Hoy parece increíble que hace 14 años estuviéramos en estos territorios intentando sacar adelante proyectos de vanguardia en materia de energía, sustentabilidad y cohesión social. Proyectos como éste de las Casas Productivas, que podéis descargar en este enlace:
https://app.box.com/s/wli7aozxbd2zcrb24w5xiytgqszzwnco
Además del proyecto, realizamos un seminario intensivo, cuyos contenidos se conservan en esta web:
https://viviendasproductivas.blogspot.com/
Pues bien, no solo no hemos avanzado en este tiempo, sino que a tenor de lo que estamos viendo con el actual y fraudulento proceso de transición energética, clarísimamente hemos retrocedido, desaprovechando más de una década y todo el impulso innovador que veníamos construyendo a partir de los programas de desarrollo rural que -hay que decirlo- tuvieron como principal obstáculo a la administración política de estos territorios, en medio de una sociedad local muy conservadora y muy acostumbrada al ancestral sistema de clientelismo político.
¿Puede que entonces fuera demasiado pronto para aquellos proyectos?...no lo sé, lo que sé es que ahora ya vamos tarde. Y que no solo es cuestión de principìos, sino que también lo es de estrategia. Hay que cambiar el modo de hacerlo y hay que hacerlo pronto y radicalmente, dada la urgencia de la situación. A estas alturas no estoy muy seguro de que ésto le interese a alguien...por si me equivoco, propongo una reflexión profunda al respecto, como anticipé recientemente en este escrito y manifiesto personal: “Soberanía energética, derechos colectivos y defensa de lo común”:
https://blognanin.blogspot.com/2024/04/soberania-energetica-derechos.html