Thomas Muntzër en la Guerra de los Campesinos" |
miércoles, 15 de febrero de 2012
EL PROCOMÚN, LA TRAGEDIA DE LOS MERCADOS
“Resulta difícil definir
como propias las cosas comunes”, afirmaba Quinto Horacio Flaco en
el primer siglo antes de Cristo. Mundi est communia decimos hoy cada vez más
gente.
En muchas de nuestras zonas rurales se conservan los
“comunales” como aprovechamientos de tierras por el común, la comunidad de vecinos de cada pueblo, de entre los que aún hoy perduran algunos aprovechamientos, como las “suertes” de leña y el
derecho de pasto. Estos bienes comunales procedían del viejo
regimen feudal, en el que la nobleza o la monarquía cedía a los plebeyos
determinadas zonas de tierra, generalmente baldíos, o derechos de uso como los anteriormente citados, mediante una "carta", como es el caso de la Carta Puebla de Brañosera, en la Montaña Palentina, datada en el año 824. Se trataba de privilegios concretos, ligados al
proceso de repoblación propio de la época. Por encima de las ventajas que
significaban, hay que considerarlos como el resto de un poder feudal basado en
el sometimiento, en la condición de súbditos de los nuevos pobladores en las
tierras reconquistadas y despobladas del norte de España.
En Agosto de 1524, en Alemania, el predicador cristiano-baptista Thomas
Müntzer llegó a ser uno de los líderes de la sublevación que posteriormente fue
conocida como la Guerra de los Campesinos; uno de sus “gritos de batalla” fue
¡omnia sunt communia! (“todo es de todos”), todas las cosas nos son comunes.
Müntzer tuvo el valor de afirmar ante los príncipes que laicos y campesinos
pobres vivían oprimidos bajo el yugo de gobernantes corruptos guiados por malos
sacerdotes. Lo más destacado de su mensaje fue su interpretación revolucionaria
del evangelio, llegando a la conclusión de que cuando las autoridades no
cumplen rectamente su papel, “la espada les será quitada”. Thomas Müntzer fue
un anarco-comunista religioso que no se limitó a predicar y fundó una
organización clandestina revolucionaria, sumándose a la rebelión de los
campesinos. El 15 de mayo de 1525, en la batalla de Frankenhausen, al menos seis
mil campesinos perdieron la vida aplastados por el poder combinado de los
príncipes, los banqueros y los terratenientes; allí Müntzer fue capturado,
azotado, torturado y decapitado el 27 de mayo de 1525. Se calcula que en total fueron
más de trescientos mil los campesinos alemanes insurgentes y que cerca de la
mitad de ellos perecieron en aquella revuelta, que fue la más masiva y
generalizada que hubo en Europa hasta la
Revolución Francesa de 1789.
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1 comentario:
Saludos !.
Felicidades por el artículo !!!.
Nos ha gustado mucho, si alguna vez quieres escribir algún texto para nuestra web, siempre será bienvenido.
www.circulothomasmuntzer.jimdo.com
Un abrazo y Salud.
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