Publicado hoy, 5 de junio en rioja.com:
El movimiento cívico revisa su estrategia en medio de incógnitas sobre su
futuro. Las decenas de acampadas desperdigadas por España para reclamar
una 'democracia real' llegan poco a poco a su fin. Tras tres semanas de
protestas pacíficas, el Movimiento 15M, a través de sus más de 400 plataformas
cívicas, da por amortiguado el exitoso efecto de los campamentos para continuar
con las movilizaciones. Después de irrumpir en la reciente campaña electoral,
el colectivo se plantea «seguir activo y mantener el tirón mediático» con
nuevas acciones callejeras. La vista está puesta en las elecciones generales de
2012 y el reto será llevar al Parlamento el debate sobre la reforma electoral
para hacer el sistema más proporcional y menos favorable para los partidos
mayoritarios.
La hoja de
ruta del Movimiento 15M incluye nuevas manifestaciones en julio y octubre,
actos periódicos contra el poder financiero, la reorganización territorial del
colectivo, reforzar las asambleas de barrio, concretar una agenda política que
recoja las demandas «reales y posibles» e internacionalizar las protestas con
iniciativas programadas a través de Internet.
Desde su
origen, la temperatura de las protestas se toma en el termómetro de las redes
sociales, pero su salto a la calle fue fruto de la atención de los medios de
comunicación tradicionales. De ser así, ¿seguirán teniendo eco las futuras
movilizaciones? ¿Suscitarán más apoyo popular? ¿Llegará la indignación al
Parlamento? Todo son incógnitas, aunque algunas tienen respuesta.
Acciones
futuras: La primera prueba de fuego será el 15 de junio. Ese día la plataforma
'Democracia Real Ya', que inspiró el Movimiento 15M, ha convocado una «gran
acción contra el poder financiero». Se trata de acudir a una vivienda situada
en el madrileño barrio de Tetuán para impedir su desahucio. La propuesta
procede de la
Plataforma Afectados por la Hipoteca , que reclama la
cancelación del contrato con el banco y la entrega de llaves en caso de impago.
Esta
iniciativa se completará con una gran manifestación el 19 de junio en
diferentes ciudades españolas para denunciar los «abusos bancarios». La
protesta será el preámbulo de un nuevo acto callejero el 15 de julio y la
antesala de una ambiciosa manifestación mundial para el 15 de octubre, en la
que se denunciará que los ciudadanos no son «mercancías en manos de políticos y
banqueros».
Reorganización
territorial: La primera acción será extender el movimiento y desvincularlo de
las plazas centrales. Un propósito que aboca al fin de las acampadas y de la
plataforma 'Toma la plaza'. El 28 de mayo tuvieron lugar las primeras asambleas
de barrio en ciudades y en pueblos, en la que se debatió los planes a corto
plazo de los indignados. Las propuestas llevadas a la asamblea general
defendieron el nexo de unión que han supuesto las acampadas, pero se entendió
que el efecto se diluía. En Madrid, por ejemplo, la asistencia media a cada una
de las 120 asambleas de barrio fue de medio millar de personas.
También se
pretende reforzar el carácter global de las protestas e internacionalizar el
movimiento. Para ello cuentan con las redes sociales y el eco informativo. En
estas tres semanas se logró trasladar la indignación juvenil a Grecia, Portugal
y Francia, donde se convocaron actos en una veintena de ciudades y un millar de
personas se concentró en la plaza de la Bastilla de París. La manifestación mundial del
15 de octubre debería servir para llevar las protestas a más países.
Agenda
política: El movimiento se sigue definiendo como «apartidista» y no tiene
interés por entrar en política, sino más bien de estudiar los «problemas reales
existentes» para regenerar el sistema político y económico del país. El
manifiesto de mínimos, dada la dificultad de llegar a un consenso en las
asambleas generales, contiene propuestas básicas como la eliminación de
privilegios a los políticos, el derecho a la vivienda, el control de las
entidades bancarias, la democracia participativa a través de la reforma de la
ley electoral, la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, la
jubilación a los 65 años, ayudas al alquiler de vivienda, cancelación de la
hipoteca, defensa de los servicios públicos, prohibición del rescate de las
entidades bancarias, sancionar los movimientos especulativos, recuperar el
impuesto del patrimonio, reducir el gasto militar, eliminar el Senado y regular
las pensiones de los diputados, entre otras propuestas de un largo rosario de
demandas con todos los colores.
Pero, ¿cómo
canalizar estas medidas en un programa político? A corto plazo no hay intención
de convertir el Movimiento 15M en un partido, pero puede ser a medio o largo
plazo. Todo depende de la acogida que tengan las futuras movilizaciones.
También se trabaja para llevar iniciativas populares al Parlamento. Para ello
se necesitan al menos medio millón de firmas.
Democracia
4.0: Internet y las redes sociales son las herramientas de los indignados. La
plataforma 'Democracia Real Ya' suma sólo en Facebook 400.000 seguidores frente
a los 37.000 del PP o los 30.000 del PSOE. En la red Twitter, por su parte, el
movimiento 'Toma la plaza' llega a los 63.000 seguidores y tiene grupos propios
en 90 ciudades españolas y capitales de otros países como Sidney, Londres,
Bruselas, París, México D.F. o Santiago de Chile.
Pero no solo
las redes sociales sirven para interconectarse. El Movimiento 15M preconiza lo
que llama 'democracia 4.0.', es decir, utilizar la tecnología para conseguir
una democracia directa donde la ciudadanía se pueda expresar periódicamente.
El foro de debate sería una especie de 'parlamento
virtual' para crear vínculos y sinergias que facilite la elaboración de
propuestas, que se votarían con el DNI electrónico. El resultado ofrecería una
buena muestra de lo que piensa la opinión pública sobre asuntos que pasan
desapercibidos en el orden del día del Congreso o del Senado.
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