martes, 27 de febrero de 2018

CUANDO LOS CUERPOS SE JUNTAN


Hay como una agotamiento de lo que llamamos política. Se presiente una necesidad de cambio, que a diferencia de pasadas épocas históricas, ahora es sentido como una necesidad universal, porque la política es hoy percibida sólo como economía y ésta como algo global e incontrolable, como las corporaciones financiero-mercantiles y político-estatales.

La economía ha llegado a impregnar todas las vidas, no hay forma más totalitaria de sentir el peso del Poder que tener nuestras vidas condicionadas por la política/economía, ninguna otra forma mejor de interiorizar el dominio absoluto de la economía sobre las vidas humanas, en su conjunto y sobre cada una de nuestras individuales vidas. 

Ya se ha hecho impensable la política como posible arte de la convivencia, ya sólo tiene existencia en clave utilitaria y económica. Esto es así porque venimos de una época en la que el Estado parecía poder proporcionarnos una cierta seguridad económica, que por eso se hizo llamar "Estado de Bienestar". Pero esa sensación de seguridad ante el futuro se ha esfumado, sabemos que aquella época de aparente abundancia era sólo una ficción financiera y política, sabemos que toda la economía -y por tanto toda la política- no es otra cosa que una inmensa burbuja, que se infla y desinfla aleatoriamente, según ciclos de naturaleza caótica, imprevisible e incontrolable, que se suceden al albur del puro azar, como una bola atrapada en la deriva circular de la ruleta de un casino. Porque eso es, exactamente, la política/economía hoy, un casino.

miércoles, 14 de febrero de 2018

PIEDRASLUENGAS

  
1.Anda la Tierra elegante y refinada,
cubierta de azúcar blanda,
como la nieve dulce, silenciosa y blanca



 
2.A estas alturas de la carretera
se deja ver la Peña Bismo,
aupada sobre una multitud de silencios:
de blancas praderas,
desnudos hayedos,
borrados caminos,
y de negros , muy negros,
precipicios



3. Hay un corzo atrapado en un ventisquero,
nada nuevo, es invierno, no me quejo,
tú tampoco, seguimos, compañero



 
4. Y se rompen las peñas por el medio
antes de llegar a Piedrasluengas.
Lo anuncian y celebran,
no es para menos,
hoy es la capital de las blancas aldeas

lunes, 12 de febrero de 2018

DIGNIDAD, SÓLO DIGNIDAD


Hubo un tiempo en el que el control del mundo se lo disputaban dos imperios estatales, dos versiones del capitalismo enfrentadas entre sí. Eso se acabó con el triunfo de una de las versiones y ahora lo que existe es un único imperio, territorialmente estructurado en provincias, que eso son hoy los Estados, diputaciones provinciales del capitalismo global. Que las provincias compitan, incluso que se maten entre sí, no debilita la estructura del imperio, incluso la fortalece cuando las provincias enfrentadas son periféricas y el imperio se muestra como única fuerza capaz de imponer la paz y el orden.



Creer que por sólo habitar un mismo pedazo de tierra, por mucho que le llamemos “Estado” y lo escribamos con mayúsculas, creer que sólo por eso ya constituimos una comunidad -“nacional” en este caso- es más que un error conceptual, es una gilipollez perfectamente integral, que sólo puede cometer una masa de gilipollas, bien amaestrados por quien se dedica profesionalmente al oficio de producir gilipollas amaestrados, donde sea que esto suceda...sea en Cataluña, en España o en cualquiera de las Coreas. Genéricamente nos consideran “gilipollas” y nosotros genéricamente les consideramos “cabrones”, pero sustancialmente sólo nos diferenciamos en que los gilipollas actuamos en masa, en que no tenemos nombre propio, bueno, en que no tenemos casi nada.

viernes, 2 de febrero de 2018

SI DE LO QUE SE TRATA ES DE NO SUFRIR, LO MÁS CONVENIENTE ES HACERSE EL TONTO O EL CIEGO


El pensamiento conspiranoico triunfa porque la mayoría de los individuos buscamos asirnos a alguna certeza en medio del azaroso y confuso océano en el que se ha convertido el mundo en general y nuestras vidas en particular.

Sin duda contaminado de positiva conspiranoia, constato que el pensamiento dominante es inducido, diseñado para nuestro bien, para evitar el sufrimiento que experimentaríamos si tuviéramos abiertos los ojos, si pudiéramos ver lo que tenemos delante, el futuro que ya está sucediendo. Toda una gran industria de la política y el entretenimiento se ocupa de procurarnos agradables y variadas distracciones, con el fin de evitarnos el mayor sufrimiento posible.

miércoles, 31 de enero de 2018

EL ALIGUÍ O ZARRABULLO


 

Me cuenta un compañero de la asociación ARCO (para la defensa del patrimonio de Aguilar de Campoo) que le ha llegado el relato directo de alguna gente mayor, de los que vivieron los carnavales antíguos, que recuerdan muy bien que junto a "zamarrones" y "mascaritos" había otro personaje que no podía faltar en aquellos carnavales de la posguerra: “el Aliguí”. Me mueve la curiosidad y me pongo a investigar sobre este personaje.

Lo primero que me llama la atención es que “al aliguí” ha quedado recogido en el diccionario como expresión coloquial de algo hecho sin pensar, de forma improvisada y chapucera, aprovechando la ocasión, algo que con parecido sentido también se expresa con la locución «aquí te pillo, aquí te mato».
Volviendo al origen carnavalesco de la palabra y del personaje, en el número 282 de la revista Folklore, que edita la Fundación Joaquín Díaz, encuentro este texto referido al Aliguí, cuya descripción es similar a la recordada por algunas gentes de Aguilar de Campoo:

domingo, 14 de enero de 2018

LA REVOLUCIÓN HOY: AJUNTAMIENTO COMUNAL, LOCAL Y GLOBAL, DEMOCRACIA INTEGRAL






En “Revolución y democracia”, Boaventura de Sousa Santos dice: 
 
La tensión entre revolución y democracia recorrió todo el siglo XIX europeo, pero fue en la Revolución rusa que la separación, o incluso incompatibilidad, tomó forma política. Es discutible la fecha exacta en la que esto ocurrió, pero lo más probable es que fuera en enero de 1918, cuando Lenin ordenó la disolución de la Asamblea Constituyente en la que el Partido Bolchevique no tenía mayoría. La gran revolucionaria Rosa Luxemburgo fue la primera en alertar sobre el peligro de la ruptura entre revolución y democracia”.
La revolución siguió una trayectoria que fue dando cada vez más razón a las previsiones de Rosa Luxemburgo y fue llevando a cabo una transición que, en vez de transitar al socialismo, acabó por transitar al capitalismo, como bien ilustra hoy el caso de China. Por su parte, la democracia (reducida progresivamente a la democracia liberal) perdió el impulso reformista y demostró no ser capaz de defenderse de los fascistas, como lo puso de manifiesto la elección democrática de Adolf Hitler. Además, el “olvido” de la injusticia socioeconómica (además de otras, como la injusticia histórica, racial, sexual, cultural y ambiental) hace que la mayoría de la población viva hoy en sociedades políticamente democráticas, pero socialmente fascistas”.
Mucho antes, Jacques Ellul, en su libro titulado “¿Es posible la revolución?” completó y profundizó su estudio sobre los fenómenos revolucionarios de su época, llegando a conclusiones tremendamente sombrías sobre el futuro y la posibilidad de la revolución: 
 
«En la medida en que la revolución necesaria se opone a esa facilidad que el progreso técnico otorga al hombre, en la medida en que pone en juego la satisfacción de ciertas necesidades convertidas en vitales por costumbre y persuasión, en la medida en que rechaza el avance demasiado evidente hacia ese paraíso, la revolución necesaria no tiene ninguna probabilidad de éxito. El mito del progreso ha matado el espíritu revolucionario y la posibilidad de una toma de conciencia de la actual necesidad revolucionaria. El peso que hay que levantar es demasiado pesado. El hombre tranquilo, seguro de que la técnica le proporcionará todo cuanto pueda desear, no ve la razón para hacer otro esfuerzo que no sea el facilitar este desarrollo técnico, ni por qué habría que lanzarse a una aventura incierta y dudosa.»