corporaciones estatales (Unión Europea y USA en nuestro caso).

Luego, hoy “el tema”  no es la independencia ni la soberanía de nadie. Lo será si algún día individuos y naciones somos capaces de organizar nuestras vidas libre y democráticamente, lo que sólo será posible con la disolución de las estructuras económicas y políticas, Capitalismo y Estado, que nacieron para impedirlo.

Tal y como se han ido sucediendo los acontecimientos a partir del 1-O, “el tema” en cuestión hoy, a unas horas de la declaración de independencia por el Gobierno de la Generalitat, es violencia o no violencia.

domingo, 8 de octubre de 2017

¿SON LOS RICOS MÁS LISTOS QUE LOS POBRES?




Si el pensamiento mayoritario se fundamentara en principios de empatía y justicia, lo más probable que sucediera sería un mundo en paz y democracia. Pero si lo que realmente sucede se fundamenta en principios contrarios, de egoísmo e insolidaridad social, lo que acaba sucediendo, seguro, es un mundo en permanente estado de guerra y dominación (elitocracia)...luego, ¿es el pensamiento lo que antecede y determina lo que sucede, o es al revés?

1
Si, como se dice, siempre ha habido ricos y pobres; si los ricos, siendo minoría siempre han dominado a la mayoría -que son pobres-, todo parece indicar que sí, que los ricos son más listos, además de más fuertes. Pero tiene que haber una razón para que ésto sea así, cuando sabemos que la inteligencia es una capacidad innata, a no ser que su transmisión, como la propiedad, sea por vía hereditaria y al margen de la genética.

2
Los pobres compiten en las urnas o se matan en los campos de batalla, mientras los ricos nunca mueren en las guerras y compiten sólo en los mercados. Esto es “lo que sucede” realmente y a las pruebas me remito.

3
Sin duda, todas las evidencias favorecen la teoría de que los ricos, si no más inteligentes, sí son mucho, mucho más “listos” que los pobres. Por eso ganan casi siempre y es lo que puede explicar por qué la mayoría de los pobres acaban emulando y asimilando el pensamiento de los ricos; mientras sean pobres, siempre dirán que no quieren “ser” como los ricos, aunque “vivir” como ellos sea la máxima finalidad de sus vidas.

4
¿Y si la lucha de clases -el “motor de la historia” que dijera Carlos Marx- hubiera dejado de estar motivada por ideas de justicia y ya sólo se sostiene por sentimientos de envidia?, ¿acaso es que ha habido un momento en la historia humana a partir del cual la idea de Consumo se haya puesto por delante y por encima de la idea de Justicia?, ¿y si así fuera, tienen alguna responsabilidad en ésto los partidos y sindicatos que se hicieron con el control del hoy domesticado movimiento obrero?

5.
Yo creo que lo que acaba sucediendo es lo que imponen los ricos (por la fuerza bruta en origen y después por la costumbre y el adoctrinamiento del Estado). Es un procedimiento tan inteligente como perverso, muy listo, que por las buenas recurre a medios blandos (democracias estatales), pero que tiene en reserva medios más contundentes cuando le hace falta (estados policiales). Son tan listos y poderosos que han logrado implantar su pensamiento en nuestro cerebro, con olvido de todo principio ético y moral, hasta llegar a controlar absolutamente nuestras vidas.

6.
Por eso, el pensamiento libre, pacífico y democrático no puede suceder y, por ahora, sólo puede ser soñado.

DERECHO A DECIDIR: ¿ELITOCRACIA O DEMOCRACIA?





Lo que sucede en el presente condiciona el futuro, que, como todo lo desconocido, siempre será incierto.

Es falso y tramposo un derecho a decidir planteado como elección entre capitalismo (global) y capitalismo (local), entre Estado (monárquico) y Estado (republicano). Es un dilema tan falso como el planteado entre izquierda y derecha, facciones del mismo sistema único y legal.

Si existiera el derecho a decidir, si fuéramos realmente libres, podríamos elegir entre Elitocracia o Democracia, pero eso está muy lejos de ser posible mientras no exista verdadera libertad de conciencia y el derecho a decidir sea ilegal.

Nada sustantivo ha cambiado, ni puede cambiar, en estos convulsos días. La elitocracia (excluyente) gana y la democracia (incluyente) pierde. El derecho a decidir sigue siendo tan subversivo como siempre.

LA OBVIEDAD, LEY DE LEYES




Mundiales, europeos, españoles y catalanes, vecinos y clientes todos: hoy deberíamos estar tranquilos y agradecidos a Caixa Bank y al Banco de Sabadell, que nos están señalando el buen camino.
Todo cuanto existe está en el presente, lo que sucedió en el pasado no existe, lo que pueda suceder en el futuro no existe, sólo existe lo que es. Y lo que es sólo puede ser hoy, ni ayer ni mañana. Si Todo es presente, si éste es mercado y sólo puede ser mercado y si Todo es y sólo puede ser Dios, acabamos de dar con la sagrada y única ley de leyes, la de la suprema ley de la obviedad: el Mercado es Dios.

Y habiendo quedado al descubierto lo obvio, lo que siempre hemos tenido delante de nuestras narices, la verdadera identidad de Dios, ¿a qué viene darle más vueltas?

miércoles, 4 de octubre de 2017

EL REY DE ESPAÑA LO HA DEJADO BIEN CLARO


       Las fuerzas del orden desalojan a los indignados de la plaza de Catalunya, el pasado 27 de mayo.

Como de costumbre, sólo podemos esperar el triunfo de la Razón, que -como bien sabéis- es propiedad del Estado...y la propiedad es sagrada.

 Ayer, el rey dejó bien claro qué es España y quién es él. Al rey de España, como es perfectamente comprensible, no podemos exigirle que piense antes de hablar, porque su misión consiste en leer lo que le escriben. No se le puede pedir otra cosa, porque él es un mandado fiel, un asalariado más al servicio de España, o sea, del Estado. Por fin, el ser de España, tan cuestionado a lo largo de muchos siglos, ayer quedó aclarado por boca del rey, que no dejó espacio para una duda que ya sólo cabe en la cabeza de la gente desinformada que no ve los telediarios de Tve. España ni es, ni puede ser, otra cosa que un Estado; y el Estado (como todo el mundo pudo comprobar el pasado 1-O) tiene siempre la Razón de su parte. Y por eso, como la Banca, siempre gana, no es para menos, siendo España Una, Grande y Libre.