“La crisis que viene” es una publicación del Observatorio
Metropolitano, un colectivo de
investigación e intervención política formado por activistas y profesionales de
distintos ámbitos. Considero que su lectura es muy esclarecedora y conveniente para quienes andamos
preocupados por la deriva política que pueda tomar el movimiento 15M, en el que
estamos poniendo nuestras esperanzas e inteligencias por un mundo mejor. El libro
fue escrito antes de la irrupción del 15M y en gran medida es premonitorio del
mismo.
Comparto plenamente su diagnóstico general, así como la propuesta contenida en
su epílogo:“A por el gran reparto”. Creo que un diagnóstico acertado sobre la actual crisis y una posición crítica frente a la izquierda “oficial”, son las referencias claves
para navegar por las turbulentas aguas de este momento que nos ha tocado vivir.
Creo que el movimiento 15M, surgido para la regeneración del sistema político y
como reacción frente a una solución neoliberal de la crisis económica, corre un riesgo enorme de ser engullido y
digerido por el propio sistema capitalista
al que pretende ¿combatir?, ¿reformar?... Desde mi punto de vista, el riesgo reside en que en el 15M perviven
con la fuerza de la nostalgia, los viejos y residuales fantasmas de la
fracasada izquierda socialdemócrata-reformista, con sus ideologías del
pleno empleo, del propietarismo, de la democracia representativa, junto con la ideología del estado como garante de la propiedad pública y los derechos sociales. Se afirma en el libro que “la ausencia de proyecto, de
oposición, de programa de reformas se debe, como se ha visto, a una larga
trayectoria de corrupción ética y política, de acumulación de derrotas y de
arrastre frente a la hegemonía neoliberal, pero también tiene su anclaje en la
propia incapacidad de salvar los atolladeros del reformismo de izquierdas del
largo siglo XX. Sintetizado éste en el programa clásico de la socialdemocracia,
hoy no parece siquiera viable reivindicarlo como palanca expansiva de los
derechos o como clave de una emancipación futura. De hecho, el problema no es
tanto que la socialdemocracia acompañe o no el son de los tiempos, como sugiere
la nueva derecha (neocon, digo yo) , sino que en caso de resucitar sería preferible no tenerla de
nuestra parte”. Coincido plenamente en su conclusión: “Como casi siempre, toda
posible regeneración política pasa por una indagación radical, esto es, por una
investigación que vaya a la raíz de las grandes cuestiones aquí presentes…nuestra verdad, por lo tanto, aquella en la que habrá que insistir
a cada paso, pasa por no aceptar el chantaje de una economía en crisis, de una
renta siempre asociada al empleo, así como tampoco ninguna forma de
responsabilidad institucional con la actual organización de la producción y la
distribución de la riqueza social. Nuestra verdad es que la buena vida, la vida que
merece la pena ser vivida, pasa si no sólo, si en buena medida, por el reparto
de la riqueza y la reinvención de la democracia. En este camino, sólo nos falta
perder el miedo, y conquistar la alegría de un mundo que todavía hoy, bajo la
amenaza del inicio de una larga decadencia, es más rico que cualquiera de sus
precedentes.
Podéis bajaros el libro desde la web de la
editorial Traficantes de Sueños: www.traficantes.net
1 comentario:
Muy buena introducción del libro. Voy a bajármelo. Un saludo!
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