A veces oigo hablar de permacultura como si ésta fuera una técnica de cultivar la tierra, cuando en realidad se trata de un sistema de pensamiento orientado hacia la sustentabilidad. Su nombre está constituido por la contracción de las palabras permanente y cultura.
Hace unos años, interesado por los bancos de tiempo y los sistemas de intercambio que empezaban a aparecer en todo el mundo, participé en la 1ª Conferencia Internacional de Monedas Complementarias, que tuvo lugar en Brihuega (Guadalajara), promovida por Cambium, organización que forma parte de la red española de permacultura. Cambium es una asociación de ámbito nacional, sin ánimo de lucro, cuya finalidad es promover actividades de formación orientadas a la difusión y aplicación de la permacultura.
Al comienzo de la conferencia estuve muy despistado, me preguntaba ¿qué tendrán que ver las monedas locales con la permacultura?... En cuanto comprendí lo que es permacultura, desaparecieron mis dudas.
Al comienzo de la conferencia estuve muy despistado, me preguntaba ¿qué tendrán que ver las monedas locales con la permacultura?... En cuanto comprendí lo que es permacultura, desaparecieron mis dudas.
Participantes en la I Conferencia de Monedas Complementarias
La permacultura es heredera de la contracultura que floreció en la década de los setenta, tras el mayo del 68. Acuñaron esta denominación los australianos Bill Mollison y David Holmgren. En palabras del primero, “la Permacultura es la ciencia del mejor posicionamiento relativo de los elementos que integran un plan o un modelo, para incrementar los recursos, conservar o crear energía y reducir o eliminar la contaminación y los residuos. Es un estudio interdisciplinario que se basa en la riqueza de información, que atraviesa todas las fronteras y está siempre abierta hacia las tecnologías y el conocimiento que le asistan en el proceso de conseguir sus objetivos. La permacultura acoge bajo su paraguas tanto la sabiduría antigua como las modernas tecnologías”.
En la conferencia de Brihuega, además de aprender bastante sobre el tema de monedas locales, sistemas de trueque y economías de intercambio, aprendí dos enseñanzas fundamentales sobre la permacultura, que considero muy útiles en estos tiempos que corren. Allí le oí decir a Antonio Scotti, permacultor barcelonés y representante de Cambium, que la permacultura es un ejemplo claro y útil de lo que pueden lograr las personas, cuando en lugar de luchar en contra de algo, crean un sistema que demuestra cómo es el cambio que desean. Creo que se trata de una magnífica estrategia, para tener muy en cuenta. La segunda gran enseñanza es la que se resume en el ideario simple que guía a los permacultores: “cuídate, cuida a la gente, cuida la Tierra ”.
A quienes estáis interesados por el desarrollo personal y comunitario, como por el pensamiento alternativo, recomiendo echar una ojeada a las ideas y métodos de la Permacultura. Es un movimiento muy activo en la web, donde existen muchos sitios en todos los idiomas. Para empezar, propongo tres, referidos a tres campos muy diferentes en los que actúan los permacultores: Portal de Permacultura, administrado por Antonio Scotti y la gente de Cambium; Noticias Positivas, un noticiario especializado en buenas noticias -con contenidos sobre desarrollo sostenible, economía solidaria, educación y cultura, jóvenes, opinión, tecnología y vida sana-, cuyo editor es Gram. Forrest, inglés afincado en Madrid, al que también conocí en la Conferencia de Monedas Complementarias; y la wiki del Movimiento de Transición , que es la respuesta de las comunidades locales al declive de la era Industrial, marcada por el inminente “pico del petróleo”.
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