CUADERNO DE CAMINERÍA / DE LORA A LORA, BUSCANDO EL RIO LUCIO
Habíamos estado una vez en Renedo de la Inera y fue hace lo menos diez años. Entonces nos sorprendió no ver a nadie y esta vez volvió a ocurrirnos lo mismo. Algunas casas se ven arregladas y seguro que están en uso por el verano, también debe haber algún agricultor que trabaja y tiene casa abierta todo el año porque, aunque a nadie vimos, había un coche en una calle y se escuchaba el motor de un tractor faenando no muy lejos. El caso es que a día de hoy, en el censo de Renedo de la Inera no hay inscrita ni un alma. Está a seis o siete kilómetros de Aguilar de Campoo, de los cuales dos son camino de tierra, los que hay desde la carretera de Burgos hasta llegar al pueblo, un camino ancho y bien compactado. Pero no deja de ser extraño llegar a un pueblo sin pisar asfalto.
Renedo de la Inera con la lora de las Tuerces al fondo. |
Habíamos estado una vez en Renedo de la Inera y fue hace lo menos diez años. Entonces nos sorprendió no ver a nadie y esta vez volvió a ocurrirnos lo mismo. Algunas casas se ven arregladas y seguro que están en uso por el verano, también debe haber algún agricultor que trabaja y tiene casa abierta todo el año porque, aunque a nadie vimos, había un coche en una calle y se escuchaba el motor de un tractor faenando no muy lejos. El caso es que a día de hoy, en el censo de Renedo de la Inera no hay inscrita ni un alma. Está a seis o siete kilómetros de Aguilar de Campoo, de los cuales dos son camino de tierra, los que hay desde la carretera de Burgos hasta llegar al pueblo, un camino ancho y bien compactado. Pero no deja de ser extraño llegar a un pueblo sin pisar asfalto.