Portada del libro y su autor, Fredy Perlman |
Fredy
Perlman (1934–1985) fue
escritor
y activista checoslovaco.
Después de establecerse en EE.UU. escribió Against His-Story,
Against Leviathan! (Contra su historia, contra Leviatán), libro
muy influyente
en el pensamiento postmarxista
y anarcoprimitivista.
En
este libro se describe el
proceso histórico de la aparición y desarrollo del Estado
y la dominación social usando la metáfora del
Leviatán, original de Thomas
Hobbes. También
con referencia al Estado, escribió
The Continuing Appeal of Nationalism (La continua atracción del
nacionalismo) y Manual for Revolutionary Leaders (Manual para líderes
revolucionarios). Su pensamiento recibe
la influencia de la corriente de pensamiento denominada
situacionismo y en esa línea
escribe otro de sus libros
más leídos: "La reproducción
de la vida diaria", así como su participación
en la traducción colectiva
del libro de Guy
Debord “La sociedad del espectáculo”. Fue participante activo en
los eventos del Mayo francés de 1968, tema de su trabajo descriptivo
titulado Worker-Student
Action Committees France May '68 (Comités
de acción trabajador-estudiante, Francia, mayo del 68).
________________________
La
peste es una
enfermedad infectocontagiosa que afecta tanto a animales como a
humanos. Está causada por una bacteria -yersinia pestis- (1) y es
una de las enfermedades bacterianas más agresivas, que puede llegar
a provocar la muerte de la persona afectada. Generalmente se
transmite por picadura de pulgas infectadas procedentes de roedores,
que originan bubones en ingles y axilas, cuadro clínico conocido
como peste bubónica. A la gran epidemia de peste que afectó a
Europa a mediados del siglo XIV se la denomina también peste negra.
Por
su oportunidad, traigo aquí un fragmento del libro de Fredy Perlman
“Contra el Leviatán”, dedicado al episodio histórico de
la primera epidemia de peste negra en época medieval:
“Los
viajes en búsqueda de riqueza, cada vez más frecuentes y cada vez
más largos, de los navíos venecianos y genoveses alteran los
equilibrios de la biosfera, y no tan sólo aquellos que los
mercaderes pretenden desestabilizar. Los barcos regresan a Génova y
Marsella con algo más que oro y especias extranjeras. Regresan con
ratas extranjeras.
Las
ratas no son nada nuevo en Europa, pero las ratas que salen de los
barcos llevan algo para lo que los europeos no están preparados,
algo que sus cuerpos son incapaces de resistir. Las ciudades
recientemente fundadas, que rebosan de antíguos siervos que aspiran
a ser nobles pasando por la burguesía, ofrecen al visitante un
contexto social favorable en el que llevar a cabo su tarea mortífera.
El
visitante, consecuencia involuntaria del comercio exterior, es un
asesino de masas más tremendo que la Inquisición. Aunque más tarde
se conociera como peste bubónica, los contemporáneos describen a
este forastero recién llegado a Europa como la muerte misma, a
caballo y armada con una guadaña, que mata a un tercio de la
población del subcontinente en su primer ataque.
Finalmente,
los europeos desarrollan una inmunidad que les permite que el bacilo
de la peste se aloje con ellos sin destruirlos, una inmunidad que
primero adquirieron las ratas que transportaron los bacilos a Europa.
En otras palabras, los europeos se transforman en portadores del
bacilo. Aún así, desarrollar la inmunidad lleva muchas
generaciones.
En
un brote muy anterior de una plaga distinta, cuando las legiones
romanas alteraron otros equilibrios, una gran parte de romanos
adultos murió a causa de la viruela durante un periodo de varias
generaciones, antes de convertirse en portadores, y entonces sólo
morían de ello las criaturas. Así, los europeos posteriores también
siguen muriendo debido a la peste en grandes cantidades durante
varias generaciones.
Entre
los dos asesinos que están diezmando la población de Europa, la
Inquisición carga con menos muertes que los primeros brotes de peste
bubónica, pero la peste es más democrática. El asesino extranjero
se lleva a militantes de las casas de pobreza voluntaria y a cargos
de la iglesia católica, a zeks (2) pobres y a burgueses ricos, a
siervos y caballeros.
Algunos
radicales creen que la peste anuncia el fin, el juicio final. Creen
que la naturaleza, la Madre Tierra, la divinidad, por fin se gira
contra las garras y los tentáculos leviatánicos, arrancándose el
cabello y desgarrándose los intestinos. Resulta ser una ilusión.Tal
vez la Madre Tierra sea perfectamente capaz de llevar a cabo tal
hazaña, pero por el momento no da indicios de tener tales
intenciones.
En
realidad, el leviatán europeo sale fortalecido de la peste, y no
sólo por la adquisición gradual de la inmunidad.
En
una comunidad de seres humanos libres, la llegada de la peste hubiera
supuesto un desastre absoluto, pero un leviatán es una comunidad
invertida. Su historia es una secuencia de desastres humanos. Los
seres humanos atrapados en un leviatán son reflejos de sus
desastres. En un leviatán, como observan, breve y cínicamente sus
reclusos, la pérdida de una persona es la ganancia de otra.
Los
comerciantes pierden muchos clientes, pero también pierden muchos
contrincantes, lo cual es muy importante para ellos. Durante varias
generaciones, han estado reclamando la expulsión de los rivales
judíos. Los mercaderes posteriores dirán, con veracidad cristiana y
cierta burla, que la competencia es el motor del comercio, pero no
les cabrá ninguna duda de que el motor es el monopolio.
La
aniquilación de los contrincantes no es todo lo que los burghers
supervivientes obtienen de la peste.
De
la misma manera que el ritmo de las catástrofes naturales moldeó
las actvidades cotidianas de los primerios sumerios, el traslado y
aislamiento de las víctimas conforma las instituciones civiles de
las ciudades europeas.
Las
instituciones de salud e higiene, igual que los puestos de detención
preventiva y las habitaciones de cuarentena, se conservarán cuando
los europeos dejen de ser víctimas y se conviertan en portadores de
la peste. Las plazas vacantes que dejan las víctimas serán ocupadas
por visionarios, cuya pobreza ya no será voluntaria. Las
instituciones civiles permitirán a los burghers dar continuidad a la
tarea de la Inquisición en nombre de la cordura, la racionalidad, la
salud y la medicina.
Los
burghers (3) se consideran gente apacible y calmada y desean que sus
ciudades funcionen con la misma apacibilidad y calma que los relojes,
y donde nada se menee salvo los resortes y las ruedas del comercio.
Por supuesto, se trata de una ilusión, porque el comercio sigue
alterando la biosfera y provocando respuestas violentas por parte de
los sujetos humanos que se resisten a verse convertidos en meros
resortes y ruedas.
Los
burghers no quieren con más ansia que los demás europeos ni ser lo
que son, ni estar donde están. Su presente es un mero tránsito de
un pasado miserable a un futuro noble. Su posterior doctrina del
progreso convertirá todos los lugares presentes en un simple
vehículo que vuela a través del tiempo hacia un lugar futuro”.
(1)
Yersinia pestis es un agente infeccioso que ha sido
directamente responsable de más muertes humanas que cualquier otra
enfermedad infecciosa, salvo la malaria. Ha originado diversas
pandemias a lo largo de la historia, entre las que cabe destacar: la
plaga de Justiniano (siglo VI), que asoló Asia, el norte de África,
Arabia y parte de Europa; la peste negra (siglo XIV), que acabó con
la vida de un tercio de la población de Europa; y la denominada
“Tercera Pandemia”
(1855-1918), que comenzó en China e India y terminó por extenderse
por el resto de Asia, África y América.
(2)
En la antigua URSS, zek era un recluso de un campo de
trabajos forzados. Fredy Perlman utiliza esta denominación en su
libro “Contra el Leviatán” para referirse a la generalidad de
trabajadores en todas las épocas, sean asalariados, siervos o
esclavos.
(3)
Burgués, es palabra inicialmente referida a los
habitantes de una ciudad medieval (burgo), que con el paso del tiempo
pasó a nombrar exclusivamente a los miembros de la clase
mercantil.
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