lunes, 18 de noviembre de 2013

ALGUIEN TUVO QUE GANAR LAS ELECCIONES EN CHILE


En la primera vuelta de las elecciones chilenas, la mayoría del padrón, el 51,01%, decidió no ir a votar. Por tanto, con estos resultados  “nadie”  debería  gobernar en Chile. Pues no, no es así, la ley de la partitocracia dice que las elecciones siempre las tiene que ganar "alguien". Así que alguien ha ganado las elecciones a pesar de tener un apoyo popular exiguo, de tan sólo el 22,48 % de los electores. “Alguien” es la señora Bachelet, lo que la permite pasar a la segunda vuelta y, con toda probabilidad, ser la próxima presidenta de Chile, a pesar de contar con tan escaso porcentaje de votos. 

De los trece millones y medio de chilenos convocados, casi siete millones decidieron no votar y ésta libre decisión de la mayoría de los chilenos con derecho a voto es sistemáticamente despreciada por el sistema político. Se supone que es gente marginal, anarquistas, gente desinformada e inculta...no como los que van a votar, a los que todos los candidatos electorales tienen por costumbre calificar como gente bien informada y responsable, como verdaderos demócratas y patriotas.  
Sé que no descubro nada, que los datos de estas elecciones en Chile sólo constatan -una vez más-, la farsa democrática de todos los procesos electorales. Estamos acostumbrados. En el gran día de las elecciones, lo que cuenta es ser votante, más que persona, quien no vota no cuenta como tal, desaparece del recuento, deja de existir para el estado...aunque también es verdad que los que votan no pueden sentirse muy orgullosos de tal hazaña, porque -dejando aparte el día de las elecciones-, tampoco se puede decir que el estado los tenga en mucha consideración.
Hagamos un ejercicio de imaginación y supongamos que la coalición (1) de partidos de la izquierda a la que representa Bachelet  no hubieran participado en las elecciones. Sumando el 51,01%  de abstencionistas con el 22,48% de la izquierda, ello supondría el 73,49 % del padrón chileno. Supongamos también que el 27,51% restante estuviera formado exclusivamente por  la derecha chilena, por esa otra minoría a la que la izquierda llama capitalista con la boca pequeña. Agreguemos en esa minoría a las élites financieras y empresariales que controlan la economía, a los burócratas y militares que manejan los resortes estatales del poder y, a mayores, metamos a la clase media más allegada y seguidista. 
En ese supuesto, hoy estaríamos hablando de otra cosa: hablaríamos de la emancipación y rebelión del pueblo chileno contra el sistema dominante, del triunfo de la democracia y no de su derrota. Pero en Chile, como estaba previsto por las leyes, "alguien" tiene que gobernar para que nunca gobierne el pueblo. Y, como es costumbre, ha vuelto a perder la democracia y a ganar el estado.
Saquemos conclusiones, señalemos el origen del problema:  quien nutre el tinglado electoral y su farsa democrática es ese 22,48 %, el que representa la izquierda, es quien sostiene al capitalismo en Chile y en todas partes, es a quien se debe el triunfo continuado del estado. Una vez más, ahora en Chile, la izquierda es responsable de la derrota de la democracia y del pueblo.

PD: Los medios de comunicación de todo el mundo recogen la satisfacción de Bachelet por los resultados:"Qué  gran jornada, qué ejemplo de entusiasmo y democracia ha dado Chile este día", ha subrayado ante cientos de seguidores que la vitorearon cuando esta noche apareció en el céntrico hotel de Santiago desde el que siguió el escrutinio electoral. 
Respecto a la mayoritaria abstención, el actual presidente, Sebastián Piñera, ha señalado sin ningún pudor que "sin duda, mientras mayor es la participación, más fuerte y más legitima es nuestra democracia". 

(1) La coalición de izquierdas vencedora en las primarias está integrada por el Partido Socialista de Chile, el Partido Demócrata Cristiano, el Partido por la Democracia, el Partido Comunista, la Izquierda Ciudadana, el Movimiento Amplio Social y una agrupación de independientes de centroizquierda.



1 comentario:

Mario dijo...

La política me gusta mucho y creo que es importante conocer y saber acerca de la política de los otros países para saber en que forma afectan al nuestro. Soy de buscar ofertas de hoteles en argentina para llegar a todas las ciudades del país y conocer acerca de la política regional