A veces oigo hablar de permacultura como si ésta fuera una técnica de cultivar la tierra, cuando en realidad se trata de un sistema de pensamiento orientado hacia la sustentabilidad. Su nombre está constituido por la contracción de las palabras permanente y cultura.
Hace unos años, interesado por los bancos de tiempo y los sistemas de intercambio que empezaban a aparecer en todo el mundo, participé en la 1ª Conferencia Internacional de Monedas Complementarias, que tuvo lugar en Brihuega (Guadalajara), promovida por Cambium, organización que forma parte de la red española de permacultura. Cambium es una asociación de ámbito nacional, sin ánimo de lucro, cuya finalidad es promover actividades de formación orientadas a la difusión y aplicación de la permacultura.