miércoles, 16 de febrero de 2011

INFOXICACIÓN Y REALIDAD FRAGMENTADA



*De vez en cuando me harta ésto de estar al día, echarle una ojeada a los periódicos al inicio de la mañana, ver los informativos televisivos, matinales y vespertinos, oir y ver tertulias de grillos, asistir a conferencias-powerpoint, y hasta me harta leer libros o bajar artículos y vídeos de la red, me hartan los mass-media, la tele lo que más, me absorve y me fatiga la navegación digital, me agobia el e-mail, por excesivo…y entonces sólo me apetece caminar en silencio, andar por el monte sin teléfono, navegar  conmigo mismo, sólo, palpando esta inmensa soledad  que me devuelve a la realidad sencilla de la vida, una experiencia única y gratuita,  percibida en auténtica banda ancha, que me hincha  los pulmones y me llena a soplos, de sensaciones, pasiones, conversaciones, emociones, sueños y memorias de pieles suaves, de otros  paisajes y temblores,  de estrechas muchedumbres rurales y anchas soledades urbanas, sin relativismos, como la cruda realidad: completa, gélida o hirviente, pero bien cierta y bien palpable.    

*Alfons Cornellá es el gurú de Infonomía y  de Co-Society, que inventó el neologismo “infoxicación” aplicado a este concepto de intoxicación informativa, sobre el que afirma: La palabra definía el exceso informacional, de intoxicación informacional, en la que tienes más información de la que humanamente puedes procesar y, como consecuencia, surge la ansiedad (técnicamente, síndrome de fatiga informativa). En inglés el término es information overload (sobrecarga informacional). Pues bien, la infoxicación es un problema de nuestra sociedad y, por tanto, también una gran fuente de oportunidades. Cuando definí el término, Google  no existía. El spam era, quizás, una predicción de algún visionario al que nadie hizo caso. La situación es hoy peor de lo que podíamos imaginar”.


*La realidad se nos cuenta a través de la prensa, la radio, la televisión, la internet… utilizando noticias, titulares, hechos aislados, en mensajes inconexos. El  mundo, convertido en realidad, aparece como un rompecabezas gigantesco del cual se nos  presentan, casi a cada momento del día, múltiples piezas sueltas, sin que percibamos ni una mínima idea  o imagen acerca del aspecto general del puzzle. Nos llegan datos por todas partes y nos llega poca o ninguna información  sobre  la relación entre ellos. Nos llegan crónicas de asesinatos,  vidas de famosos, lesiones de futbolistas, documentales sobre ecología, entrevistas a políticos, a frikis y artistas…todo puede ocupar el mismo espacio de tiempo e incluso tener la misma importancia en medios que llegan a millones de personas: un economista explicando un gráfico sobre estadística financiera, la reseña mensual del desempleo, anuncios de productos adelgazantes, información por todas partes, excesiva, contradictoria, inconexa, que nos sobrepasa y nos confunde. Los medios de comunicación ofrecen una visión fragmentada y caótica del mundo. La información es una mercancía más a la venta en un mercado ferozmente competitivo, que provoca  la desorientación en el individuo-audiencia,  junto a la sensación de que la realidad es tan compleja que no hay por dónde cogerla y que, por tanto, nadie puede hacer ni cambiar nada. Lo que, por otra parte, le viene muy bien al poder establecido.

*Francis Fukuyama es un americano de origen japonés, nacido en Chicago y graduado en Harvard, que en 1989 escribió un libro titulado "El fin de la historia y el último hombre",  donde afirmaba que la caída del comunismo y el triunfo de las democracias liberales marcaban el comienzo de la "etapa final"  de  la humanidad. En 1998  corrigió algo su posición, publicando  "La gran ruptura", donde sostiene que en el paso de la sociedad industrial a la sociedad de la información y la comunicación, las naciones ricas “han visto cómo se derrumbaban sus valores, aumentando el crimen y la corrupción,  cómo la gente pierde la confianza en las instituciones, cómo tiende a no comprometerse y a relacionarse en grupos pequeños…” sin embargo, aclara que esta tendencia a la atomización de la sociedad se está frenando debido a  que "nuestros instintos  más básicos nos impulsan a crear reglas morales que nos unen en comunidades y a promover la cooperación". Apartándose del liberalismo más ortodoxo, sostiene que el individualismo es una "vulnerabilidad" de las democracias modernas y que la cooperación es requisito imprescindible para el desarrollo de nuestra sociedad. Fukiyama parece un tipo inteligente, que va comprendiendo hacia dónde  debe ir el mundo y espero que en su próximo libro acabará reconociendo lo inevitable, el necesario fin del sistema que ha ocasionado todo ésto, la  insostenible democracia capitalista.

*No estamos ante el fin de la historia, pero sí en presencia de muchas muertes  previsibles y necesarias. Contemplamos los últimos espasmos de las falsas democracias, capitalistas y estatales, somos espectadores del  último intento por salvar la propiedad privada del planeta Tierra   (el oculto manantial del poder dominante). Vivimos en la estancia previa, en la posmodernidad vacía y sin contenido, la que nos trajo el poder dominante junto con  la Modernidad, con el Estado nacional y con la lógica consumista y materialista, capitalista y marxista. La intelectualidad  posmoderna le hizo una crítica muy dura a la modernidad, pero sin afectar al orden establecido, muy al contrario, sosteniéndolo con su hiperracionalismo,  con la sociología de lo cotidiano, la moda, el  hedonismo, con la prevalencia de la imagen sobre  la palabra… en una  premeditada  asfixia de la razón y  alumbramiento de la gnosis: su capitalismo posmoderno y cognitivo, su capitalismo “verde” y “feminista”, su “democracia” participativa…O lo que haga falta.


*Con la muerte de la utopía, proclamada por los deconstructores postmodernos, se declara  el fin de la historia y, por ende, del hombre moderno, al que quieren liberar de los errores de la modernidad, ofreciéndole un espectro confuso, ruidoso, relativo y fragmentado. Tenían que liberarnos de las promesas no cumplidas de la ilustración. Con la lógica racional posmoderna tenían que eliminar el ideal del sujeto "autónomo". El pensamiento postmoderno ofrece al hombre de hoy la posibilidad de disfrutar a tope del presente, de ganar la salvación a partir de los objetos. Estamos a las puertas de una "segunda revolución individualista", según dicen. Pero la propuesta posmoderna encierra una huida de las cuestiones últimas, que también son las primeras, insoslayables para la condición libertaria y social de la naturaleza humana, que nos emplaza a vivir “humanamente”, a recuperar la orientación y el sentido de la vida, haciendo frente a este caos capitalista y posmoderno, que nos infoxica y nos fragmenta. 

2 comentarios:

Moncho dijo...

Tienes una propuesta concreta para una sociedad en la que no conoces ni a tu vecino?

Yo es que estoy infoxicado.

Muy buena entrada, como todo este blog.

Un saludo.

nanin dijo...

Gracias, Moncho, por tu comentario.
Estoy intentando definir esa propuesta, es lo que denomino "vía comunitaria", que quiere ser una actualización del socialismo libertario, en diálogo con mucha gente y movimientos de la izquierda que están en el mismo intento.
Saludos fraternales, Nanín