domingo, 11 de noviembre de 2012

ANTE LA PROXIMA HUELGA GENERAL


Resulta difícil explicar porqué el fracaso de la próxima huelga general está asegurado de antemano, si bien lo intentaré en medio de una aparente contradicción personal, ya que me dispongo a participar nuevamente en ese fracaso.
Y creo que será un fracaso porque lo que pretenden los sindicatos, partidos y organizaciones que promueven la huelga, es volver a las condiciones anteriores al inicio de la crisis financiera, las que existían previamente al año 2007. Y lo que pretende una parte de la mayoría social, la que potencialmente puede apoyar la huelga, es eso mismo. La otra parte de esa mayoría social ya ha asumido que eso es imposible y, por tanto, no participará en la huelga y, está dispuesta a asumir las tesis del Gobierno contra el que se hace la huelga, amoldándose a las condiciones de ajustes y recortes sociales  impuestas por el mismo.

En principio, parecen dos posiciones frontalmente encontradas, tradicionalmente identificadas como de izquierda y de derecha; si bien, en esencia, son posiciones coincidentes en un mismo modelo, el capitalismo, una en su versión socialdemócrata y otra en su versión neoliberal. De antemano tiene ganada la partida  esta segunda versión, por dos razones contundentes: 1º) porque la neoliberal es la posición ideológicamente dominante y 2º) porque estratégicamente  la socialdemócrata es imposible en la situación de crisis estructural del capitalismo. Y aquí radica el verdadero problema: en que mientras la izquierda política no renueve su diagnóstico acerca de la crisis y  no identifique el carácter estructural de la crisis capitalista, su posición, con huelgas o sin ellas, tiene asegurado el fracaso. Sencillamente, el capitalismo ha agotado la vía socialdemócrata, es un sistema cuyo metabolismo social es ya imposible de mantener debido a sus propias contradicciones, que se han tornado autodestructivas y que lo abocan a la una larga decadencia, en la que ya estamos, identificada como la Gran Depresión del siglo XXI. Nutrirse de la plusvalía extraída del trabajo asalariado con un sistema productivo basado en tecnologías que necesariamente expulsan al trabajo asalariado del sistema productivo es, sencillamente, imposible. Recurrir a mantener el beneficio y acumulación del capital en la actividad exclusivamente especulativa-financiera, también genera burbujas ilusorias, que acaban explotando, como hemos podido comprobar periódicamente, en cada crisis cíclica del capitalismo. Ahora estamos en otra situación, en la que ya no cabe el recurso a las burbujas, ahora es todo el andamiaje capitalista el que se hunde y nos arrastra en su caída.

Quienes nos situamos en el pensamiento autónomo y democrático, representamos hoy una ínfima parte de la sociedad, y la primera tarea es asumir la marginalidad de nuestra propia situación. El leve rescoldo libertario que todavía alienta en la memoria histórica de la izquierda es el único abono con el que contamos para hacer germinar la semilla de dicho pensamiento. De ahí que estemos en los movimientos sociales y que participemos en esta huelga general como en otras. A sabiendas de que será un fracaso político más, en el marco del  fracaso civilizatorio general.

Convencer a los demás es el camino a seguir, el único, después de convencernos a nosotros mismos, adquiriendo conciencia de la ilusoria realidad que nos ha sido impuesta. Ahira, la tarea primordial es organizarnos autónoma y globalmente para el trabajo revolucionario que está por delante. Tenemos que diseñar hoy el mundo nuevo que habrá de suceder al actual, con recetas necesariamente nuevas, teniendo en cuenta las razones por las que fracasaron las viejas y tradicionales recetas  de la izquierda.

Además, considero que estamos en una encrucijada muy peligrosa, en la que a medida en que vaya deteriorándose la situación social y crezca la crispación social y política, es muy previsible que la parte de la mayoría que apoya al Gobierno derive hacia demandas mucho más  radicales y autoritarias que las actuales, siguiendo el comportamiento histórico habitual de la clase media, en  ocasiones de  grave crisis económica y fractura social.

Sólo por eso, el día 14  estaré en la huelga general. 




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Conciso, claro y lúcido analisis de la situación frente a la huelga del 14.
Personalmente no voy a participar en la huelga mientras no sea genaral e indefinida. En mi opinión, aún estando de acuerdo con Nanín en su análisis, o se desmontan los intereses, meramente económicos y burgueses, creados por los sindicatos en las últimas decadas o estaremos participando de la comedia Izquierda vs Derecha vs Sindicatos montada por las castas dirigentes de esa trilogia. O se introduce en el discurso la Ecologia, la Impropiedad y la Solidadridad o nos vemos abocados a un estado dictatorial inevitablemente.

Artmand dijo...

Mientras estemos todos montados en un sistema que pretende el crecimiento infinito sobre un planeta de recursos finitos, tarde o temprano chocaremos con los límites de éstos. El nivel alcanzado en los últimos 100 años de bienestar ha estado subvencionado por energía abundante y barata y despilfarro de todos los recursos naturales, al mismo tiempo que el nivel de desperdicios y subproductos daña todos los recursos naturales. El Neoliberalismo actual nos lleva más que a una lucha de clases a una lucha por los recursos remanentes. Hay que cambiar TODO el sistema hacia un modelo basado en la estabilidad de los recursos y la población dependiente de ellos. Hay que olvidarse de los modelos de "crecimiento"

juanan dijo...

Yo también haré huelga y participaré activamente en ella. Dicho esto una pequeña reflexión.

Estoy en de acuerdo en que los sindicatos desprenden un tufillo con el que se separan cada vez más de la clase obrera actual, aunque también pienso que ese tufillo es mucho más leve del que nos hacen creer tanto gobierno como los medios de comunicación asociados a él (que por cierto son el 90% de los que existen). La propaganda negativa, el repetir 1000 veces una mentira o el tapar el trabajo de la acción sindical con escándalos inventados son la herencia que nos deja Goebbels y que tan eficazmente han adoptado los partidos mayoritarios en España. Pero eso es asunto a parte.

El que piense que la huelga del 14N es cuestión de estar con o contra los sindicatos se equivoca, yo no voy por apoyar a un sindicato, yo voy para mostrarme en contra de un sistema montado para machacar al obrero (que antiguo suena ¿eh?) si, al obrero, al que ha dejado la hoz y la mina y ha cogido el teclado, la manguera, la paleta, la brocha... Que cambien las profesiones no significa que las absurdamente llamadas "clases medias" dejen de ser meros obreros.

No creo pues que el sistema sea insostenible, estando en contra rotundamente de nuestro sistema capitalista, clasista y desproporcionado pienso que la estabilidad del estado de bienestar poco tiene que ver con la crisis que padecemos, los recursos no han disminuido, mientras que las empresas del ibex35 tienen ganancias trimestre tras trimestre practican ERES de forma desproporcionada con la complicidad del gobierno. Mientras que un pequeño comerciante tiene que cerrar su negocio por la falta de poder adquisitivo de sus clientes las grandes fortunas defraudan legalmente a las arcas del estado mediante SICAV (en el mejor de los casos). Mientras se dehaucian familias enteras por ser devoradas por este sistema capitalista se rescatan bancos y banqueros con los impuestos de los mismos devorados. Quizá en esta huelga (o al menos por eso la hago yo) no se pida el retorno del estatus social que tenía España allá por 2007, sino que se pide una restribución equitativa de la responsabilidad de la misma. ¿Es justo que un jubilado que ha cotizado durante 40 años se le cobre ahora por las recetas? ¿Es justo que un directivo de banco rescatado se lleve indemnizaciones millonarias? ¿Es justo que una familia humilde se quede sin techo mientras que los que han robado, desfalcado, malversado, engañado y enriquecido a costa de las espaldas de los trabajadores entren en el mejor de los casos en un proceso judicial eterno hasta que los delitos prescriben?

Dicho esto y para no alargarme más, lo que se pide en esta huelga no es una utopía ni el regreso de burbujas que dejan migajas a los de siempre y pingues beneficios a los grandes, se pide y se exige justicia SOCIAL.

saludos