VACACIONES FELICES Y DEUDA PENDIENTE
Ciudadanos
felices de clase media, unos en Detroit (Michigan) y otros en
Valladolid (España), llenan su depósito de gasolina antes de irse
de vacaciones con sus respectivas familias. No se conocen entre sí
ni son conscientes de todo lo que en ese momento les une a pesar de
la distancia (la familia, el coche, la gasolina, las vacaciones).
Desconocen
que buena parte de todo eso fue conquistado en lejanos paises
del tercer mundo. No son conscientes de que, por ello, tienen en
común una deuda pendiente. Piensan que todo lo que tienen se lo
han ganado por ellos mismos, no saben que la mayor parte se lo deben
a la Democracia y más concretamente a los ejércitos que la
defienden, la imponen y la extienden a bombazos por el mundo. Si no
fuera por este pequeño olvido, nada se les podría reprochar a estos
ciudadanos felices y demócratas convencidos que van a empezar sus
vacaciones, ...sólo ese pequeño olvido.
A
poco que indagáramos en la historia del Estado y la Democracia, y a otro poco que reflexionáramos sobre nuestra propia experiencia personal en relación con la política, veríamos que el origen y esencia de
todo Estado es el Ejército y que, por tanto, Estado y Democracia son realidades bien diferentes
y encontradas, incompatibles por principio, como una asamblea soberana y una brigada de infantería, como sobradamente ha quedado demostrado a lo largo de la historia humana. He llegado a pensar que en ésto reside la causa de buena parte de lo que nos sucede como sociedad y también como personas: que ya sólo sabemos entrar a los trapos que nos digan, que nos hemos acostumbrado a esa rutina y que estamos tan educados en ella, que a estas alturas de los tiempos puede que la situación sea ya irreversible. En todo caso, cabe la posibilidad de que el pensamiento libre, como práctica habitual de las generaciones precedentes, quede, al menos, como objeto de estudio en la antropología del próximo futuro.
LA FELICIDAD AL ALCANCE DE LA MANO HOY EN DÍA
Es absurda la resistencia humana a la felicidad, cuando hoy en día la tenemos tan al alcance de la mano...sòlo con abandonar esa manía que tenemos por buscar y rebuscar la verdad en todo, sólo con dejar de pensar tánto por nuestra cuenta y tener más confianza en quienes nos educan, nos gobiernan y nos guían para andar por la vida...es más, bastaría con dedicarle unas horas más al facebook y a la tele.
Es absurda la resistencia humana a la felicidad, cuando hoy en día la tenemos tan al alcance de la mano...sòlo con abandonar esa manía que tenemos por buscar y rebuscar la verdad en todo, sólo con dejar de pensar tánto por nuestra cuenta y tener más confianza en quienes nos educan, nos gobiernan y nos guían para andar por la vida...es más, bastaría con dedicarle unas horas más al facebook y a la tele.
MENOS MAL QUE TODOS SOMOS IGUALES
Gracias
a la Democracia todos somos iguales, ¿qué sería de nuestra
civilización si no hubiera justicia, si todo dependiera exclusivamente de la Economía y sus leyes?...imagínate...la tierra parcelada en países y propiedades
particulares, la humanidad sometida al imperio de la ley impuesta por
la propiedad armada, el dinero como religión universal, la vida sin
más sentido que competir y consumir, tener que vender nuestro
trabajo en beneficio ajeno...¡qué locura!, sería el mundo del
revés...menos mal que hay Democracia y justicia, que todos somos iguales.
1 comentario:
Y si se sale alguno de esa democracia pues se monta un referendum y ya esta, te lo prepara el Estado claro
Publicar un comentario