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martes, 24 de junio de 2025

LA INSURRECCIÓN COMO ARTE (IN MEMORIAM DE JACQUES CAMATTE)

 

Para nosotros la insurrección es un arte (Camatte, 1961): "tenemos una pasión ardiente por la humanidad y su emancipación, pero no por ello vamos a lanzarnos imprudentemente, a cuerpo descubierto, a la batalla. Siempre debemos intentar dominar la estrategia, el terreno de la lucha. En caso contrario, nuestro adversario se asegurará, tarde o temprano, del mantenimiento del orden".

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La obra de Camatte tuvo repercusión  directa en  grupos de la ultraizquierda europea durante los años setenta, pero en general es muy desconocida, probablemente porque su abandono del marxismo clásico y la evolución de su pensamiento le convirtieron en "problemático", pero es indudable su influencia en un gran número de autores y organizaciones.

Sus escritos han interesado recientemente a corrientes de pensamiento contemporáneo, tales  como el de "comunización", el "primitivismo" anarquista o el "aceleracionismo", y gracias a notables representantes de dichas tendencias, como Fredy Perlman y Jhon Zerzan, o los grupos franceses "Théorie Communiste", "Aufheben", "Endnotes" y, sobre todo, "El Comité Invisible".

Que yo sepa, sus últimos escritos datan de 2023. Son dos artículos titulados "Death and Extinction" y "Nothing Is Resolved" (Muerte y extinción, Nada está resuelto), incluidos en una edición especial de la revista "Insurgent Notes: Journal of Communist Theory and Practice" (Notas Insurgentes: Revista de Teoría y Práctica Comunista"),   dedicada a analizar la guerra de Ucrania. En castellano, sus textos han sido traducidos principalmente por Federico Corriente, también por la agrupación comunista de izquierda "Barbaria"; y en Sudamérica han sido difundidos principalmente por el grupo argentino de los "Cuadernos de Negación".

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Jacques Camatte nació en 1935 en Plan-de-Cuques (Francia). Ejerció como profesor de Ciencias de la Tierra en una escuela de Rodez, en la que intentó aplicar métodos basados en el espíritu cooperativo que consideraba inherente a todo ser humano. Escritor y teórico radical, inicialmente vinculado al Partido Comunista Internacional (facción de la Izquierda Comunista Italiana liderada  por Amadeo Bordiga), hasta su ruptura con ellos a mediados de la década de los sesenta. Esa facción era opuesta a participar en elecciones y al revisionismo estalinista, afirmando que la URSS era un estado capitalista. Si bien Camatte tuvo una relación cercana a Amadeo Bordiga, abandonó su militancia en el PCI en 1966, con una escisión nada amistosa.

Llama mi atención que coincidiera con Amadeo Bordiga en afirmar que "aunque los fascistas perdieron militarmente la guerra, lo cierto es que el fascismo la ganó" (como sistema, se entiende).

En su última época vivió retirado en una granja de permacultura, junto con su hija y su nieto. Falleció recientemente, el 19 del pasado mes de abril de este año 2025. Considerado por quienes le conocieron como persona de calidad excepcional, con su abundante producción teórica Camatte se convirtió en referencia fundamental de la teoría comunista contemporánea, contribuyendo decisivamente a revitalizar  la perspectiva crítica del comunismo radical.   No sólo era un tenaz y concienzudo investigador, con una original visión de la existencia humana, sino que también se dice de él que estaba profundamente comprometido en "encarnar" la teoría a través de su modo de vivir.

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La "errancia" de la especie, a partir de su separación de la naturaleza.

“Se debe salir de la errancia y destruir la conciencia represiva que inhibe el devenir hacia el comunismo. Para ello es esencial dejar de percibirlo como prolongación del Modo de Producción Capitalista, dejar de pensar que basta con eliminar el valor de cambio y hacer triunfar el valor de uso, ya que, como hemos visto, esta dicotomía ya no significa nada en nuestros días; por otro lado el valor de uso está aún ligado al valor, pero centrado en el principio de utilidad y no de productividad, ligado por tanto a la dominación directa de los seres humanos, por lo que es inseparable de la propiedad privada. El comunismo no es un nuevo modo de producción; es la afirmación de una nueva comunidad. Por eso mismo es una cuestión de ser, de vida, aunque sólo sea porque se produce un desplazamiento fundamental: de la actividad engendrada al ser vivo que la ha producido”. (Jacques Camatte, Errancia de la Humanidad). [N. del T.]
 
El concepto "gemeinwesen" (comunidad humana), en el centro del pensamiento político de Jacques Camatte
 
No existe en castellano una traducción satisfactoria del vocablo germano  "gemeinwesen", siendo  frecuentemente traducido como "comunidad humana", que viene a designar la comunidad tal como se expresa subjetivamente en cada individuo, es decir, el modo en que cada  individuo subjetiva el ser social en sí mismo. 
El propio Marx, en los manuscritos de 1844  afirmaba que la sociedad capitalista es la negación de esa "comunidad humana", mientras que ésta comporta la abolición de la dicotomía individuo/comunidad y el despliegue de la vida de los hombres y mujeres como  verdadera comunidad (unidad-con) humana, resignificando así la política como  ciencia y arte (conocimiento y oficio) de la con-vivencia, inseparable de  nuestra pasión por la emancipación humana, la misma que nos mueve a la necesidad de insurrección frente a la civilización capitalista.
 

La necesidad de rearticular el "partido-comunidad" histórico. 
 
Camatte proponía retomar la insurrección como arte, al tiempo que añadía la necesidad de rearticular lo que Marx llamó el partido histórico, "adecuando nuestras perspectivas y estrategias a las condiciones actuales de la dominación capitalista". En el texto "Origen y función de la forma partido", escrito en 1961, señalaba que "el partido, lejos de ser una estructura burocrática separada del movimiento real, es una fuerza impersonal por encima de las generaciones, que representa a la especie humana (…), que es la conciencia de la especie”. En concordancia con esta premisa, en su  "Tesis sobre la revolución comunista", de 1969, concebía como objetivo principal la “reconstitución del Partido Comunista”, entendiendo por partido precisamente el partido histórico, al que más adelante llamará "partido-comunidad", al que atribuirá como función esencial su capacidad de prever el curso de los acontecimientos. Sin esta pre-visión, "el partido será incapaz de orientarse hacia la emancipación radical, sin ninguna posibilidad de  superar la guerra de clases". 
 
La necesidad de autoabolición del  proletariado: la necesaria negación del capital no puede desarrollarse más que a través de la negación práctica del proletariado como clase de la sociedad del capital.
 
Ya desde el comienzo de su producción teórica, Camatte estuvo inspirado por la obra de  Amadeo Bordiga -quien fuera uno de los fundadores del Partido Comunista de Italia- y temprano denunciante, como  él mismo, de la naturaleza capitalista de la  URSS, anticipando su colapso a partir de su incompetencia en el mercado mundial. 
Camatte entenderá la abolición del valor-trabajo como presupuesto básico de una transformación social radical, pero a diferencia de otros marxistas (como Kurz), argumentó que esa abolición solo es posible mediante la autoabolición del proletariado. Camatte abandonó  la exaltación del proletariado,  afirmando la necesidad de su negación como condición de la subversión radical respecto de la civilización capitalista: "sin subvertir la domesticación de la humanidad y su comportamiento destructivo con la naturaleza será imposible salir de la sociedad de clases y su estructura represiva de la psique y el comportamiento"...lo que le llevaría a pensar que nuestra especie podrá extinguirse mediante su artificialización y fusión con las prótesis tecnológicas desarrolladas por el capital. La "salida" de este mundo, para Camatte sería la emergencia de un nuevo Homo Gemeinwesen (homo comunitario), con una ruptura e inversión "del modo de ser en la enemistad que por milenios ha fundado la perpetuación de las sociedades de clases".

En 2009 Camatte propuso los conceptos (diferenciados) de dominación formal y real del capital.  

Marx se propuso demostrar que el capitalismo es un sistema históricamente transitorio, que se basa en la explotación de los trabajadores. El valor incorporado a las mercancías por el trabajo  es superior al valor de la fuerza de trabajo expresada en salario.  Gran parte de los marxistas actuales olvidan que esta básica desigualdad, concretada como plusvalía, es debida a un ancestral "derecho de propiedad"  sobre los medios de producción, que otorga a los capitalistas el derecho a apropiarse del fruto del trabajo ajeno. Recordemos que,  según Marx, el concepto de "valor" en el capitalismo es una categoría social resultante de las relaciones de producción, donde el trabajo humano es la fuente del valor y el capital busca su acumulación a través de la explotación de dicho trabajo. Camatte acertó a diferenciar las fases históricas que siguiera el proceso de autonomización del valor/trabajo, señalando que "sólo a través del proceso de las revoluciones proletarias y de las dos guerras mundiales, la civilización capitalista accedió a su dominación real en todas las esferas de la reproducción social, constituyendo un entramado de socialización totalizante que deviene en comunidad material del capital". 

De un artículo escrito junto a Gianni Collu, con el título de "Transición: de la dominación formal a la dominación real del capital", transcribo:

"La dominación real del capital significa, además, que al proletariado no sólo le son expropiados su tiempo de vida y su capacidad mental, sino que el tiempo de la circulación ahora prevalece sobre el de la producción (a un nivel espacial). La sociedad del capital crea una población “improductiva” a gran escala, crea su propia “vida” en función de su propia necesidad: fijarlos a la esfera de la circulación y a las metamorfosis de la plusvalía acumulada. El ciclo se cierra en una identidad: todo el tiempo de los hombres es tiempo socialmente necesario para la creación y circulación/realización de plusvalor. Todo puede ser medido por las agujas de un reloj. Ya en "La miseria de la Filosofía", Karl Marx decía que "el tiempo es todo, el hombre es nada. La mayor parte del tiempo, él es el envoltorio del tiempo".

La autoemancipación, contra toda "dinámica de enemistad"

En su última época, el pensamiento de Camatte evolucionó para acabar rechazando toda dinámica de enemistad entre los seres humanos, consigo mismos y con el resto del mundo viviente, pasando a plantear la autoemancipación como discontinuidad con la  milenaria domesticación de la humanidad, con la represión parental y  la separación del resto de la naturaleza, todo aquello que en conjunto Camatte caracterizaba como "dinámica de la enemistad".

En el sitio web de la revista "Invariance", Jacques Camatte aparecía resaltado su lema «yo no tengo enemigos», como testimonio firme de su rechazo a prolongar la dinámica de la enemistad.

Los rackets y la gregaridad son los residuos aberrantes de la comunidad.

Camatte fue lector de Adorno durante la década de los 70. De hecho, su teoría de los "rackets" desarrollada en "Sobre la organización" o "Transición", que será fundamental en su posterior evolución teórica está claramente inspirada en la anterior teoría de los rackets de Horkheimer y  Adorno, contribuyendo a ampliar críticamente esa teoría: al constituirse el capital en comunidad material  desaparece el capitalista tradicional propio de la sociedad burguesa, siendo reemplazado por la banda económica, mafia o "racket", que yo entiendo en referencia a las grandes corporaciones tecno-financieras que controlan el flujo económico en esta fase tardía del capitalismo, actuando como verdaderos "señoríos" neofeudales que hoy mantienen una tensa relación de simultánea  competencia y alianza con el moderno Estado-nacional, en modo similar al de los señoríos (feudos) respecto de las monarquías medievales.  

"Tras la constitución del capital en ser material, y por tanto en comunidad social, el personaje tradicional del capitalista desaparece, el proletariado disminuye relativamente —a veces, de forma absoluta—, y las nuevas clases medias se expanden. El capital no puede valorizarse (…) a menos que una partícula de su ser, a la vez que se autonomiza, se enfrente al conjunto social y se ponga en relación con el equivalente socializado total, el capital. Tiene necesidad de esta competencia, porque no existe más que por diferenciación. A partir de ahí se constituye un tejido social basado en la concurrencia entre organizaciones rivales (rackets)" (Camatte & Collu, 1972, p. 2).

 

La causa de la gravedad de la enfermedad del Covid19 no es el virus: es la decadencia de nuestra especie.

En el ensayo titulado "Instauración del riesgo de extinción", decía Camatte que "la gran diversidad de síntomas está relacionada con el hecho de que la enfermedad revela en realidad las disfunciones anteriores al interior de la especie, así como su obsolescencia, y las causadas por ella dentro de la biosfera. Es más que una enfermedad porque, en tanto que operadora de revelaciones, se impone como un apocalipsis. Pero, vuelvo a repetirlo, la causa de su gravedad no es el virus, sino el estado (de decadencia) de la especie".

En ese mismo ensayo, escrito por Camatte  en pleno confinamiento por la pandemia, que fuera traducido al castellano y publicado en 2021 por el grupo chileno "Vamos hacia la vida", leo ésto: 

"Tal decadencia se manifiesta, en particular, a través del gran desarrollo de las enfermedades autoinmunes, debido a la desrregulación del sistema inmunitario, la multiplicación de los cánceres, la depresión (cf. La fatiga de ser uno mismo – depresión y sociedad de Alain Erhenberg, Ed. Odile Jacob), el odio a uno mismo (cf. Glosas X), el aumento de las enfermedades mentales, la obesidad cada vez más extendida, así como diversas enfermedades vinculadas a una mala alimentación o al uso de drogas, el descenso de la fertilidad masculina, la posible desaparición del cromosoma "Y", etc... Esto explica por qué algunas personas dicen que nadie murió por el Coronavirus, sino con él. Esta afirmación se hace a menudo después de que se hayan realizado las autopsias. Sin embargo, todavía existe el problema de la presencia del virus.          ¿Cómo lo entendemos? Estas personas no dan una respuesta eficaz y tengo la impresión de que están minimizando el fenómeno, aunque sólo sea porque tienden a negar la existencia de una pandemia. Otros informan de una conspiración mundial, lo cual, una vez más, no explica nada".

Abandono de la perspectiva marxista, su "otro" concepto de comunismo.

Fue a principios de los años setenta cuando Camatte llegó a argumentar cómo el capitalismo había logrado acomodar a la humanidad a su forma, llegando a rechazar la noción de revolución tal como ha sido tradicionalmente concebida. Así, la clase proletaria, según Camatte, se convirtió en un aspecto del capital, carente de capacidad para superar su situación. En tanto el capital se había tornado totalitario en su estructura, no dejando a nada y a nadie fuera de su influencia -en un proceso que Camatte denominaba de "domesticación"-, todo movimiento revolucionario posterior  ya no sería de lucha entre clases, sino basado en la lucha de la humanidad contra el capital.

La "visión comunista" de Camatte propone la necesidad de un nuevo comienzo para la especie humana, una dirección contraria a la de su  errancia en las sociedades de clase y a lo que Camatte denominaba "su devenir fuera de la naturaleza”. La especie, decía, está enferma de represión, Homo Sapiens ha devenido históricamente a través de su errancia en una especie estructurada por la represión que se perpetúa totalitariamente en la reproducción social y en la vida de cada individuo. El comunismo, por tanto, solo podrá emerger a través de una ruptura práctica con un devenir histórico de milenios, como surgimiento de una Gemeinwesen (verdadera comunidad) en la que sea  abolido el antagonismo entre la especie y el individuo.

*** 

A modo de conclusión: la errancia, tan ideológica como estratégica, de las izquierdas de inspiración marxista.

Sin duda que Jacques Camatte es un eslabón perdido de la crítica social contemporánea, siendo su obra inspiradora -aunque con escaso reconocimiento- de  algunos debates plenamente actuales, como la teoría de la comunización, que  propone una visión radical del comunismo, donde la revolución social significa una transformación radical e integral de todas las relaciones sociales y económicas, en lugar de una transición gradual hacia un Estado comunista. 

Si bien es cierto que tanto la obra de Camatte, como la actual corriente de "comunización" guardan gran parecido con el paradigma de democracia integral y comunalista que vengo elaborando y proponiendo desde hace más de una década, enseguida me rechina lo que yo considero el núcleo de esa proverbial "errancia propia", ideológico-estratégica, que Camatte comparte con el conjunto de las izquierdas de inspiración marxista: esa enorme sensibilidad social y capacidad para la crítica, junto a una fatal ignorancia del significado histórico de la Propiedad  y del Estado como "condiciones previas" de la dominación capitalista. Eso es lo que a mi entender determina un sistemático fallo, su propia errancia   de principios y estrategias, que ciega toda posibilidad de emancipación humana por esa vía comunista, la del "Estado-Partido", cuyas contradicciones han sido desveladas por la propia experiencia histórica, a lo largo de los "revolucionarios" siglos XIX y XX, que nos han situado en la misma casilla de salida, solo que ahora al borde de un autentico riesgo de autoextinción.

Y es que a pesar del inmenso conocimiento  y  experiencia histórica que acumula nuestra especie, predominan unas izquierdas propietaristas, proletaristas y proestatistas, que siguen erre que erre, atascadas en su carril de pensamiento y partido único, actuando así de tapón o freno de la rebelión humana contra el Sistema de Domesticación que directamente nos conduce a la extinción. 

Por todo ello, encuentro gran contradicción en el pensamiento de quienes, aún con la mejor de las intenciones, como en el caso de Jacques Camatte, todavía son capaces de decir  que "superar emancipatoriamente la crisis actual, que remite a una larga historia de errancia y auto-domesticación de la especie, requiere de  una inversión completa del camino hasta ahora recorrido por la especie, lo que implicaría abandonar la dinámica de la enemistad en cuanto modo básico de relación social sobre la que se funda la perpetuación de la errancia de la humanidad y su camino acelerado hacia la completa locura, cuya consecuencia lógica será en última instancia la autoaniquilación de la especie".

sábado, 19 de abril de 2025

LO INEXPLICABLE

 

1. De capirotes y sambenitos: el origen español del KKK. A los anticatólicos del Ku Klux Klan les convendría saber que el origen histórico de su peculiar vestimenta está en la España Católica del siglo XV, cuando los Reyes Católicos fundaran el tribunal del Santo Oficio para mantener la ortodoxia católica en sus territorios. Durante tres siglos, miles de personas fueron condenadas en España por los tribunales religiosos de la Inquisición, acusadas de muy diversos delitos, que podían ir desde la blasfemia hasta la herejía. Se sabe que, sobre todo en los primeros años de la Inquisición, buena parte de los condenados acababan en la hoguera.

Los condenados por ese tribunal eran obligados a llevar un capirote y una túnica de tela basta llamada "sambenito", para así identificarlos y avergonzarlos en público durante los denominados Autos de Fe. 

Recuerdo haber leído un artículo en el que un prestigioso historiador sevillano se quejaba por la continua confusión de los turistas americanos que vienen a Sevilla por la Semana Santa, a los que hay que explicarles cada año que esta celebración religiosa nada tiene que ver con el KKK (*), más bien al revés.

Pero lo que resulta más difícil de explicar es por qué se ha conservado esta horrorosa vestimenta que usan las Cofradías, que tiene un origen tan siniestro y que, además, pone en evidencia inexplicables contradicciones, ya que los penitentes medievales eran así vestidos, con túnica y capirote, precisamente por su falta de fe y por su comportamiento anticatólico...me parece que no hace falta ser americano para no entenderlo.

2. Devotos infieles y gentes que conversan con estatuas. Cada año, por Semana Santa, vuelve a sorprenderme ese misterioso fenómeno de la cultura popular que es la creencia religiosa, que logra sobrevivir al paso del tiempo y  a pesar del predominio en nuestras sociedades de una cultura laica y básicamente tan materialista como individualista. Se sabe que la inmensa mayoría de penitentes que participan en las procesiones, como la inmensa mayoría de los espectadores que gustan de asistir a las mismas, o no son creyentes o si lo son no ejercen como tales,  y que si participan en las procesiones  lo hacen atraídos por el componente ritual y teatral de dichos eventos, que los convierten en un potente espectáculo turístico.  Baste observar la competencia entre ciudades por el reconocimiento de su propia Semana Santa como "Fiesta de Interés Turístico". 

Y aún así, más allá del espectáculo turístico, soy consciente de que hay un buen porcentaje de gente que en todo el mundo vive auténticamente su religiosidad,  por eso me sigue maravillando ver a personas en actitud de orar, personas de toda condición que mantienen íntimas conversaciones con estatuas o con seres inmateriales y extraterrestres, según países y culturas...y me sigue maravillando que yo mismo también tuviera esas conversaciones durante buena parte de mi infancia.

Nota:

(*) El Ku Klux Klan original fue creado en 1865, después de la Guerra Civil de Estados Unidos, por un grupo de veteranos confederados y le pusieron ese nombre en recuerdo de sus ancestrales grupos familiares (todos ellos tenían ascendencia escocesa). El Klan se extendió rápidamente por otros estados sureños, en grupos autoidentificados como demócratas, generando un clima de terror contra los líderes de todas las procedencias raciales que fueran etiquetados como republicanos, católicos y/o comunistas. Además de su peculiar vestimenta, uno de sus iconos más significativos consistía en la quema de cruces, precisamente por su simbología religiosa...es decir: todo un compendio de lo irracional, tanto que pudiera ser que de ahí provenga la expresión popular de "tonto de capirote".

A día de hoy, el actual Partido Demócrata se refiere al KKK para asociarlo a la ideología ultra del republicano Donald Trump, mientras que éste condena al KKK recordando su origen demócrata.

 

lunes, 17 de marzo de 2025

¡TODOS/AS A LA MILI!, AHORA POR EUROPA, NO SEAMOS NEGACIONISTAS

En el Diario Palentino del pasado 13/03, se publicó un artículo firmado por el periodista Ignacio Fernández con el título "Para bellum", en el que literalmente se decía: 

"Quién nos lo iba a decir: la Castilla y León de los campos y las mieses, de las plantas automotrices y los parques eólicos, tiene ahora una oportunidad en el New Deal  que parece estar gestándose en Europa. Hay mucho dinero en juego, y todos intentarán llevarse su parte. ¿Sabremos hacerlo sin los viejos remilgos ni los nuevos poetas? Las oportunidades se aprovechan cuando llegan, y ahora es tiempo de rearme. No está en nuestra mano decidir sobre guerras ajenas, pero sí luchar por conseguir inversiones que, de lo contrario, se llevarán otros".

Al respecto, hay que recordar que "New Deal" (literalmente  "nuevo trato o pacto") es el nombre dado por el presidente de los EEUU Franklin D. Roosevelt a su política intervencionista puesta en marcha para luchar contra los efectos de la Gran Depresión de 1.929. Por desgracia, el argumento del periodista es de uso mayoritario:  todo vale, con tal de conseguir inversiones, da igual lo que sea, que enseguida se viste de desarrollo: "con lo bien que nos vendrá para crear puestos de trabajo y combatir la despoblación"...porque, como bien sabemos, para las multinacionales propietarias de las fábricas de armas -como las de Palencia o de Burgos- esa es su principal motivación. Y, además, ¡qué carajo!, si no lo hacemos nosotros, lo harán otros...Pues bien, aquí es donde el inconsciente colectivo se manifiesta, dejando al descubierto ese pensamiento tóxico que acaba por institucionalizar la corrupción, haciéndola intrínseca y sistémica, contaminando a todas las pseudodemocracias "representativas", todas sucedáneas por definición. Me refiero a ese pensamiento que respecto a "lo público" (sea dinero o no)  dice para sí: "total...si no me lo quedo yo lo va ha hacer otro".

Del mismo día es el artículo titulado "Los gastos en rearme", firmado por Fermín Bocos en el Diario de Burgos, en el que se identifica al expresidente Rodriguez Zapatero con el pacifismo, y a este pensamiento con el "buenismo o ceguera interesada", cuando dice: 

"En el nuestro (se refiere al país), algunos dirigentes se han apresurado ya a rescatar los discursos pacifistas y las viejas consignas de cuando el "no a la guerra".
Algunas de esas declaraciones le hacen a uno dudar de si estamos ante una epidemia de ingenuidad o ante una subida de la tasa de cinismo tan frecuente, por otra parte, en la política española. Valga como ejemplo estas palabras del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero: "en vez de más ejércitos, los gobiernos deberíamos tener más diplomáticos de la paz, más "peacemakers" de la sociedad civil". Tal cual. Llegados a este punto, quizá algún lector piense que estamos tardando en decírselo a Putin. Más que nada para ver si compra lo de la "diplomacia de la paz" y retira sus tropas de Ucrania. Pero Zapatero no está solo en ese registro de buenismo o de ceguera interesada en relación con lo que habría que hacer con los gastos de Defensa ante la situación creada por el cambio de Washington".


Pero la palma del antipacifismo se la lleva Juan Manuel de Prada, el magnífico escritor ultracatólico (al que tanto admiro en su manejo de la lengua), que en un artículo publicado en el ABC del 3/03 titulado "Pacifismo y belicismo", dice perlas como ésta:

"Este pacifismo puede alcanzar una expresión todavía más inicua, cuando no sólo pretende instaurar una paz sin justicia, sino que aspira a que la injusticia sea el fundamento de una paz inicua, como ha ocurrido en tantos crepúsculos de la Historia y ocurre hoy en el pudridero europeo"...donde JM de Prada deja muy claro el sofisma sobre el que construye su juicio al pacifismo: el pacifismo aspira a que la injusticia sea el fundamento de una paz inicua

No dudo de que JM de Prada sabe muy bien la definición de sofisma que hace la RAE en su diccionario de la lengua española: falacia, engaño, falsedad, argucia, trampa, razón o argumento falso con apariencia de verdad.Ya en la entradilla de dicho artículo, vierte otra perla no menos "brillante", con ese lenguaje suyo, tan directo y a veces tan contradictorio y tan oscuro:  

"Si España no estuviese en manos de cipayos, todo el dinero en armas que vamos a enviar a una guerra que ni nos va ni nos viene, se destinaría a preparar nuestra defensa contra enemigos reales que se relamen, mientras financiamos sus infraestructuras"...donde JM de Prada califica a la guerra de Ucrania como guerra ajena, que no merece dedicación alguna por parte de nuestro nacional presupuesto de guerra, que según él estaría mejor dedicado contra un enemigo real (¿el reino de Marruecos?),  al que no se atreve a nombrar.

Y a mayor contradicción, así manifiesta su radical y aguerrido pacifismo : 

"El frenesí belicista que se ha apoderado de las colonias del pudridero europeo nos invita a hacer algunas reflexiones sobre la paz, uno de los más preciados bienes a los que el hombre aspira; pues, faltando la paz, los demás bienes no pueden alcanzarse en plenitud, ni disfrutarse sin temor".

 * * *

...En fin, que ya se ve venir una campaña muy general, del Estado y todas sus huestes mediáticas, de uno y otro lado, contra el pacifismo, que me recuerda a los malabarismos de marketing político que tuvo que hacer Felipe González para convencer a la España de los 80 de que la entrada en la OTAN era muy conveniente al interés patrio, por pura "lógica pacifista", que como todo el mundo sabe, se sostiene sobre este principio vigente desde la Pax Romana: la paz siempre fue proporcional a la inversión en armamento y actualmente es directamente proporcional al arsenal atómico, cosa que sabe cualquier sargento chusquero. 

Así, que nada...a por ello, drones y bombas, más bombas (atómicas a poder ser) y todos a la mili otra vez, todo sea por la paz...¡no seamos negacionistas!

* * *

Ahí va un pequeño dossier al respecto, en tres resumidos capítulos:  

A) La rehabilitación del franquismo por EEUU y la vinculación "efectiva" del Estado español con la OTAN datan de 1.949 y 1.950. B) La industria militar en Castilla y León es un negocio en alza, propiedad de empresas multinacionales y opacos fondos de inversión. C) El gran negocio de la guerra y el acoso del Estado al pacifismo: ¡por negacionistas!    


 

1. En la base americana de Torrejón, en 1959, Franco con el presidente de EEUU, Dwight  Eisenhower. 2. El presidente Leopoldo Calvo Sotelo, en la primera cumbre de la OTAN a la que asistió España, en Bonn en junio de 1982. En primer término, la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el presidente de EEUU, Ronald Reagan. 3. Portada de la revista "Epoca" que refleja el giro proOTAN de Felipe González.4. Manifestación celebrada el 23/02/1980 en Madrid para pedir la salida de España de la OTAN, convocada por la Coordinadora Estatal de Organizaciones Pacifistas (CEOP) y apoyada por entidades sociales y partidos contrarios a la permanencia en la Alianza Atlántica. EFE.

A) La rehabilitación del franquismo por EEUU y la vinculación "efectiva" del Estado español con la OTAN datan de 1.949 y 1.950

La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) se creó en 1949, nada más finalizar la II Guerra Mundial. Al estallar la guerra de Corea en junio de 1950, Franco envió esta nota al gobierno de EEUU, presidido entonces por el demócrata Harry S. Truman: "España desearía ayudar a Estados Unidos a detener el comunismo enviando fuerzas a Corea".

Formalmente, España se convirtió en el 16º miembro de la OTAN el 30 de mayo de 1982. Antes, en enero de 1981, el Presidente del Gobierno Adolfo Suárez había dimitido y en ese mismo año sucedió el intento de golpe de estado (el 23F)  que sirvió para respaldar la determinación del nuevo presidente, Leopoldo Calvo-Sotelo, para solicitar el ingreso en la OTAN, si bien la decisión estaba tomada anteriormente, en plena descomposición del gobierno de la UCD. En los debates parlamentarios que siguieron, UCD, Alianza Popular y los nacionalistas vascos y catalanes apoyaron el ingreso en la OTAN, mientras que la izquierda se opuso en bloque. El 30 de mayo de 1982 España se convirtió en miembro de pleno derecho de la Alianza Atlántica. En octubre de ese mismo año el PSOE obtuvo mayoría absoluta en las elecciones  bajo el liderazgo de Felipe González. En la campaña electoral los socialistas habían prometido congelar la adhesión de España a la estructura militar de la OTAN y convocar un referéndum para que el pueblo español decidiera sobre la permanencia en la Alianza Atlántica. Sin embargo,  Felipe González dio un giro proatlantista a la política exterior del gobierno socialista y acabó aceptando la pertenencia de España a la OTAN.

No pudiendo retrasar más la convocatoria del prometido referendum, éste fue convocado para el  12 de marzo de 1986. El PSOE, el Centro Democrático y Social (nuevo partido del antiguo Presidente Suárez) junto con los nacionalistas vascos y catalanes, pidieron el voto favorable para la permanencia de España en la OTAN; el PCE defendió el voto en contra y Alianza Popular  pidió la abstención, pese a apoyar la pertenencia a la Alianza Atlántica.

La pregunta del referendum fue ésta: "¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?". Esas condiciones eran: no incorporación a la estructura militar de la OTAN; prohibición de instalar, almacenar o introducir armamento nuclear en territorio español; y reducción progresiva de la presencia militar norteamericana en España. Finalmente, en contra de los sondeos y con una participación del 59,42 % del censo, ganó el «sí» con un 52,5 % de los votos, mientras que el NO obtuvo el 39,8 %; el voto en blanco logró el 6,5 %  y el voto nulo alcanzó el 1,2 %.

 

En Valladolid, el deshabitado edificio Duque de Lerma fue utilizado durante años por el movimiento antimilitarista como soporte para las campañas contra la OTAN,  la Mili y las Bases americanas. Yo mismo colaboré en alguna de esa pintadas.

 

B) La industria militar en Castilla y León es un negocio en alza, propiedad de empresas multinacionales y opacos fondos de inversión

Las de Palencia y Valladolid fueron, junto a la fábrica de Páramo de Masa -de la multinacional MAXAM- las únicas fábricas militares de entidad de Castilla y León. Hoy, las dos que sobreviven en manos de multinacionales, Palencia y Burgos,  lo hacen gracias al mercado exterior, ahora con grandes expectativas de negocio ante el rearme general de todos los países de la UE y en un generalizado ambiente de guerra.


 

En los terrenos de la antigua Fábrica de Armas, el Ejército de Tierra ha puesto en marcha un proyecto para convertir la antigua fábrica de armas de Valladolid en un “Polígono de Combate” en zona urbanizada, que aspira a ser uno de los más grandes de Europa. El terreno, dependiente del Ministerio de Defensa cuenta con una extención de más de 300 hectáreas. Está situado entre Cabezón de Pisuerga y Santovenia, junto a la Base de El Empecinado, el campo de maniobras y el campo de tiro Renedo-Cabezón.  (Fuente: info-defensa TV, 10/08/2020)


 

Maxam (Expal System), la fábrica armas de Burgos, en proceso de adquisición por parte del gigante alemán Rheinmetall (fabricante de los carros de combate Leopard), es uno de los principales centros productivos nacionales especializados en la fabricación de munición. La ventas al país que preside Volodímir Zelenski se han centrado principalmente (y casi en exclusiva) en proyectiles y granadas para artillería y para morteros. Concretamente, se están enviando proyectiles de artillería de 155 milímetros, bombas, armas de hasta 20 milímetros, además de cascos y diversos materiales de blindajes.La empresa, fundada en 1872, está presente en la comarca de Páramo de Masa con el nombre de su filial Expal y su producción principal son explosivos. (Fuente: El Norte de Castilla,  5/04/2022)

  


Las fábricas de armas en España disparan sus ingresos con el previsto aumento del gasto militar en los países de la OTAN. La espiral armamentística y militar europea tiene un efecto muy directo en las cuentas de resultados de las principales fábricas de armas. Según el informe Spain Defence & Security Industry de 2024, que lleva por título “Radiografía de una industria comprometida con Europa”, las mayores empresas armamentísticas de España son Airbus, Navantia (empresa pública), Indra Sistemas, GDELS-Santa Bárbara Sistemas, Expal e ITP Aero. 

 

 

Arriba: fotos del interior de la fábrica de Nammo en Palencia. La Fábrica de Armas perteneció al Arma de Artillería, Cuerpo de Ingenieros de Armamento y Construcción y Empresa Nacional Santa Bárbara (ENSB) en su etapa pública y a General Dynamics (EEUU) y Nammo (Noruega-Finlandia) en su última época privada. Abajo: imagen gráfica, fuente: www.vietnam.vn, junto a una fotografía de la visita a la fábrica de Palencia de los embajadores de Finlandia y Noruega en 2023.

 

C) El gran negocio de la guerra y el acoso del Estado al pacifismo: ¡por negacionistas!

Este es el relato que nos presenta la élite europea  y que se difunde masivamente en los medios de comunicación convencionales: "como hemos sido traicionados por Trump y amenazados por Putin, debemos aumentar nuestros esfuerzos militares y prepararnos para la guerra".

No soy el único que piensa que tal relato oculta las verdaderas razones y causas subyacentes de esta fiebre bélica: ha estallado la lucha entre EEUU -la potencia imperialista en decadencia- y las otras potencias imperialistas emergentes (la República Popular de China y la Federación Rusa).  

Ursula von der Leyen, la conservadora presidenta de la Comisión Europea lo expresaba así en el Foro Económico Mundial de Davos: "el orden mundial basado en la cooperación, tal como lo imaginamos hace 25 años, no se ha hecho realidad. En su lugar, hemos entrado en una nueva era de feroz competencia geopolítica. Las economías más grandes del mundo compiten por el acceso a materias primas, nuevas tecnologías y rutas comerciales globales. Desde la inteligencia artificial hasta la tecnología limpia, desde los ordenadores cuánticos hasta el espacio, desde el Ártico hasta el Mar de China Meridional, la carrera ha comenzado".

Las actuales tensiones militares están arraigadas en la obsesión monopolista del capitalismo en su finalidad de obtener máximas ganancias y máxima expansión;  y para asegurar éstas, precisa tener garantizadas las inversiones y los mercados en el extranjero, así como el suministro de materias primas -lo más baratas que sea posible- y para ello le resulta indispensable contar con el respaldo de un aparato militar suficientemente fuerte. Y, además, la militarización supone un extraordinario incremento de la producción y mercadeo de productos asociados a la guerra, lo que supone oxígeno para una parte de la industria. Antes lo habían comprobado Hitler en la década de 1930 y el presidente Reagan  con su Star Wars de los años 80. La destrucción que causa la guerra supone para la mentalidad capitalista una magnífica oportunidad de negocio en la fase de reconstrucción, véase el caso de Iraq y los proyectos turísticos de Donald Trump para la Palestina en ruinas.

Técnicamente, en la práctica, no habiendo más que una única economía mundial de signo capitalista, todas las  posibles guerras ya son todas al interior del Sistema Estatal-Capitalista, todas entre Estados, entre sus bloques imperialistas y entre sus capitalistas corporaciones financieras, industriales y comerciales; porque "eso es lo normal" del propio sistema: lo mismo que vemos en el pequeño capitalismo a diario, esa feroz lucha por la supervivencia y el dominio (monopolio) en los mercados, por pequeños que éstos sean, lo vemos incluso a escala de pequeño comercio de barrio. Y el propio mercado laboral reproduce esa misma dinámica de "todos contra todos" en la lucha por un puesto de trabajo, convertido éste en una mercancia más. 

 

jueves, 13 de marzo de 2025

SOBRE LA DESAMISTAD (en el 5º aniversario de la pandemia)

La palabra desamistad no figura en el diccionario de la RAE. Pero sí figura "enemistad", que no es lo mismo. No entiendo que exista una palabra para el desamor y no para la desamistad.

 

 1. Del enigma de la docilidad en la pandemia

Son ya cinco años los que han pasado y no puedo por menos de pensar en la mucha gente mayor que murió -en exceso- aquel año de 2020 y siguientes, padeciera o no la enfermedad causante de la pandemia, así como pienso también en la gente que a día de hoy padece extrañas enfermedades  vagamente diagnosticadas como "secuelas". Y tengo muy presente en mi recuerdo a quienes sufrieron el desprecio de sus propios vecinos -incluso de amigos- transformados éstos en voluntarios vigilantes del pueblo o del barrio, además de ejercer como policías sanitarios e ideológicos de sí mismos. Y todo gratuitamente: por puro amor al prójimo y al servicio del Estado. 

A mí, que ni padecí la enfermedad, ni llegué a vacunarme (por básica desconfianza en la industria farmacéutica y por precaución científica no menos básica),  me ha quedado también una secuela,  que es algo así como un dolor indefinido, de esos que te acompañan como tu sombra, que duelen ligeramente, en modo sórdido pero profundo, y que poco a poco te van dejando una cara como triste, de la que ya no te libras de por vida. 

No puedo, como Pedro García Olivo, identificarme como "negacionista" puro; lo mío se parece pero no llega a tanto, se queda en pura desconfianza, entre instintiva y empírica, fundada en la experiencia y en el conocimiento histórico. Vamos, que no me fío de la Industria Farmacéutica por la misma razón que me lleva a desconfiar de la Guardia Civil aunque se vista de verde ecologista y vaya de pareja-muy-simpática. 

Si de algo soy negacionista, es de la religiosidad "cientifica". Cierto que no creo en la ciencia por sistema y a pie juntillas, no creo por pura razón científica, porque entiendo que el conocimiento científico siempre es  cuestionable, por principio, y porque de no ser así estaríamos hablando de una creencia más religiosa que científica. No creo en la ciencia como quien cree en la religión, solo por si acaso existiera un Dios.

Con todo, Pedro García Olivo tenía más razón que un santo cuando ésto decía en un escrito titulado  LA FORJA DEL CIUDADANO-ROBOT (VIRUS, CAPITALISMO NECRÓFAGO Y OPTIMIZACIÓN DEL FASCISMO DEMOCRÁTICO): 

"Llegados a este punto, morir ya no es lo peor: lo peor es subsistir siguiendo reglas que atentan contra el afecto, contra el amor y contra la vida misma.

.../...

Porque nos vamos a quedar en Casa se va a producir esta «eugenesia» del Capitalismo, que supone también la «eutanasia» de todos los que sobraban o estorbaban para la nueva fase del sistema.

Etapa de una economía robotizada y una población que se explota más por el consumo que por el trabajo, pero a la que hay que mantener. Y morirán indigentes, sin-techo, ancianos, negros, pobres, indígenas, presos, psiquiatrizados, precarizados, etc. Los que se queden en Casa estarán a salvo… El virus se habrá llevado a muchos, perfectamente contabilizados; y, luego, la crisis, la recesión económica y el modo que tienen los Gobiernos de afrontar estas circunstancias, se llevarán a muchos más, que ya no encontrarán tanto espacio en las estadísticas.

Pero no. ¡No! Estamos a punto de perecer de tanto Hogar. Se requiere salir de todas las Casas, prender fuego a la Casa, y recuperar el gusto por la intemperie, por los caminos, por la ausencia de coacciones y por la libertad.

Cuando, en razón de una emergencia sanitaria, se nos dice «¡Quédate en casa!», aparte de legitimar una dudosa propedéutica médica, también se nos está diciendo: «¡Quédate en lo que eres, un ciudadano occidental u occidentalizado, genocida y etnocida; y quédate en lo que tienes, tus bienes y tu Estado!» «¡Quédate en tu condición servil admitida, mi muy cuidado Súbdito!».

Por eso, yo no me quedo en Casa, aunque, si viviera en una ciudad, probablemente no saldría del domicilio. Por eso me invade un dolor inexplicable, que se hace máximo al escribir esta nota".

LA FORJA DEL CIUDADANO-ROBOT (VIRUS, CAPITALISMO NECRÓFAGO Y OPTIMIZACIÓN DEL FASCISMO DEMOCRÁTICO)

 

2. Esa pasión de los extraños que es la amistad

  


En su último libro ("La pasión de los extraños") sostiene Marina Garcés que la amistad es la conciencia compartida de la soledad, pero al tiempo afirma que buscarse amigos para no estar solos es un error,  tanto como condenarse a la soledad, un error comparable al simulacro  de la compañía telemática. Es un error porque la soledad no solo no es un fallo, sino que es la condición gracias a la cual podemos amar.

Como subtítulo ha puesto "una filosofía de la amistad", que le sirve para profundizar en conceptos como sororidad, fraternidad, soledad y aislamiento, al tiempo que intenta descifrar unos vínculos que, según ella misma dice, "no son comparables a ningún otro". Me llama la atención ésto que dice al respecto de la pandemia: 

.../..."Quedó claro, por ejemplo, durante la pandemia, cuando la vida frenó en seco y mucha gente se quedó varada, casi atrapada, junto a personas que, de haber podido, quizá no hubiesen escogido como pareja de baile confinada...Se decretó que el espacio de convivencia era el único espacio posible en el que estar juntos... En la mayoría de casos quedaron fuera los amigos, “aquellos con quienes nos explicamos la vida”... Y la cosa, como recordarán, salió regular...La pandemia dejó en suspenso todos nuestros vínculos".

En una reciente entrevista, a la pregunta de si el valor de la amistad reside en el acto de amar sin deseo de posesión, Marina Garcés respondía: 

"Pienso que la amistad es amar de una manera que desbanca las jerarquías sociales que organizan nuestras vidas, a través de las que poseemos y nos poseen. No pienso que la connotación de la amistad sea su naturaleza desinteresada: hay muchos intereses que se cruzan con la amistad. Pero sí que está dislocada de algún modo de los mecanismos de posesión en nuestra sociedad, aquellos que organizan a quién pertenecemos, familia, matrimonio, Estado y otras identidades, que se articulan a través de sus correspondientes instituciones sociales. La amistad, no. Hay algo en la amistad que es por sí misma y que, como decía, desbarata todo ese orden de la posesión".

Pudiera parecer extraño el título de éste su último libro ("La pasión de los extraños"), pero ella lo justifica porque "vivir en sociedad es vivir entre extraños", entre gente que muy probablemente no nos van a gustar en su mayor parte, es convivir con gente a la que nunca llegaremos a conocer, no del todo..."Y si algo tiene sentido en aquello que podemos llamar democracia, es la idea política de que ésto no sólo es inevitable, sino deseable: construir las condiciones políticas que hagan posible una vida justa entre extraños. Una vida basada en la justicia entre los desconocidos y en la posibilidad de tomar decisiones juntos. Esto no es la amistad, por supuesto, que es preferencial y particular. No, la democracia no es necesariamente una sociedad de amigos, pero sí que hay una política que puede hacer más o menos posible las relaciones de amistad".

Tengo pendiente la lectura detenida de este libro, que me parece a mí  tiene enjundia que alcanza una dimensión política: 

"Este libro versa sobre la amistad, pero inseparablemente es también una reivindicación política de la extrañeza contra la paranoia identitaria, esta idea de que sólo podemos sentirnos y estar seguros con aquellos que reconocemos como idénticos, ya no como iguales, porque la igualdad es otra cosa, sino como seres idénticos que piensan, se expresan, odian y sufren como yo, mientras todo lo demás queda en ese afuera peligroso y constituye ese enemigo interior o exterior. Sí, nos estamos convirtiendo en una sociedad de enemigos".

En este libro viene a afirmar que, por desgracia,  vamos hacia una sociedad de la sospecha y del miedo, en la que cualquier extraño es antes una amenaza que un amigo o una posibilidad de amigo...y eso supone una amenaza que destruye la posibilidad de la democracia. Y me ha interesado mucho su reflexión acerca de los círculos de amistad que se hacen "muy privados y propietarios de la amistad"

"Todos tenemos la experiencia de no ser aceptados, convocados o invitados por un grupo de amigos al que nos gustaría pertenecer. Y también hay todo un régimen de crueldad en la elección de a quién se convoca y a quién no. Esta relativa impersonalidad de las comunicaciones digitales, que puede generar acoso, también puede ser muy democrática, muy abierta, cuando no pasa tanto por la invitación personal o por el contacto personal y único sobre el individuo".

 3. Sobre la amistad en la “Ética a Nicómaco” de Aristóteles.


Me parece muy oportuna la publicación de este libro por la editorial Acantilado, tanto como el de Marina Garcés, en un tiempo en que la cuestión de la amistad es presentada con gran profusión como mero bien de consumo, en libros de autoayuda y a modo de "salvavidas emocional" que  concibe la amistad como "algo terapéutico”.

Vale la pena detenerse en este texto, que abarca los libros VIII y IX de la 'Ética a Nicómaco', en la que Aristóteles explora la amistad "como parte del tejido más íntimo de una vida buena", según interpreta Daniel Capó en su blog literario de La Lectura ("Aristóteles y la amistad como esencia de una vida virtuosa"):

"Discípulo de Platón y preceptor de Alejandro Magno, Aristóteles distinguió entre tres tipos de amistad: la de utilidad, la de placer y la de virtud. Las dos primeras, marcadas por su transitoriedad, anticipan lo que la sociología contemporánea -especialmente Zygmunt Bauman- denomina "relaciones líquidas". Sólo en la virtud situará el autor de la Ética la plenitud de la vida: un vínculo duradero que no depende de las circunstancias, sino del deseo mutuo de lo bueno. Montaigne en sus Ensayos elevaría esta idea hasta lo inefable, al justificar en estos términos su lazo con Étienne de La Boétie: "Porque él era él, porque yo era yo".

Aristóteles, sin embargo, no desconoce la condición imperfecta de los seres humanos ni puede olvidar nuestra fragilidad. No es un ingenuo, pues sabe que la amistad auténtica es rara, quizás tanto como la virtud misma. Su pesimismo nos recuerda el dolor de Michel de Montaigne ante la muerte de La Boétie, pero también evoca a Marcel Proust cuando observó que las relaciones auténticas surgen del difícil equilibrio entre el deseo de compartir y la imposibilidad de hacerlo por completo. Los modernos nunca podemos dejar de lado a estos dos maestros: Proust y Montaigne.

En última instancia, ese vínculo de la amistad, tal como hace más de 23 siglos lo describiera Aristóteles (el filósofo griego que tenía a la experiencia como fuente de todo conocimiento), en su mismo sentido virtuoso no debiera ser considerada como "refugio", sino como horizonte a perseguir. Enseña Aristóteles que la vida buena se sustancia en el encuentro con el otro y si consideramos  que toda filosofía responde a un diálogo, entonces la amistad viene a ser la mejor promesa de esa vida buena.

Por todo eso, pienso (que no es creer, insisto) que la desamistad, palabra/concepto oficialmente "inexistente", es la mejor representación de este tiempo nuestro de la posverdad, el que ha puesto del revés al mundo, patas arriba toda ciencia y toda forma de encuentro con el otro, bien como amistad, bien como comunidad convivencial...y todo es en beneficio único del Mercado y del Estado, o sea: con un futuro necesariamente sucedáneo, que solo podrá existir virtualmente...y puede que ni eso.