lunes, 15 de septiembre de 2025

UN CONCIERTO EN SANTA MARÍA DE LOS REDONDOS

  

El pasado sábado nos fuimos por la tarde hasta Santa María de Redondo, aldea de apenas 40 habitantes, situada al fondo del valle glaciar de Los Redondos, ese rincón precioso de La Pernía, en la comarca de la Montaña Palentina, con el propósito de asistir a un concierto de “The Duallists”. Despertó nuestro interés, además de volver a disfrutar del valle, el nombre del grupo musical anunciado, “The Duallists", que cuando busco su significado, resulta que refiere a una novela de ciencia-ficción que trata sobre un conflicto en una mina lunar y los secretos ocultos de su tecnología.

Al llegar no vimos a nadie, estaban las calles vacías, solo dos caballos sueltos deambulaban por medio de la calle principal y tres mastines cabezones y mansos que nos acompañaron desde al aparcamiento hasta la románica iglesia del pueblo, mientras sonaban las campanas llamando al concierto. 

Nos encanta este Valle de Los Redondos, donde el río Pisuerga brota desde el fondo de una cueva catedralicia, sin exagerar, la nombrada Cueva del Cobre situada al abrigo de las altas peñas del macizo de Peña Labra, perfilado también por los altos del Cuchillón y del pico Tres Mares, cumbre ésta así denominada porque en sus faldas nacen aguas que van a parar a las tres grandes cuencas hidrográficas -cantábrica,atlántica y mediterránea- de la península ibérica. Y tras disfrutar una vez más del maravilloso paisaje, que ya presagia un otoño amarillo, allí asistimos a dos descubrimientos, de verdad contradictorios, sin salir de aquella pequeña iglesia de la Asunción:

1. Una brillante actuación musical del dúo gallego "The Duallists" (violín y guitarra) con la que disfrutamos las pocas personas, unas treinta, que son las que aún quedan en el valle tras el paso de Agosto, más unas pocas, como nosotras, llegadas de pueblos cercanos. Dos buenos músicos que nos alegraron la tarde con su luminosa música de folk y blues que, además, tuvieron el detalle de tocar una pieza en homenaje a la gente solidaria que sigue protestando contra el genocidio que está cometiendo el Estado de Israel para aniquilar al pueblo palestino...buena música, mientras se escuchaba de fondo, afuera del templo, el ladrido de tres pacíficos mastines.

2. Por quienes presentaron el concierto supimos que la organización se debía a un programa cultural denominado “Dinamizartj” (1) que subvencionaba la actuación de “The Duallists” (2) en Santa María de Redondo y que enseguida averigüé -a través de su propia web- que forma parte de la Red Cultural del Instituto para la Transición Justa (ITJ), gestionado por la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN). Ambas entidades son a su vez dependientes de la Secretaría de Estado de Energía del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO)”...o sea, dependientes del mismo ministerio que nos quiere hacer creer que es “ecológico” y “justo” sacrificar a las zonas rurales llenándolas de polígonos industriales repletos de placas solares y descomunales molinos de viento, junto a plantas de biogás, macrogranjas de cerdos, que anticipan la construcción de grandes plantas de hidrógeno verde, que le pondrán la puntilla al “reto demográfico”que ya sabemos consiste en expulsar del territorio rural a la escasa población todavía resistente.

Tras la despedida de la gente conocida, la tarde se ofrecía plácida, expléndida y “redonda” en aquel paisaje magnífico, mientras por delante nuestro varios caballos cruzaban la carretera procedentes de las praderas junto al río, justo bajo las Peñas del Moro. De regreso a casa, todo iba encajando en su desorden sistémico: unos músicos gallegos de nombre inglés, “The Duallists”... un programa cultural denominado “Dinamiz-artj” dedicado a la práctica del “Greenwashing” o Lavado Verde: de un ministerio de ciencia-ficción que ni sabe donde está Santa María de Redondo, ni eso le importa más que el reto demográfico, las energías limpias y la transición justa, todo junto.

Notas:

(1) https://dinamizartj.com/que-es/

(2) https://www.instagram.com/the_duellists_duo_/

jueves, 11 de septiembre de 2025

ANTES QUE NADA, EL COLAPSO DEL SISTEMA ES UN ATASCO EVOLUTIVO

 

Una plaza en la ciudad de Prayagraj, India (foto NG)


Nuestra especie creció muy lentamente durante las épocas prehistóricas, hasta alcanzar la cifra aproximada de 250 millones de humanos a comienzos de nuestra era. La población humana creció con el desarrollo de la agricultura y el comercio, y aunque durante los siglos medievales las hambrunas y la peste negra limitaron el crecimiento demográfico,  aún así, a comienzos del siglo XIX la población mundial se calcula que alcanzaba ya los 1.000 millones de habitantes. En solo 30 años se duplicó esta población, con un crecimiento exponencial que en 2022 sobrepasó los 8.000 millones de humanos.

Se estima que la población humana, actualmente repartida en 195 Estados, continuará creciendo, aunque con ritmo más lento, hasta superar los 9.000 millones en 2037, llegando a casi 11.000 millones de habitantes en 2100. En lo que va de año, el crecimiento demográfico anual supera los 48 millones, que es una cantidad similar a la actual población del Estado español. Solo entre los dos Estados más poblados -los de India y China- reúnen un tercio (2.800 millones) de la población mundial, con densidades de población muy diferentes  que, sin embargo, no son de las mayores: 450 hab/Km2 en India y 150 hab/Km2 en China. La población mundial ya es mayoritariamente urbana, concentrada en grandes aglomeraciones superpobladas, de las que más de 500 superan el millón de habitantes. Entre éstas, hay diez por encima de los 20 millones de habitantes: Tokio-Japón (37), Delhi-India (33), Shanghai-China (29), Daca-Bangladesh (23), Ciudad de México (23),Sao Paulo-Brasil (22), El Cairo-Egipto (22), Pekín-China (22), Bombai-India (21), Osaka-Japón (20).

Durante los últimos cinco mil años, todos los humanos hemos vivido en territorios pertenecientes a un Estado, desde que se creara el primero en Mesopotamia, en los prehistóricos tiempos de la denominada Edad de Piedra o Neolítico (entre los años 10.000 y 3.000 a.C.). Se cumplen, pues, cinco mil años del inicio simultáneo de la Historia y del Estado, a partir de aquella  revolución neolítica que promoviera una nueva forma de vivir, sedentaria y urbana, que diera lugar a la especialización del trabajo y a los primeros asentamientos fijos, encuadrados bajo el dominio territorial y militar de un Reino, siendo esta forma de gobierno monárquico la original de todo Estado.

Todo ello fue sucediendo a consecuencia del cambio radical que supuso el dominio de la agricultura y la ganadería, seguidos de la creciente complejidad “institucionaldel nuevo orden social, estatal y propiamente neolítico: propiedad (privada y estatal), herencia, patriarcado, esclavitud, ejércitos, policías, comercio, mercado, banca, hacienda, empresas, partidos, sindicatos, trabajo servil, esclavo y asalariado, parlamentos, dictaduras, provincias, municipios, democracias representativas...hasta llegar a un punto actual, en que ya no queda un mínimo resquicio de la vida humana que, de una u otra forma, no esté intervenido por los Estados, incluso por los más "liberales".

Conviene precisar que aún hoy se sigue situando el origen de la democracia en la antigua ciudad griega de Atenas, ciudad-Estado bajo el gobierno de Solón en el siglo VI, cuyo sistema de gobierno “asambleario” sería perfeccionado por Pericles en el siglo siguiente (V a.C), pero que seguía considerando un “demos”, pueblo o sujeto soberano igualmente excluyente de mujeres, sirvientes, esclavos y de todos los nacidos fuera de Atenas... o sea, un “pueblo soberano” integrado solo por una mínima élite de “notables”. Así, la “política” (los asuntos concernientes a los habitantes de la “polis), ya desde sus orígenes comenzó siendo una actividad exclusiva, reservada a “políticos” profesionales (propietarios, patronos, sacerdotes, militares e intelectuales), una actividad propia de clases superiores y una forma de gobierno vertical, a la que la mayoría de la sociedad solo puede asistir, hoy como en el siglo V a.C., en calidad de clientela electoral, subordinada y espectadora, o bien permanecer al margen, como "idiotes" desinteresados.

A pesar de tan nefasto expediente histórico del Estado y su “indemocracia”, todavía hay Naciones-Sin-Estado que en nombre de esa no-democracia aspiran a tener un Estado-Nación como aparato de gobierno propio. Todas estas “supuestas naciones” (1) están asociadas a la UNPO, Organización de Naciones y Pueblos No Representados, fundada en 1991 en La Haya (Países Bajos), una organización internacional cuyos 46 miembros son pueblos indígenas, minorías y territorios Sin-Estado, que se consideran “no soberanos y ocupados por otros Estados”.

Tal es la “naturalidad” del Estado y la costumbre de vivir en una Tierra compartimentada en parcelas de propiedad privada y en fronteras estatales, en medio de sociedades fragmentadas en clases y gobernadas por oligarquías, que para la inmensa mayoría de humanos no cabe pensar en otras formas de organizar la vida en sociedad, teniendo que asumir la inversión conceptual que convierte a las oligocracias estatales en “democracias representativas”. Hablamos de un orden estatal tan “natural” y “primitivo” como el orden jerárquico/propietarista, territorial y machista, que predomina entre la generalidad de sociedades animales, en esa mayor parte de la Naturaleza que consideramos como “salvaje”.

 

La idea apocalíptica, de vivir en un “final de los tiempos”, parece ser una constante de nuestra especie. Recientemente leí que Filippo Brunelleschi, arquitecto del renacimiento florentino que viviera a caballo de los siglos XIV y XV, acerca de su época dejó dicho:vivimos en una época en que todo se derrumba. En ninguna parte hay un talento a la vista”. Y ahora mismo, hay quienes, como Walter Benjamin, consideramos que el estado de catástrofe no está al final de los tiempos, que “la catástrofe es que todo siga así”...es esta sensación de callejón sin salida o, mejor, de estar caminando en círculo, a toda prisa y sin avanzar, como haciendo girar una enorme jaula de hamster en cuyo interior caminamos sin movernos de un mismo punto, que a la vez es de partida y destino.

Sostengo que a escala de “especie homo” estamos atrapados en un atasco evolutivo que dura no menos de cinco milenios, desde que hicimos aquel radical cambio de vida, de nómadas/cazadores/recolectores a sedentarios/urbanos/agricultores/ganaderos/comerciantes/industriales...en el tránsito de la Edad Antígua a la de Piedra o Neolítico, para la que me apresuro a proponer una nueva denominación, como “Era de la Propiedad”, que me parece más idónea y  a la altura de los tiempos que corren, cuando vamos teniendo sobrado conocimiento científico y perspectiva histórica para justificarlo.

Que un animal que vive en manada y ocupa un territorio, utilice su orina para marcar sus límites, parece un gesto natural y normal en el contexto de una competencia salvaje por el dominio/propiedad de ese territorio, que le sirve al animal para asegurar el alojamiento, alimento y reproducción de su manada...y a los machos, además, para marcar su dominio reproductivo y genético...todo eso es lo que hace “normal” la salvaje “naturalidad” de las sociedades animales más primitivas. Así, de la Marca de Orina al actual Registro de la Propiedad solo hay un cambio de instrumento...sí, porque su significado sigue siendo el mismo,  lo que permite a los machos de la manada afirmar que son de mi propiedad la tierra y las hembras contenidas en mi marca de orina”.

Ese principio animal de propiedad  pudo tener diferentes causas a lo largo del tiempo: porque mi clan o manada llegó primero, porque pude  tomar mi parcela por la fuerza, o porque tenía dinero suficiente para comprarla…en todo caso, acabó siendo necesaria la institución de un “Registrador de la Propiedad” con suficiente autoridad (religiosa, legal, militar o una combinación de todas esas facultades), a partir de una alianza institucional de  propietarios, sacerdotes y guerreros (o sea un Estado), con Leyes y Fuerza bruta suficientes para hacer valer, como la marca de orina,  ese nuevo derecho neolítico de Propiedad (privada y estatal). Recuerdo que "pública" equivale a estatal y que la "comunal" es una forma de propiedad comunitaria, perfectamente incompatible  con la propiedad privada como con la estatal. A quienes defienden con vehemencia la propiedad de la tierra como condición de libertad, les recuerdo que el auténtico propietario de la tierra es quien tiene el poder de expropiación, que es el Estado.   

Todo esa larga historia de  propietarismo primitivo  pudo ser “normal” y "natural" en tiempos en que la Tierra conocida parecía “plana e ilimitada” en todas sus dimensiones; cuando bastaba ir un poco “más allá”, plus ultra, por tierra o por mar, para encontrar nuevos lugares deshabitados u ocupados por pueblos indígenas aún más primitivos, donde poder establecerse tomando el nuevo territorio en Propiedad. 

Pues bien, más de cinco mil años han sucedido, día tras día, desde la fundación de los primeros Estados-ciudad  en las llanuras fértiles de la antigua Mesopotamia (el llamado Creciente Fértil)...y ni la sofisticada complejidad tecnológica/industrial, ni las últimas tecnologías algorítmicas que hacen posible la Inteligencia Artificial en los modernos Estados-Nación-Capitalistas surgidos de la revolución burguesa del siglo XVIII...nada puede borrar el rastro de aquella primera orina animal que permanece fósil en los libros de todos los Registros de la Propiedad, la misma orina que avanzado el siglo XXI le sigue sirviendo a nuestra especie, como a la mayoría de especies animales, para marcar su territorio y hacer valer su salvaje “derecho de propiedad" sobre la Tierra Común,  sobre el  Conocimiento Humano y sobre las Vidas Ajenas.

Por eso que en lo sustancial, me parece a mí que ese “orden salvaje/natural” no ha variado significativamente durante los últimos cinco milenios que cumple la historia de nuestra especie, que sigue fundando su orden social sobre el mismo instinto salvaje de propiedad territorial y reproductiva que sirviera de justificación a la institución sistémica del dominio social (Propiedad/Patriarcado/Estado) que sigue siendo la forma impolítica e indemocrática de una civilización jerárquica que aunque genéricamente la tildemos como “capitalista”, con mayor precisión científica, tendríamos que denominarla, indistintamente, como "primitiva",  “propietarista”, “patriarcal” o “estatista”.

A mi entender, ésta es la gran anomalía de la evolución humana, la que retiene a nuestra especie en su estatus animal más primitivo, con una carga letal, autodestructiva, de desequilibrios ecológicos y morales, de incongruencias y contradicciones que nos sitúan en un desconcierto existencial que ya es predominante a escala individual y de especie, como  un desperdiciado espacio de siglos y oportunidad evolutiva, perdidos entre un gigantesco avance tecnológico y un raquítico desarrollo moral y político.

Si los siglos XIX y XX fueron los del intento de una revolución social fundada sobre la confrontación de clases (burguesía/proletariado), la próxima revolución, que no podrá dilatarse más allá de este siglo, no podrá ser pensada como otro intento más. No, porque ya no queda tiempo para seguir pensando la ecología y la democracia como objetivos o “finalidades”, sino más bien como “principios”. De ahí que yo piense que será una revolución ecosocial en su integridad, radicalmente comunal y democrática,  necesariamente destituyente, a la vez que constituyente. O no será.

 

PD: Tengo pleno convencimiento de que antes de que finalice este siglo, a escala de especie será declarada la propiedad comunal-universal de la Tierra y del Conocimiento humano, lo que marcará el inicio de una nueva civilización racional, simbioética y democrática por principio, superadora del actual Estado salvaje que nos retiene en un ya milenario Atasco evolutivo. En consecuencia, entiendo que la revolución integral necesaria, lejos de ser una cuestión de izquierdas o derechas, es de racionalidad y supervivencia, o sea: una cuestión de especie.


Nota: 

(1) Digo “supuestas naciones” porque entiendo que el concepto “nación” es un invento-necesidad del Estado. Como dice la frase atribuida al emperador Napoleón: “ya tenemos el Estado francés, ahora hay que crear la Nación francesa”, significando que tras la Revolución Francesa se habían establecido las estructuras de un Estado moderno y centralizado, pero que aún faltaba consolidar una identidad y un sentimiento de “unidad nacional”. Para mí, “nación” es un concepto cultural y prepolítico, ya que entiendo por nación el vínculo que une a la gente que habla una misma lengua materna (la que adquiere de nacimiento o nación). Así, por ejemplo, entiendo la nación castellana como la comunidad integrada por el conjunto de hablantes cuya común lengua materna es la castellana, cualquiera que sea el territorio en el que habitan.

lunes, 1 de septiembre de 2025

UN 10 DE SEPTIEMBRE MÁS

Carteles de dos de los colectivos convocantes de la movilización

 

Conviene prestar atención a las revueltas que suceden en Francia, porque por experiencia histórica sabemos que tienen gran repercusión directa en el resto del continente,  y especialmente a este lado de los Pirineos.  Para el próximo 10 de este mes está convocada una movilización popular -con huelga general incluida- que comenzó a fraguarse en el pasado mes de julio, por iniciativa de un colectivo ciudadano autodenominado "Bloquons tout" (Bloqueemos todo), que viene circulando masivamente por las redes sociales desde julio. 

Esta movilización popular recuerda  al movimiento de los Gilets Jaunes (Chalecos Amarillos) de 2018, con la misma voluntad de pasar por encima de las organizaciones políticas y sindicales tradicionales. Los orígenes exactos de esta convocatoria son muy imprecisos, las primeras convocatorias circularon por las redes sociales ya desde el 14 de julio, día de la fiesta nacional francesa,  antes de cobrar impulso con la creación de un sitio web dedicado y un canal de Telegram. En ese sitio (https://bloquonstout.fr/) se dice que "no hay un sitio oficial, este movimiento es descentralizado". Y a continuación sigue una lista de sitios web que están federados en torno a la misma convocatoria, si bien, es cierto que entre los convocantes hay grupos políticamente opuestos entre sí:

De entre los cientos de carteles dedicados al 10 de septiembre, he hecho una mínima selección representativa: 


 

"No queremos sufrir su crisis. Queremos cambiar de rumbo, para bien, con y para la gente", dice la llamada del 10 de septiembre en la web del colectivo "Taller de ecología social y comunalismo" (https://ecologiesocialeetcommunalisme.org/es): "...¿Y si ahora tomásemos de una vez las riendas de nuestro destino? A partir del 10 de septiembre, hagamos germinar asambleas populares por todas partes. ¡Viva la Comuna! ¡Viva la democracia directa!"

Sabemos que cientos de asambleas locales han venido preparando este alzamiento popular  del 10S y están empezando a organizarse en todas partes para decidir qué objetivos son los más significativos a nivel general y cuáles los específicos para este 10 de septiembre.

Durante los últimos cinco años, otro de los grandes colectivos convocantes, el movimiento ecológico radical denominado "Les soulevements de la terre" (los alzamientos de la tierra, https://lessoulevementsdelaterre.org) han fortalecido las luchas localizadas buscando maneras de actuar directamente: "cómo ocupar, bloquear, desarmar o desmantelar proyectos mortales e industrias tóxicas. Si hemos podido llevar a cabo victorias tácticas territorialmente ubicadas y ayudar a retrotraer los planes para la artificialización de la tierra, los megaproyectos industriales o las nuevas carreteras, también sabemos que no habrá una victoria más profunda sin una dinámica de insubordinación al sistema capitalista".

Figuras políticas como Jean-Luc Mélenchon han prestado su apoyo al movimiento, mientras que varias federaciones de la CGT han convocado oficialmente una huelga para esta fecha simbólica del 10 de septiembre, coincidente con el inicio del curso escolar. En un giro estratégico significativo, Manuel Bompard, coordinador nacional de LFI (La France Insoumise), pidió oficialmente a los militantes de su partido que "se pusieran al servicio de este movimiento", lo que marca su  acercamiento a una movilización nacida inicialmente al margen de los canales políticos tradicionales. 

Admiten compartir las reivindicaciones planteadas por "Bloquons tout": aumento salarial, defensa de los servicios públicos y lucha contra la austeridad. Esta estrategia recuerda al anterior intento de LFI de recuperar el movimiento de los Gilets Jaunes en 2018  y el deseo del partido de captar la fuerza política de esta creciente y espontánea ira popular, que consideran justificada, aunque "carente de organización y  estrategia". Así han justificado su apoyo al 10 de septiembre: "frente a la política del Gobierno, necesitamos la movilización social, no podemos conformarnos con una batalla legislativa".

Estaremos atentos a este 10 de septiembre y sus posibles repercusiones en un contexto internacional de máxima irrelevancia política de la Unión Europea en asuntos tan importantes como el genocidio israelí en Gaza o la guerra territorial en Ucrania. Es un proceso de decadencia europea que a mí me parece proporcional a la propia decadencia e irrelevancia de las izquierdas que a escala global, no solo europea, están a punto de perecer arrasadas por el tsunami ultraliberal y neofascista que se ha propuesto liderar el colapso ecosocial que el propio sistema estatal/capitalista ha generado. 

Mi tesis al respecto es que la Bestia estatal/capitalista se ve a sí misma desatada tras el  último periodo de "progresismo liberal", que tiene su parte izquierda prácticamente neutralizada y desarticulada en múltiples facciones identitarias, ya puramente reaccionarias, sin iniciativa propia, carentes de proyecto y estrategia. 

Sin competencia, la Bestia no ve la  necesidad de andarse con más contemplaciones "democráticas", ante un futuro decididamente transhumano e hipertecnológico que  le permite pensar en un orden mundial de Bloques estatales cuyo interés común es puramente económico,  ya sin tapujos ideológicos e  integrando abiertamente la guerra como parte de sus propias estrategias de competencia en un Mundo/Mercado bruto y carente de ética, a imagen de la selva donde todo vale. Hemos entrado de lleno en un clima de guerra global-total y resulta que nos ha tocado vivir en la parte de ese  mundo/mercado que corresponde al  "bloque  capitalista occidental", de naciones-estado ahora alineadas tras el liderazgo  demofascista del actual gobierno  republicano de los EEUU. 

Aunque haya logrado deshacerse de la competencia ideológica por su parte izquierda, no se dan las condiciones para ese "futuro perfecto" que sueña la Bestia capitalista. No, porque su derrumbe ya ha comenzado y se va a acelerar vertiginosamente a medida que se vayan agotando las reservas de petróleo y este combustible alcance un precio inasumible en los mercados. Ya nadie parece acordarse de que sin petróleo hubiera sido imposible la civilización capitalista nacida de las conquistas coloniales y del consiguiente auge del comercio global (también de esclavos) a partir del siglo XV. 

La única ecuación que puede salvar el sueño de la Bestia (de un futuro capitalista "perfecto"), pasa por un genocidio sistémico que acabe con  la mitad sobrante de una población mundial no cotizante, ya innecesaria para la producción y a la que ni el Estado ni las Empresas podrán dar empleo, ni pagar una "renta universal" de beneficencia estatal. 

El colapso de esta civilización está cantado, predeterminado por sus propias e irresolubles contradicciones. No es posible detenerlo, al igual que sucede con el cambio climático, el colapso  de la civilización capitalista es irreversible.  Lo posible y más urgente es prepararse para atravesarlo en las mejores condiciones posibles, para que la extinción sea mínima, e ir ensayando las condiciones necesarias para un nuevo Mundo Común, que yo no puedo imaginar mientras siga vigente un "derecho" salvaje de apropiación y comercio sobre los comunales universales, de la Tierra  y el Conocimiento humano. 

Los "partidos" surgidos de la revolución burguesa del siglo XVIII están todos incapacitados  para la revolución integral que hoy es necesaria. Lo certifica una experiencia histórica de casi trescientos años de "partidos", de quinientos años de "capitalismo" y cinco mil años de "estados". Unos (derechas), por sus  salvajes principios de jerarquía, propiedad y depredación. Y otros (izquierdas), por reducir a la condición de "objetivos", teóricos y quiméricos,  a principios que debieran ser básicamente prácticos: sociedad sin clases, democracia  real, inteligencia ecosocial...

Mientras ésto siga ASÍ, las comunas "republicanas" constituidas a partir del 10S en la república francesa, serán tan fallidas como las comunas estatales creadas por la república de Venezuela.

domingo, 17 de agosto de 2025

ASI ANDO, COMO UNA NAVAJA A MEDIO ABRIR

 

 

John Berger, en 2009. Foto de Ji Elle
 

¡Estírate!, me lo dicen casi todos los días, siempre es alguien que se cree con la confianza suficiente: estírate, que te vas a quedar encorvado para siempre. El caso es que cada mañana  me resulta doloroso  un gesto tan sencillo como estirarme para salir de la cama y ponerme de pie...es como si  los músculos de las piernas no dieran de sí, como si se hubieran encogido poco a poco con los años. A mayores, la espalda me funciona solo a medias, con la bisagra  como oxidada a la altura de las vértebras lumbares. Me gusta pensar que es de tanto andar subiendo montañas, bien cargada con  pesadas mochilas repletas de cuerdas y clavos, mazas, estribos, mosquetones y chatarrerías varias, de las de escalar montañas. Y también de dormir encogido muchos inviernos entre las sábanas árticas de chozos, refugios y casas de piedra, como esta mía, situada al socayo de la montaña palentina y a orillas de un Pisuerga recién nacido,  mi primer río, el mismo  que conocí al poco de nacer yo mismo en nuestra casa de la Goya, junto al Puente Colgante de Valladolid. Todo un cúmulo de años, trasiegos y reumas, ríopabajo y rioparriba.

Hoy, una vez más, pensando en ello he visualizado mi propia imagen, la de mi cuerpo encorvado, como el de una navaja a medio abrir. Y enseguida, a pesar de mi mala memoria, he recordado que tal imagen me viene a la cabeza por culpa de mi devoción por  Jhon Berger y sus libros. Crítico de arte, pintor, fotógrafo, ensayista, marxista, guionista y escritor de escritores,  que viviera sus últimos años rústicamente en una modesta casa de los Alpes, y que  en un breve relato describiera a un hombre viejo, de anónimo nombre F, de cuerpo encorvado, aún más viejo y doblado que el mío, comparando la figura de  su gastado cuerpo con el ángulo de una navaja a medio abrir. Es un relato muy corto, suficiente, para qué más, si de lo que habla es de la buena muerte, esa que resulta invisible hoy en día, en este no parar contemporáneo. Imposible de ver con esta prisa que llevamos encima y que nos tiene desolados, al común de nuestra especie,  a esta humanidad que cargamos cada uno y cada día al levantarnos, que nos dobla la espalda y nos hace caminar definitivamente solitarios y encorvados.  

Puede que  sea por eso, que cuando muere gente como Jhon Berger -lo que sucedió en 2017- llegamos a pensar que hay personas a quien la muerte encorva pero no mata, porque no puede.  

Ésto decía Jhon Berger en ese relato "sobre la buena muerte"

"F  tenía 95 años y, si bien caminaba tan encorvado como una navaja a medio abrir, se preparaba las comidas, leía el periódico y seguía lo que sucedía en Medio Oriente. Desde la muerte de su esposa, ninguna mujer había vivido en la granja. Sus hijos, que sí lo hacían, habían aumentado el número de vacas lecheras de tres (cuando iban a la escuela) hasta las más de cien actuales. A medida que F envejecía, sus hijos, que creían en el trabajo, lo aceptaron tal como era y no trataron de cambiarlo. Era un hombre que pensaba, rezaba y no trabajaba mucho. Era anarquista por temperamento. Respetuoso y obstinado al mismo tiempo.

Hace poco los hijos reconstruyeron toda la casa, pero dejaron intacta su habitación, ubicada junto a la cocina, para que pudiera seguir dando exactamente los mismos pasos, seguir con su rutina de cortar verduras para la sopa, rezar, encender la pipa y tratar de contestar sus propias preguntas. F murió hace dos martes. Por la tarde, apenas antes de la hora del ordeño, los hijos lo hallaron en el suelo junto a su cama. Le costaba respirar. Telefonearon a todos los lugares posibles. Sólo los bomberos locales contestaron.

Alrededor de las diez de la noche los bomberos trasladaron a F al hospital de la ciudad más cercana, donde murió a las cinco de la mañana. Retirado con precipitación de su casa, pasó las últimas horas de su larga vida con escasa atención médica. En tales circunstancias, de las que ninguno de los involucrados tuvo la culpa, murió separado arbitrariamente de toda la experiencia humana, aprendida en el transcurso de siglos, relacionada con la tarea de estar con -y acompañar- a los moribundos.

En su juventud había pocos médicos en esta región alpina, y las personas estaban acostumbradas a manejar la enfermedad (y la muerte) entre ellas. Para el momento en que nacieron los hijos había un servicio médico nacional: los médicos recibían llamados en plena noche y acudían a las casas; los hospitales se ampliaron. Poco a poco la población empezó a depender de un consultorio médico profesional y a tomar pocas decisiones por sí misma. Hace diez años, con la privatización y la desrregulación, las cosas volvieron a cambiar. En la actualidad, la atención médica en un caso de emergencia quedó reducida a un servicio de transporte compulsivo. F no murió en lugar alguno". (Jhon Berger)

lunes, 21 de julio de 2025

LA VERDAD OS HARÁ LIBRES

Le he pedido a la inteligencia artificial de OpenAI que me edite una imagen representativa del prototipo de humano “pisanubes”, una persona cualquiera, de sexo indefinido, de los acostumbrados a moverse fuera de la realidad y al principio me ha dado una respuesta cuasipoética que identifica al tipo "pisanubes" con el sujeto-masa carente de criterio, de comportamiento "veleta" :

Una silueta sencilla, sin nombre ni rostro,
camina sobre un mar de nubes blancas.
No es héroe ni leyenda, solo alguien —cualquiera—
con los pies ligeros y el alma en calma.

Cada paso disuelve la niebla,
cada huella se pierde en el cielo.
No busca destino, ni gloria, ni sentido:
camina porque el viento le ofreció el camino.

Y la IA de Google vuelve a preguntarme: “¿Te gustaría que hiciera una ilustración de esta escena, o prefieres una historia más larga basada en esta idea?”

Le digo que  lo que quiero es una imagen realista, de un individuo humano cualquiera y unisex, que sea representativa de la idea de Humano Pisanubes, que a mi entender es esa parte mayoritaria de la especie humana que es creyente de "verdades" imposibles...y ésta es la ilustración que me hace, su artificial idea de humano creyente y pisanubes unisex

 


La verdad os hará libres” es una frase atribuida a Jesuś de Nazaret, que figura en el Evangelio según Juan, capítulo 8, versículo 32, dirigida a los compatriotas judíos de su tiempo (primer tercio del siglo primero) en modo condicional: si permanecéis en mi palabra, siendo verdaderamente mis discípulos, entonces conoceréis la verdad y este conocimiento os hará libres”.

Pero lo cierto es que los seguidores de esa verdad anunciada por el predicador judío, quedaron atados al imaginario de una comunidad espiritual de ideología monárquica, tal como dijera él mismo al ser juzgado por Poncio Pilato : “mi reino (inmaterial) no es de este mundo (material)”.

Ahora, como entonces, la Tierra y el Tiempo siguen su errático curso por el Cosmos, mientras que varios miles de millones de vidas humanas tienen su pensamiento detenido en la misma vaga promesa de un “más allá” justiciero, donde serán castigados o recompensados por sus actos en el mundo real. Por sus obras los conoceréis” es otro de los proverbios del profeta nazareno, pronunciado en el sermón de la montaña para distinguir a los verdaderos de los falsos profetas.

Sustituyendo en esa frase “verdad” por “trabajo”, da la expresión “el trabajo os hará libres”, que en alemán se escribe “Arbeit macht Frei”, que en 1928 fue adoptada como eslogan de la República de Weimar (1919-1933) y  más tarde, durante el Tercer Reich (1933-1945) gobernado por el Partido Nacionalsocialista de Adolf Hitler, fue usada como lema inscrito a la entrada de los campos de concentración nazis. Lo cierto es que el trabajo que conoce la mayor parte de los humanos es trabajo asalariado (que no es sino la versión moderna del trabajo esclavo), en todo caso puesto al servicio y beneficio de un propietario individual o colectivo (empresa o Estado). Todo el mundo sabe, sin necesidad de consultar a la IA,  que esta forma de trabajo asalariado solo hace más libre a la parte propietaria,  de un contrato que necesariamente es siempre desigual, por el que se establece una relación salarial cuyo fin es la explotación parasitaria del cuerpo contratado.

Y si sustituimos “verdad” por “propiedad”, nos da la expresión “la propiedad os hará libres” que, como saben todos los humanos, pero no la IA (*), es el principio central de la práctica política que rige en este mundo, esa que considera a la propiedad privada como un derecho natural, básico y esencial para la libertad del individuo.  

Sabemos por propia experiencia, porque lo vemos a todas horas en el mundo real en que vivimos, que los propietarios son más libres que el resto de humanos, los asalariados, esa inmensa mayoría que nace ya desposeída, de los medios de producción como de los bienes raíces universales que, según pienso, son la Tierra y el Conocimiento. En todas las religiones y culturas, la inmensa mayoría de humanos ha sido educada en el sometimiento a los principios de propiedad y jerarquía, teniendo bien interiorizada la “normalidad” y “naturalidad” de dichos principios. El éxito del sistema de dominación que así estructurado viene organizando las sociedades humanas desde el Neolítico para acá, yo pienso que tiene  fundamento en su “naturalidad”, con origen en los naturales y más primarios instintos humanos que compartimos con muchas otras especies de animales, que son los de propiedad territorial y jerarquía social, y que yo pienso que son los responsables del éxito milenario del sistema de dominación que reconocemos hoy en la estructura institucional de nuestras sociedades en modo Estatal/Capitalista, que a escala individual y de especie, se corresponde con esos instintos animales de jerarquía social y propiedad territorial. Por experiencia, sabemos que en este Sistema,  la libertad funciona como un bien privado y escaso, necesariamente proporcional al estatus social y a la acumulación de propiedades.

No puede ser más obvio que este mundo en que vivimos, sigue rigiéndose hoy, como hace diez mil años (cuando se fundaron las primeras ciudades), sobre los mismos principios de propiedad y jerarquía, por eso que yo piense que estamos, a escala de especie, atrapados en un auténtico Atasco Evolutivo, enfangados en nuestra propia y natural animalidad, que nos lleva a organizar nuestras sociedades en modo jerárquico (patriarcal/estal y propietarista en modo de capitalismo político-estatal, territorial, productivo, reproductivo y financiero).

No cabe otra explicación, como la que basa la historia humana en una lucha de clases, irresuelta en más de cinco milenios de historia estatal, con dominio patriarcal y propietarista, una lucha  institucionalizada siempre a favor de las clases propietarias y gobernantes. No se explica la derrota continua de ese impulso racional, igualitario, convivencial y libertario, no se explica que prenda solo en exiguas minorías, no se explica si no es por la persistente y poderosa animalidad propia que todavía prima en el común de nuestra especie, solo se explica si  es  porque necesita algo más de tiempo, para espabilar y activarse.

No entro a valorar las supuestas "verdades", que dada la creatividad humana, pueden llegar a ser cuantificadas en inmensas e inagotables variedades. Lo cierto es que hoy sabemos verdades que no pudieron saber los humanos que nos precedieron. Por nuestro conocimiento científico, hoy vamos sabiendo que la verdad acerca de lo que realmente existe, es siempre cambiante, necesariamente dinámica, que sigue la flecha del tiempo en una dirección tan obligada y cambiante como irreversible.  Todo cambia, cambia de modo continuo la realidad, y eso hace que también cambie nuestro conocimiento de la misma, lo que llamamos "verdades". A partir de los avances de nuestro conocimiento en el campo de la física cuántica, sabemos que la realidad es mucho más compleja de lo que pensaron las generaciones que nos precedieron. Por ejemplo, ahora sabemos que junto a todo lo que existe como materia, entremedias también existe algo que es relacional y, por tanto, de naturaleza inmaterial. Y además, a mayor complejidad, vamos sabiendo que toda la realidad  es perfectamente incompleta sin la participación de un observador.  

Por eso, yo cada vez entiendo menos al ecologismo que suspira por una Naturaleza “perfecta”, libre de humanos; o al feminismo que, promovido por el Estado, se muerde la cola ignorando que así le presta un gran servicio al Leviatán, a la bestia estatal responsable del orden patriarcal que siguen nuestras sociedades.

La verdad es que hace dos mil años, nadie (ni Jesús de Nazaret) podía saber, ni siquiera imaginar, las verdades de las que tenemos conocimiento las actuales generaciones. Como, por ejemplo: que no somos criaturas de origen extraterrestre, sino que más bien somos producto de la misma Tierra, al igual que todos los individuos de todas las especies, de los cinco reinos en los que el conocimiento científico actual clasifica a los seres vivos, con base en características como la estructura celular, el tipo de nutrición y la complejidad del organismo: 1. Moneras (bacterias), 2. Protoctistas (protozoos y algas), 3. Fungis (hongos), 4.Vegetales (vasculares o no vasculares, con o sin semillas, y con o sin flores) y 5. Animales (vertebrados e invertebrados).  

O verdades como que todos los humanos, sin excepción, somos criaturas de un ayuntamiento sexual, entre una hembra y un macho de nuestra misma especie homo-sapiens, todos pertenecientes al mismo reino animal. Es así porque sabemos que en “verdad” no puede ser de otra manera, aunque también sea cierto que la mayor parte de individuos de nuestra especie todavía ignore el alcance de estas verdades y de sus consecuencias a futuro.

La verdad es que resulta increíble que a día de hoy, dos mil años después de aquel predicador judío de nombre Jesús, todavía exista una mayoría de humanos que mantienen conversaciones con imaginarios seres de origen extraterrestre (dioses), o con representaciones gráficas o escultóricas de ángeles, vírgenes y santos (yo mismo fui creyente durante toda mi infancia). Por sí solo, ya este hecho da idea del monumental Atasco Evolutivo en el que estamos involucrados a escala de especie.

La verdad es que pocos humanos son conscientes de su propia condición animal, de ser animales pertenecientes a la clase de vertebrados integrada por peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, estando nosotros formando parte de este último grupo, el de los mamíferos, que se caracterizan por tener pelo o pelaje, glándulas mamarias que producen leche para alimentar a sus crías, y por ser mayoritariamente vivíparos, que desarrollan sus crías dentro del vientre materno...animales vertebrados que respiramos a través de pulmones y que somos homeotérmicos, porque nuestros cuerpos mantienen una temperatura constante.

La verdad es que hoy sabemos que el sistema social en el que vive el conjunto de mamíferos humanos, desde hace no menos de diez mil años se fundamenta en un doble instinto animal de propiedad territorial y reproductiva, que es nuestro más primario instinto, que compartimos con otras muchas especies de animales, un instinto que la cultura humana viene interpretando desde hace tres siglos como "derecho natural", que le sirve de base ideológica al orden dominante en su moderna versión estatal/neoliberal, hoy a punto de otro cambio de piel,  que será ultraliberal y totalitaria a lo bestia, sin disimulo. 

En el supuesto de que queramos escapar al inexorable destino que la Ley Natural sabemos que tiene reservado para el conjunto de especies (incluso para el total de la Materia), pienso que estamos obligados a superar el Estado Bruto, de  animalidad primaria, que está paralizando la evolución humana. Tengo el convencimiento de que, aunque sea seguro que nuestra especie acabará por extinguirse como el resto de especies, nuestra propia y singular evolución nos ha proporcionado un atisbo de inteligencia subversiva, que si no llega a ser suficiente para sortear ese fatal destino entrópico, al menos servirá para el intento de mejorar la calidad convivencial de las vidas humanas, así como para prorrogar la existencia de nuestra especie, aunque solo sea por unos pocos más de cientos de millones de años.

 

Notas:

(*) En la búsqueda normal acerca de la frase "la propiedad os hará libres", el buscador de Google no sabe ni contesta y remite a la frase original de los Evangelios. Sin embargo, su Inteligencia Artificial dice lo siguiente: 

"Esta frase no tiene un origen único ni una autoría establecida, pero ha sido utilizada en distintos contextos críticos, políticos y económicos como una ironía o crítica al capitalismo, al neoliberalismo o a la ideología de la propiedad privada como base de la libertad individual. Contextos comunes de uso:

Crítica al neoliberalismo: En este contexto, la frase "La propiedad os hará libres" se utiliza para cuestionar la idea de que la propiedad privada es el fundamento esencial de la libertad. A menudo se critica cómo en sistemas capitalistas modernos se considera que solo quienes poseen propiedad (tierras, capital, medios de producción) tienen verdadera libertad de acción o seguridad.

Referencias filosóficas y marxistas: Desde el marxismo, se ha señalado históricamente que la propiedad privada de los medios de producción es una fuente de desigualdad. Por eso, algunos usos de la frase son una crítica directa a la visión liberal clásica de que la propiedad garantiza libertad.

Uso satírico: También aparece en obras literarias, artículos o discursos como frase satírica, remarcando el contraste entre las promesas de libertad del sistema capitalista y la realidad de desigualdad y exclusión.