lunes, 11 de julio de 2016
jueves, 16 de junio de 2016
CONTRA EL ILUSIONISMO ELECTORAL, LA ABSTENCIÓN NO BASTA
Agustín García Calvo |
“No: no puede usted quedarse tan tranquilo con no votar en estas Elecciones, con no participar positivamente con su voto en este tejemaneje y en el sempiterno recuento de la Mayoría, no: la institución de las Elecciones y del Voto es demasiado importante y fundamental para el Dominio como para que nos podamos contentar con eso”. (Extracto de “Farsa periódica”, Agustín García Calvo)
A quienes a sí mismos se consideran “progresistas”, término que hoy se ha convertido en vago sinónimo de “izquierdistas”, la abstención les irrita en grado sumo, mucho más cuando -como en esta ocasión- creen que el cálculo electoral pudiera resultarles favorable y que, por tanto, “el cambio” lo tienen al alcance de la mano. Ignoran la infinidad de veces que esta situación se ha repetido a lo largo de los casi tres siglos de historia del sistema hoy dominante. Prefieren ignorar que los márgenes del “cambio” están prefijados de antemano, que precisamente en eso consiste la fortaleza y durabilidad del aparato dominante. Los ilusionados progresistas renuevan en cada elección su inquebrantable fe sistémica, participando con un entusiasmo que ciega todo análisis reflexivo, que les impide ver el truco de magia que se produce ante sus narices. No quieren ver que forman parte del sistema, que padecen el síndrome de Estocolmo, que actúan a favor de quienes han secuestrado sus conciencias. Tienen fe en la magia del sistema y creen que éste les permitirá dar el salto del patio de butacas al escenario del poder, donde tiene lugar la mágica representación de la democracia burguesa.
A quienes a sí mismos se consideran “progresistas”, término que hoy se ha convertido en vago sinónimo de “izquierdistas”, la abstención les irrita en grado sumo, mucho más cuando -como en esta ocasión- creen que el cálculo electoral pudiera resultarles favorable y que, por tanto, “el cambio” lo tienen al alcance de la mano. Ignoran la infinidad de veces que esta situación se ha repetido a lo largo de los casi tres siglos de historia del sistema hoy dominante. Prefieren ignorar que los márgenes del “cambio” están prefijados de antemano, que precisamente en eso consiste la fortaleza y durabilidad del aparato dominante. Los ilusionados progresistas renuevan en cada elección su inquebrantable fe sistémica, participando con un entusiasmo que ciega todo análisis reflexivo, que les impide ver el truco de magia que se produce ante sus narices. No quieren ver que forman parte del sistema, que padecen el síndrome de Estocolmo, que actúan a favor de quienes han secuestrado sus conciencias. Tienen fe en la magia del sistema y creen que éste les permitirá dar el salto del patio de butacas al escenario del poder, donde tiene lugar la mágica representación de la democracia burguesa.
jueves, 9 de junio de 2016
COMIENZA EL JUEGO DEL MONDONGO
Quienes creen que no hay
otro sistema posible a éste en el que vivimos, para quienes han
interiorizado que el Estado y el Mercado son la forma natural de
organizar la sociedad, están obligados a elegir entre dos opciones
dentro del mismo sistema. En campaña electoral ambas opciones son
condimentadas con ingredientes que son variables del mismo mondongo,
de una misma fe en la organización estatal-capitalista, fundamentada
en la concentración del poder político y económico en manos de
élites políticas (estatalistas) y económicas (capitalistas)
perfectamente aliadas.
Su forma de
“participación democrática” tiene así, como principal
objetivo, el reforzamiento del sistema de dominación, impedir la
organización democrática de la sociedad, entendida en su sentido
integral, como autogobierno del pueblo, la autoconstrucción de éste
como sujeto político y económico. El mondongo pretende lo
contrario, su misión es construir artificialmente un sujeto política
y económicamente pasivo, que así es perfectamente dominado, que
así, mediante el voto, conscientemente o no, aporta su
consentimiento sumiso a la continuidad y perpetuidad del sistema de
dominación.
sábado, 28 de mayo de 2016
AGROECOLOGÍA Y SOBERANÍA ALIMENTARIA, ENFOQUE INSUFICIENTE Y REFORMISTA
Agroecología capitalista, destinada al club del gourmet |
Acabo de leer un artículo
publicado en Rebelión hoy mismo, “Saberes antiguos para la
agricultura del futuro”, que habla de la presencia en Argentina del
investigador chileno Miguel Altieri, profesor en la universidad de Berkeley y referente mundial del movimiento agroecológico. Hago un
extracto: “Altieri, quien también es Presidente Honorario de la
Sociedad Latinoamericana de Agroecología (SOCLA), explicó por qué
la propuesta agroecológica apoya principalmente a los campesinos.
Existen aproximadamente 1500 millones de hectáreas de tierra
agrícola en el mundo. El 80% está bajo agricultura industrial, que
en promedio sólo produce 30% de lo que come la humanidad (sólo le
interesa generar biomasa). Por su parte, los campesinos, que son 380
millones de fincas en el mundo, trabajan el 20% restante y producen
en promedio el 60% de los alimentos que consumen los habitantes del
planeta. Entonces, ¿quiénes son los principales productores? Los
campesinos. La Agroecología ha tomado como prioridad ese sector
porque puede solucionar efectivamente el problema del hambre en el
mundo.
No obstante, los grandes
productores también son tenidos en cuenta dentro del movimiento
agroecológico, tal cual lo señaló Clara Nicholls, docente y colega
de Altieri en la UC: Nos interesa que vaya desapareciendo ese mito de
que la Agroecología es sólo para campesinos. Los grandes
productores, aquellos que tienen entre 200 y 500 hectáreas, también
pueden aplicar estos principios. Obviamente, las formas tecnológicas
que deben adoptar son diferentes a las de la pequeña escala, pero
las bases son las mismas. Por eso, para nosotros es clave venir a la
Argentina a mostrar ejemplos de grandes productores agroecológicos
de países como Colombia y Chile, incluso de Estados Unidos”.
Todo
correcto, muy progresista y muy ecologista.
miércoles, 4 de mayo de 2016
¿LORA DE LAURA Y LUEGO DE LAWRA?
Venimos aceptando que el
topónimo “lora” está asociado al relieve en forma de grandes
“mesas”, esos grandes páramos calizos que no son sino el relieve
residual de enormes sinclinales colgados. Sin embargo, seguimos sin
tener bien aclarado su origen etimológico.
He estado rebuscando
topónimos similares, por intentar explorar a partir de similitudes.
Y la verdad es que son escasos. Me aparecen dos poblaciones sevillanas, Lora del Río y Lora de
Estepa; en sus inmediaciones aparecen
también Mesa de Lora o Lora Vieja, referida a un cerro próximo a
Lora del Río, donde se localiza un importante yacimiento
arqueológico que, presumiblemente, era el asentamiento original de
Lora del Río (de ahí su denominación alternativa de “Lora
Vieja”).
Lo que es indudable es que, en todo caso, existe una
clarísima relación de la palabra “lora” con la morfología del
relieve, con la forma de “mesa”, cerro elevado. Y así mismo,
tanto en las dos poblaciones sevillanas referidas, como aquí, en el
territorio de Las Loras, se da la circunstancia común de un mismo
carácter de “fortaleza”, con una enorme abundancia de restos
arqueológicos que nos hablan de un carácter defensivo estratégico en el poblamiento de esos altos páramos, alzados sobre la llanura, buscando la ventaja
que da el dominio de la altura y el amurallamiento natural que
proporcionan las paredes rocosas que bordean, casi en su totalidad,
estas mesas elevadas que son “las loras”.
lunes, 18 de abril de 2016
LA MAGIA DEL ESTADO
Consiste en un truco magistral: hacer
creer al espectador que el pan se fabrica con crédito (capital) y no con
harina ni con el trabajo de los agricultores y panaderos. Que el
Bienestar depende de los servicios públicos (estatales), como la
sanidad y la educación, que "provienen" del Estado. Así, a los ojos del
espectador todo parece natural y lógico, el patriotismo es eso, un
espectáculo de magia, un truco perfecto que convierte al espectador en
miembro de una falsa comunidad de contribuyentes-patriotas, así todos somos Hacienda (Estado).
A pesar de su perfección, el truco tiene una paradoja que, a la larga,
acabará poniendo al descubierto la trampa en que se basa. Las élites
económicas y políticas que defraudan al Estado organizadas en redes
criminales, dedicadas a evadir impuestos en paraísos fiscales,
acostumbran a presentarse a sí mismas como patriotas, son los más firmes
defensores de la libertad de mercado, son los más liberales, los que
quieren menos Estado, pero al tiempo son los más necesitados de él, los
más interesados en la reproducción y perpetuidad del aparato
mercantil-estatal.
Así, quienes más desprecian al aparato son los verdaderos
beneficiaros del Estado, de su Bienestar. Por eso invocan al patriotismo
de las masas, solicitando su amor por el Estado, porque de ello depende
la hacienda pública y su modus vivendi.
Ahora salen los papeles
de Panamá con la intención de producir el escándalo de los honrados
contribuyentes. Hasta ahora nadie parecía saber nada. Pero es que ahora
los Estados tienen una gran merma de ingresos, cada vez tienen más deuda
y menos contribuyentes seguros, menos trabajadores, porque el
capitalismo necesita cada vez menos trabajo para producir lo mismo o más
que cuando había trabajo. ¿Quién contribuirá en adelante a sostener el
aparato estatal?...La solución pasa por reducir al máximo las
concesiones a las clases populares (los servicios públicos y las
pensiones). Pero eso no basta, y aunque bastase, hay un tope a partir
del cual podría producirse una rebelión generalizada e incontrolable.
Por eso, es preferible hacer una ofrenda, sacrificar a unos pocos
defraudadores profesionales para escarmiento y ejemplo de las masas. Es
el mal menor que han pensado, mejor eso y no que se hunda todo el
tinglado.
De lo que tratan ahora es de ganar tiempo, de rehacer
el balance de la cuenta de beneficios, que los más perjudicados por la
crisis se sientan confortados en su sacrificio personal, al ver que el
Estado también obliga a pagar impuestos a la jet tradicionalmente
defraudadora. Que vean las clases populares que la justicia del Estado
funciona. El caso es que el aparato siga en pie, que las masas
populares refuercen su patriotismo, su adicción al Mercado y al
Estado...Deslumbrante, perfecto el truco.
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