domingo, 8 de mayo de 2011

MAÑANA DE HALLAZGOS



Ocho de mayo de 2011, hoy tenemos una cita en Puentetoma, muy cerca de Aguilar, donde viven Andrea y Juanjo, que han convocado para hoy la Segunda Kuku-Aktion, una “exposición re-colectiva de objetos encontrados”. Como Andrea explica en el blog del kuku-projekt, “se trata de objetos encontrados, y se permite un máximo de dos pasos de elaboración posterior, no más; pero también los podéis traer en estado puro; que los objetos pueden ser vendidos, truequeados, intercambiados previo acuerdo entre las partes implicadas; los halladores de los objetos se encargan de su adecuada presentación y recogida; proporcionaremos fichas para que pongáis nombre, título, lugar de hallazgo, etc… si queréis; los objetos enviados por correo postal NO se devolverán a sus propietarios, pero pueden ser recogidos en Puentetoma. Los halladores están de acuerdo con que se saquen fotos de los hallazgos para una posterior publicación, bien en los espacios virtuales, bien en papel u cualquier otro soporte bajo el copyright del kuku-projekt”.






Sabemos que unos días antes, Andrea y Juanjo ya habían recolectado algunos hallazgos, porque nos los habían enseñado en su blog; para mí, el más impresionante es éste fósil de monstruo oceánico que Juanjo  halló en una playa de Cantabria.

“Como una amalgama de seres imaginarios yacía ahí en la arena;
abrazados en el último instante de su vida”

A las once en punto, hora convenida para iniciar la búsqueda, Fini y yo nos plantamos en el vertedero de Aguilar de Campoo. Allí, lo primero que hallan nuestros ojos es ésto:

Vertedero de Aguilar de Campoo
Nos preguntamos si no serán estos colchones los que la gente deja en el ¿Punto Limpio? de Aguilar…¡qué vergüenza, qué mierda!.. llega un coche, bajan dos personas, nosotros seguimos buscando objetos, sabemos que no es fácil, que son los objetos los que nos tienen que encontrar a nosotros, los del coche recogen cables, hacen una madeja, los guardan en el maletero y se largan en el mismo momento que llega un todo-terreno de la Guardia Civil, que se detiene a nuestro lado, viene un solo agente, nos pregunta “¿qué están tirando?”, respondemos que nada, que venimos a recoger, no a tirar, el agente nos dice pensativo “hay poca gente que lo haga”…nos da los buenos días y también se larga de allí, podría haberle dicho lo de los colchones, bueno, otro día, ahora es el momento del kuku-projekt.


Junto a un montón de  cubiertas de bicicletas, azules, llama mi atención un pequeño marco de madera; de su antígua integridad sólo conserva  su forma y unas cuantas puntas que en su día debieron sujetar un cristal y un cartón con un paisaje, o quizá con un Corazón de Jesús, o la foto de una boda, cualquiera sabe. En el caos del gran talud del vertedero, Fini  hace un hallazgo maravillosamente certero y complementario: una vieja escalera de madera, de tijera, de fabricación artesana que, sin poder evitarlo,  como en un flechazo de amor,  acaba de convertirse en el soporte perfecto y necesario que necesita mi  desnudo marco. Que, aunque posee una hembrilla de acero para ser colgado, no se me ocurre de dónde hacerlo. Y a Puentetoma que nos vamos. Unos abrazos a toda la gente conocida y un paseo para ver el rincón que Andrea y Juanjo han elegido para la exposición, una plaza del pueblo abierta a la vega que forma el  río, con el fondo de las cuestas pinariegas y rocosas de Las Tuerces, asomadas por aquí a la carretera de Burgos. Junto a la plaza, como formando parte sustancial del escenario expositivo, un bello puente ¿romano, medieval?, hermoso en todo caso y bien conservado, en el que la erosión producida por el paso de carros, millones de veces repetido, no deja duda acerca de su grandísima antigüedad. A continuación del puente, hallamos otra maravilla no menor, un camino de piedra, elevado sobre grandes losas, construido para poder pasar por este paraje y alcanzar el puente que daba acceso al caserío del pueblo cuando la vega se inundaba. Que debía de ser con frecuencia, a la vista de tántos trabajos.

La sala de exposición, la plaza abierta al monte y a la vega,
junto al  viejo puente romano y medieval.
Losas del viejo camino elevado, recuperadas
del olvido y de la maleza por  Juanjo y Andrea

Y colocamos nuestra obra múltiple (dos objetos) y colectiva (dos personas), con un solo paso de elaboración, consistente en unir el  ínfimo marco a la vetusta escalera, de un martillazo, empleando una de sus propias puntas. Y lo situamos en su sitio exacto: frente al cartel del kuku-projekt, para hacer una mirada especial  sobre él, desde la altura de la escalera, que es una altura muy humana, de la misma talla del kuku. Y lo hemos titulado: “altura, qué miras”.



Entre los objetos hallados y expuestos, hallo dos que me gustan mucho, un jergón vertical de muelles de hierro con funda azul y unos zapatos de bailarina pertenecientes a una niña que lo perdió en el aeropuerto de Barajas y que fue encontrado por Lea, hija de Andrea y Juanjo, camino de Noruega. Estos son:




Para redondear esta mañana de buenos hallazgos, aparecen de repente, llenando la pequeña plaza de Puentetoma, unos cuarenta o cincuenta ciclistas que hacen una ruta de BTT, bici-todoterreno, cuyo guía, ¡pásmate!, es un viejo conocido común, de Valladolid, de nuestra época juvenil, de quien habíamos perdido su pista hace no menos de treinta años…¡magnífica mañana de hallazgos!. 



Como dice Andrea: "nur weiter so, die welt ist voll mit dingen, die gefunden werden wollen, ánimo, que el mundo está lleno de cosas que quieren ser halladas”.   

1 comentario:

danixa dijo...

Qué envidia de la mala..como decimos con Andrea!!!!! qué envidia de la mala me ha dado de no estar ahí!!! gracias por haberme contado un poquitín de lo que pasó con los hallazgos!!! desde la extraña y lejana tierra de Malos Aires! Diana