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martes, 23 de mayo de 2023

BERNARDO DEL CARPIO, ENTRE BORGES Y EL FLAMENCO

 

Cueva-tumba situada junto al Monasterio de Santa Maria la Real (Aguilar de Campoo), donde -según la leyenda- fue enterrado Bernardo del Carpio, primer héroe del romancero castellano.

 

Cada poco encontramos nuevos y sorprendentes rastros del más antiguo personaje de leyenda del romancero, Bernardo del Carpio, en la literatura escrita en lengua castellana como en la tradición oral y en el folclore, especialmente en el cante flamenco.

1. Entre Borges y el flamenco

 Resumo a continuación un texto del escritor argentino Carlos García, con ese mismo título (“Bernardo del Carpio, entre Borges y el flamenco”):

La ceguera y la propia pusilanimidad, obligaron a Borges a convivir con su madre, que, para colmo, vivió casi cien años. Sin embargo, considero que la figura angular de su vida, al menos de su novela familiar, fue el padre: dueño de una “ilimitada biblioteca inglesa” y escritor él mismo, aunque frustrado, un hombre apacible y melancólico (cf. C. García 2016).

No es casual, pues, que una de las primeras piezas literarias de Borges, quizás la primera de todas, una obra de teatro escrita hacia 1906, estuviera relacionada con una figura que siente piedad filial para con su padre: Bernardo del Carpio.

 

Borges niño
 

 No conozco ediciones completas del “Bernardo del Carpio” de Borges, sino apenas los fragmentos reproducidos por Torre Borges (1987, 29). La letra de este manuscrito difiere considerablemente de la que muestra otro muy temprano: “The Gods” (Helft 2013, 23). Considero que en ese caso fue Borges el amanuense, mientras que el texto sobre Bernardo del Carpio fue puesto por escrito por otra mano.

La figura de “Bernardo del Carpio” no fue un invento de Borges: existió realmente, al menos en el imaginario del pueblo español. Borges toma y reelabora en ese texto un personaje de la épica hispana, conservada en varios romances y canciones que relatan, en una vertiente, la lucha de un hijo por liberar y recuperar a su padre y restaurar el honor de ambos.

Desde Menéndez Pidal en adelante, la mayoría de los estudiosos coincide en afirmar que Bernardo no fue una figura histórica, sino que fue creada como réplica local a la épica francesa y a los nacionalismos que esta propiciaba. Bernardo habría sido el vencedor de los franceses en Roncesvalles (aunque hay quien supone que Bernardo existió realmente y sí venció a los franceses, pero en otro sitio o en otra fecha)".

Texto completo en este enlace: Entre Borges y el flamenco

2. Los libros de flamenco, la prosa de Azorín y el comercio de cal de Bernardo del Carpio

Recojo aquí el resumen de otro curioso texto, cuyo autor en este caso es Luis Suárez Ávila, del Puerto de Santa María (Cádiz, 1944), posiblemente el decano de los investigadores flamencos y máxima autoridad mundial en el Romancero, sobre la memoria y reverencia que sienten y conservan los gitanos de la baja Andalucía en torno a la leyenda del héroe del romancero, Bernardo del Carpio. 

Resumen:

“Así hallé en 1570 el bautizo de un gitano al que le pusieron Bernardo del Carpio, que se casó en Triana con una Bárbola Fernández y que fueron padres de otro Bernardo del Carpio en 31 de enero de 1616. En Sanlúcar, en el Archivo de la Parroquia de La O, en 1730, encontré otro Bernardo del Carpio, gitano, que estaba casado con Luisa Lutgarda Medrano, también gitana y eran padres de Bernardo del Carpio, nacido el 23 de mayo de 1730, y de dos hijos más: Bartolomé Joseph y Joseph Felipe. También en Sanlúcar, en 1760, hallé en el Catastro de Ensenada a un Bernardo del Carpio, oficial de herrero y esquilador de ganado. En 1783, en el Censo ordenado por Carlos III, en Sanlúcar, otro Bernardo del Carpio, casado con Josefa Valencia son padres de otro Bernardo del Carpio, viudo. En esa misma fecha, la gitana sanluqueña Bernarda del Carpio es madre de un hijo pequeño.

También en Sanlúcar, el 7 de septiembre de 1790, un nuevo Bernardo del Carpio aparece en un documento de la Hermandad de la Caridad y Pobres Desamparados. Pero lo más impresionante es que, un buen día, al cabo de muchos años, con la guía de teléfonos en la mano, estaba yo buscando el número de no sé quién en Jerez y me hallé, de pronto, con lo siguiente: “Carpio del Carpio, B. del / Acebuche, 14, 956311885”. Y me dije: “Aquí llamo yo”. Marqué el número y me salió un señor: “¿Don Bernardo del Carpio?”, pregunté. “No –me dijo–, Bernarda era mi madre, que ha muerto el 4 de septiembre de 1998 con 81 años”. Y no se me ocurrió otra cosa que preguntarle con el santo y seña de los gitanos: “¿Usted vende cal?”. “Por los cuatro costados”, me respondió. “Pues vamos bien”, le dije y le añadí que por qué le habían puesto ese nombre a su madre. Me dijo que era un nombre familiar, que un tío de su madre, a quien querían mucho, se llamaba Bernardo del Carpio y que había uno o dos más en su familia, más antiguos. En efecto, en el Archivo Histórico de Jerez encontré luego al tal tío, en la calle Acebuche, 14, empadronado en 1889, llamado Bernardo del Carpio Medina. Y, en el número 5 de la misma calle, a dos mujeres llamadas Bernardina del Carpio, madre e hija.

De otra parte, José Morón Moroncillo, romancista gitano de El Puerto de Santa María, nacido en 1870, que criaba gallos de pelea, ponía a sus pollos los nombres de Oliveros, Montesinos, Pulgar o Bernardo del Carpio, gallo este último nunca vencido en una pelea y que murió de viejo en Trujillo del Perú.

Todos estos “Bernardos del Carpio”, gitanos, me traen a la memoria hechos tan ilustrativos como la costumbre francesa del siglo XI de poner a los hijos nombres como Roldán, Oliveros o Montesinos, por mor de los cantares de gesta y la adopción por la familia Menéndez Pidal de los nombres de Jimena, Diego o Gonzalo. Por cierto, que cuando nació Diego Catalán Menéndez-Pidal, contaba él, tuvieron la tentación de ponerle de nombre Arnaldos, como el conde del romance.

A medida que iba recogiendo romances a los gitanos, percibí el abrumador número de textos de Bernardo del Carpio que iba encontrando. Los he recogido a Miguel Niño El Bengala, a Pepe Torre, a Jose El Negro, a Alonso, a Juana y a Dolores los del Cepillo, a Gabriela de los Reyes; a Juan de los Reyes Santos El Sopa, a Juan de los Reyes Pastor, a Luisa Pastor Monge, a Agujetas El Viejo, a Manuel Agujeta, a Jeroma La del Planchero, a Ramón Medrano… Fueron once textos de “Bernardo al pie de la torre + Bañando está las prisiones + Entrevista con el Rey” y dieciocho textos de “Bernardo del Carpio, Con cartas y mensajero”, además de otros tres antes recogidos por Manrique de Lara, en 1916, o uno hallado por Don Álvaro Picardo, en 1922. El tema de Bernardo del Carpio, el primero que recogí, es una constante entre los gitanos bajoandaluces.

La devoción de estos gitanos por el héroe del romancero, que gasta su vida pidiéndole a su tío el Rey Alfonso El Casto la libertad de su padre, el conde de Saldaña, preso en el castillo de Luna, les hace incluso adoptar su propio nombre. Bernardo y estos gitanos tienen parejas inquietudes. Bernardo del Carpio está encastrado en las vidas de estos gitanos que, durante generaciones enteras, en memoriales desgarradores, han estado reclamando a los respectivos reyes la libertad de sus padres, esposos, hijos, hermanos, presos, como forzados, en las galeras de El Puerto de Santa María, base e invernadero de las galeras reales de España, Capitanía General de las Costas de Andalucía y Capitanía General del Mar Océano”.

Texto completo en este enlace

3. Antonio Mairena cantó el romance de Bernardo del Carpio

"Romance de Bernardo El Carpio” por Antonio Mairena: Escuchar

 


Ésta es la primera vez que se graba el romance con el aire de la antigua soleá bailable. La melodía de lo que canta Antonio es la común entre los gitanos bajoandaluces, que la cantaban y la cantan aún en las bodas gitanas junto a la alboreá. De hecho la copla con la que cierra se suele cantar por alboreá y es muy común entre los cantaores bajoandaluces. Aunque Mairena fue siempre un defensor a ultranza de las tradiciones gitanas fue él el primero en dar a conocer al gran público este hermoso cante que se conservó hasta entonces en la intimidad de los hogares gitanos. Y es que finalmente en Antonio Cruz muchas veces podía más el artista que el gitano, cosa que le acarreó ciertos problemas con algunos de su raza, que no vieron con buenos ojos el que Antonio diera a conocer este cante tan vinculado a la ceremonia nupcial. El romance pone fin a este disco que supuso todo un revulsivo en el panorama flamenco de su época. La grandeza y fuerza que recorren sus surcos se perciben aún en las escuchas que hacemos hoy, casi medio siglo después. En esos años no había en el mercado discográfico una obra comparable a ésta, que abrió nuevas vías y públicos, lo que vino a demostrar que era posible llegar a más gente sin caer ni un ápice en la comercialidad. Antonio con este disco empieza, en definitiva, a enseñar a la afición una nueva forma de enfocar el cante flamenco. (Luis y Ramón Soler, 2004)

Salió Bernardo a cazar
una nochecita oscura
de perritos y lebreles
lleva cercaita la mula

Se ha levantao un vientecito
y una agüita mu menua
fue a ampararse a una torre
pa no mojarse la pluma 

Dentro de la torre suena
aquel de las fuerzas muchas
está cantando un romance
que Bernardo mu bien escucha

Dicen que yo tengo un hijo
y que Bernardo le llaman
toito el que me viene a ver
me cuenta de sus azañas

Si no las tienes pa tu pare
mi Dios,para quien las guardas:
Monta Bernardo a caballo
y pa El Carpio va que volaba

Buen rey, deme uste a mi pare
si mi obra se lo merece
con el puño de mi espada
y mi manita prudente

Pongase usté a trecho
que lo mando yo
como si lo mandara
el gobernador




 

 

 

sábado, 4 de febrero de 2023

LAS LORAS, EL ENIGMÁTICO TOPÓNIMO DE UN TERRITORIO SINGULAR


 Presentación y resumen

Este trabajo trata de hilar todas las posibles interpretaciones del origen etimológico del nombre de Las Loras, un territorio singular al que le cuadra muy bien un nombre tan único y especial.
En 2016 hice una primera investigación al respecto, a partir de la nula información que entonces encontré y siguiendo las escasas pistas existentes, con fundamento en las analogías con otros lugares que tenían el mismo o similar nombre. Así, llegué a la conclusión de que “lora” procede del latín  “laura”, laureada, que los ejércitos bereberes invasores de la península ibérica a principios del siglo VIII decían “lawra” en su lengua árabe. La coincidencia orográfica e histórica entre  lugares con ese mismo topónimo apuntaban en una dirección: lugar en alto que por estar flanqueado por altos cantiles es una fortaleza natural e  inexpugnable y que  por esa razón es nombrada como “laura” o laureada, por invicta.

Ya dije en su momento que no siendo  especialista en la materia, esa explicación me valía en tanto no la mejorara alguien más experto que yo y que aportara nuevos datos y más  convincente información acerca de este topónimo. Pues bien, recientemente he podido reunir nuevas y  sorprendentes pistas que llevan a diferentes interpretaciones: desde una versión puramente lingüística y académica (“flora”: de afloramiento rocoso),  a otra posible interpretación historico-política (“lorazgo”: equivalente en su significado a los términos castellanos señorío y mayorazgo) que, curiosamente, encontré referida  en el texto de “El Capital”, el más popular de los  libros escritos por Karl Marx.

Todas esas interpretaciones del topónimo “loras”, incluida la mía original, están incluidas en esta publicación, junto a un apartado final dedicado al territorio en su contexto actual.

La cuestión sigue abierta y al menos yo no me atrevo a inclinarme por un significado y etimología “verdaderos”, porque pienso que todos tienen algún punto de base razonable y porque “las loras”, como la mayoría de los topónimos antiguos, han llegado a nosotros con una misteriosa carga de significación simbólica, a partir de leyendas, mitos y metáforas, cuando no se limitaban a simples descripciones físicas del lugar, como pienso que hicieron la mayoría de las veces los primeros pobladores de un lugar. a la vista del paisaje y la primera impresión que éste les causaba. 

 

Texto completo, lectura y descarga en este enlace:

https://es.scribd.com/document/623738428/El-Enigmatico-Toponimo

 

lunes, 4 de octubre de 2021

LA NUEVA BAUHAUS EUROPEA: OTRA MILONGA “VERDE”

 

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pone mucho énfasis cuando afirma con insistencia que la Nueva Bauhaus Europea es “el alma y el sueño del Pacto Verde Europeo”, destinado a crear un nuevo estilo de vida, inclusivo y asequible, con menos CO2“.

En 2020, justo un año después del centenario de la Escuela Bauhaus, Ursula von der Leyen, propuso la Nueva Bauhaus Europea, como parte del plan de recuperación de la covid-19 de 750 mil millones de euros de la Unión Europea. Además, está profundamente relacionado con el Pacto Verde Europeo y con la propuesta para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero, ¿qué fue la vieja Bauhaus alemana y qué quiere ser la Nueva Bauhaus europea, dónde y cómo quieren que vivamos?

Para empezar a comprenderlo, el punto de partida ha de ser el actual estancamiento de las inversiones en la construcción de viviendas. Los masivos fondos destinados al Pacto Verde, junto con sus orientaciones y regulaciones cerradas a toda otra alternativa, suponen una oportunidad de oro para la recapitalización de la industria inmobiliaria y de la construcción, que permitirá incrementar sus márgenes con el cambio del sistema constructivo tradicional a otro sistema industrial, beneficiándose de pleno (junto con los sectores de la energía y el transporte) del nuevo “mercado verde” capitalista al que la UE denomina “Pacto Verde”.

Fundada en 1919 por Walter Gropius, en Weimar (Alemania), la escuela Bauhaus fue una escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte cuyo plan de enseñanza fue pionero en nuevas técnicas y recursos que enseguida se convirtieron en los elementos básicos de la cultura visual en toda Europa. La Bauhaus sufrió un creciente acoso por parte de los nazis, a la que veían como “judío-socialista”, por lo que la cerraron, provocando así que muchos de sus integrantes acabaran refugiándose en los EEUU de Norteamérica, donde continuaron difundiendo el pensamiento Bauhaus. Lo cierto es que la Bauhaus sentó las bases del diseño industrial y gráfico, estableció los fundamentos académicos de la nueva Arquitectura Moderna, creando una nueva estética que llegó a afectar a todos los ámbitos cotidianos y que aún perdura. 

Que renombren ahora esta iniciativa europea en memoria de la histórica Bauhus alemana, nos da una buena pista para intuir la finalidad de esta “nueva” Bauhaus, porque aquella otra no fue sino la supeditación total del diseño de las viviendas y los espacios vitales a las necesidades de rentabilidad del capital invertido en su construcción, reduciendo materiales y mano de obra al mínimo, asociado todo ello a la estética homogeneizadora, minimalista-modernista, que caracterizó a los barrios destinados a enlatar a las familias de los trabajadores en gigantescos bloques de pisos cúbicos y todos exactamente iguales. Ahora, incluso se disponen a “mejorar” el plan de la vieja Bauhaus: industrialización total, reducción máxima de mano de obra y apertura de nuevos mercados para la exportación. Y, de regalo, todo un buen rollo ideológico de capitalismo corporativo, “inclusivo, ecológico y muy sostenible”, o sea, lo que ya se entiende por “Capitalismo Verde”. No me extraña que haya quien diga que con la nueva Bauhaus “hemos pasado de la ensoñación de Marinetti al encaje épico de la pequeña burguesía fascista en el estado corporativo”.

La Bauhaus alemana logró sobrevivir, incluso con cierto aire de resistencia, mientras que sus principios convirtieron a la Alemania reconstruida en un masivo horror cúbico, cuya lógica contribuyó decisivamente a dar forma a un modelo universal de vivienda social como ghetto obrero y segregación clasista, representando la vanguardia del programa urbanístico del totalitario capitalismo de estado. Walter Gropius (1883-1969), fundador y director de la Escuela de la Bauhaus entre 1919 y 1928, intentó implantar el modelo a gran escala en EEUU, lo que entonces no fue posible por las limitaciones regulatorias de entonces, pero que ahora, allanado el camino gracias al Pacto Verde, sí le resultará viable al capital, que encuentra así una tabla de salvación destinada a superar su profunda crisis y dispuesto a culminar lo que hace un siglo no pudo hacer la vieja Bauhaus.

 


 Uno de los principios establecidos por la Bauhaus desde su fundación es "la forma sigue a la función" .Tel-Aviv es la ciudad con más arquitectura Bauhaus. Hay más edificios construidos al estilo Bauhaus que en cualquier otro lugar del mundo, incluyendo cualquier ciudad de Alemania. El estilo fue llevado allí en los años treinta por arquitectos europeos, mayoritariamente alemanes y rusos de la escuela Bauhaus que huían del régimen nazi.

La fundación de la Bauhaus se produjo en un momento de crisis del pensamiento moderno y el auge de la racionalidad técnica occidental en el conjunto de Europa y particularmente en Alemania. Su creación se debió a la confluencia de estos factores en las dos primeras décadas del siglo XX, cuya concreción fue dada por las vanguardias artísticas del comienzo de siglo.

Al igual que otros movimientos pertenecientes a la vanguardia artística, la Bauhaus no se marginó de los procesos político-sociales, sino que mantuvo un alto grado de contenido crítico y compromiso de izquierda. La Bauhaus —como demuestran los problemas que tuvo con políticos que no la veían con simpatía— adquirió la reputación de “subversiva”. 

 

¿Casas baratas?

La producción de viviendas será trasladada a una fábrica, con una significativa reducción del tiempo de ejecución, que rondará el 50%, así como del 15-20% en cantidad de mano de obra, junto con reducción de los salarios, dada la descualificación del trabajo en este modo fabril de producir casas. Se cumple así un principio básico de la escuela Bauhaus y una tendencia innata de todo capitalismo: abaratar costes para incrementar beneficios. Hasta ahora los ensayos previos no eran “suficientemente” rentables, pero lo serán en adelante, a partir del Pacto Verde. Con el sistema de construcción industrial “sostenible” disminuyen significativamente (hasta un 80%) los residuos a pie de obra, así como las emisiones de CO2, lo que significará, junto a las cuantiosas subvenciones de la UE, un aporte de beneficios que rentabilizarán al máximo las inversiones del capital, eso sí, a condición de producir “bloques” de viviendas a gran escala y con un “diseño Bauhaus” minimalista, remozado ahora con la aportación de nuevas tecnologías “verdes” con el fin de crear un nuevo modelo “integral”, de gran empresa constructora, que incluirá desde la producción energética al comercio inmobiliario y concentrará a los proveedores monopolistas de cada sector, participantes en el proceso fabril. Es previsible una máxima concentración de la oferta junto a una mayor homogeneidad de los barrios y urbanizaciones destinadas a las masas trabajadoras y funcionales a las ńecesidades logísticas del nuevo Mercado Verde.

La Comisión Europea (CE) presentó la hoja de ruta de su Nueva Bauhaus Europea para redefinir la sociedad pospandémica, inspirada en el movimiento alemán que hace un siglo pusiera la arquitectura, el urbanismo y la tecnología al servicio de la rentabilidad capitalista. Esta redefinición consiste en darle un barniz de “sostenibilidad, inclusión y estética”, con un discurso de la iniciativa como “proyecto de esperanza” para después de la crisis de la covid-19. “Va sobre cómo queremos vivir juntos después de la pandemia mientras protegemos el planeta y protegemos nuestro medioambiente, sobre empoderar a los que tienen las soluciones para la crisis climáticas, sobre conjuntar sostenibilidad con estilo. Va sobre nosotros”, dijo en un vídeo grabado la presidenta de la Comisión Europea. Un discurso que toma como referencia los principios de racionalidad, funcionalismo y heterodoxia estética de la escuela de arte Bauhaus fundada en 1919. La Comisión ha planteado una fase previa de lanzamiento con la pretensión de dotar a la iniciativa de un aire “participativo”, buscando la complicidad de arquitectos, urbanistas, empresas constructoras y “start-ups” innovadoras. Como en el movimiento Bauhaus histórico, el punto de partida serán los conceptos “accesible”, “funcional” y “estético”, con el añadido de “sostenibilidad” en su interpretación estatal/capìtalista, claro.



miércoles, 1 de septiembre de 2021

LA INDUSTRIA EÓLICA Y SOLAR, SU NATURALEZA DELICTIVA

 


Los polígonos eólicos prefieren los bordes de las altas parameras y, mejor aún, los cordales de las montañas. Evitan las tierras bajas y llanas, porque en los altos de las montañas y en los bordes de las parameras el viento es más fuerte y constante, intensificado por las corrientes ascendentes que se producen en el choque de las masas de aire contra las laderas y por el gradiente de temperatura. En los bajos y llanos se concentra la propiedad privada, por ser terrenos agrícolas más productivos, mientras que en las montañas y altos páramos, agrícolamente menos productivos, se localiza lo que aún queda del antiguo comunal. A la industria solar le sirven mejor los terrenos llanos, donde los relieves no producen sombra y, por tanto, la luz solar les llega de forma plena. Las montañas son el último reducto de los bienes comunales que han logrado sobrevivir a su histórico y sistemático expolio, en nuestro caso por el Estado Español, bien directamente o bien a través de instituciones subordinadas, que en la actualidad son los gobiernos municipales y regionales, mal llamados autonómicos.

Desde las primeras desamortizaciones datadas a comienzos del siglo XIX -seguidamente a la Constitución del moderno Estado Español por las Cortes liberales celebradas en Cádiz (1)-, el Estado Español viene cometiendo un flagrante y continuado delito de usurpación y robo contra las comunidades rurales, propietarias de las ancestrales tierras comunales cuyo origen comunal se remonta a los siglos altomedievales, tras la desaparición del Estado imperial romano. La finalidad de este delito estatal de expropiación comunal nunca fue otro que la privatización de los comunales, junto a la recaudación de tributos que sirven al sostenimiento del aparato estatal.

Este delito no ha cesado, continúa activo en nuestros días y en la actualidad está a punto de perpretarse la aniquilación definitiva de los últimos bienes comunales que resisten en las montañas, mediante una masiva implantación de polígonos industriales de naturaleza nítidamente delictiva. Me refiero al Plan de Transición Energética, con el que se quiere llenar de aberrantes “molinos de viento” los altos de las montañas y los bordes de las altas parameras.

Sin olvidar la aberración ecológica, social, estética, económica y científica que suponen estos polígonos industriales - incluso considerados desde su propia y absurda lógica estatal-capitalista, vestida de “energética”, "progresista" y “ecológica”-, lo que me importa aquí y ahora es su naturaleza esencialmente delictiva. 

Los particulares que vendan o arrienden sus parcelas agrícolas para instalar polígonos solares están en su “derecho”, el que les permite la canalla ley del Mercado, que permite convertir la tierra en mercancía y, por tanto, en dinero, capital acumulable...capitalismo “normal” en un mundo donde predomina la ley de la selva; podemos pensar que se trata de un delito contra la ecología y la humanidad, pero por ahora no hay quien lo juzgue y castigue, menos aún quien lo revierta. No hemos llegado a calcular sus consecuencias a pesar de que ya las estamos pagando. Pronto serán bien obvias, cuando esté bien claro que las crisis ecológicas, climáticas y energéticas, son el despliegue de una única crisis de civilización, desencadenada por el aparato capital-estado que ha llegado a concentrar todo el poder económico y político.

¿Qtiene de especial el caso de los polígonos de la industria eólica, que masivamente se quiere implantar sobre las montañas y las altas parameras?: la naturaleza “comunal” de estas tierras. Por eso que los ayuntamientos y juntas vecinales que lleguen a firmar contratos de arrendamiento o venta con las empresas energéticas promotoras de estas industrias han de saber que firmando cometen delito. Los bienes comunales son (y la propia Constitución del Estado Español no ha podido taparlo) "bienes inalienables, inembargables e imprescriptibles, además de libres de todo tributo al Estado", según se concreta en el artículo 80 de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local. Arrendar pastos o sacas de madera no es lo mismo que hacerlo para algo que será irreversible y que sentencia la pérdida del comunal para siempre. La madera se regenera, igual que la hierba que come el ganado, mientras que los molinos de más de cien metros de chatarra se comen el paisaje, contribuyen a su destrucción y no a su regeneración. El paisaje a nadie pertenece, es un comunal universal, no es propiedad de una Junta vecinal, de un Ayuntamiento o un Ministerio y, menos aún, de una empresa.

Lo pertinente y urgente ahora, frente a la amenaza de invasión por la industria eólica, es visibilizar y denunciar la naturaleza delictiva de los contratos que puedan firmar juntas vecinales y ayuntamientos, tomando decisiones irreversibles sobre bienes comunales que no son propiedad de quienes firmen en cada pueblo esos contratos, porque esos bienes no son suyos, que por ser comunales pertenecen también a sus descendientes, en cuyo nombre no pueden firmar, ni falsificar su firma, sin cometer delito. Habrá quien diga que los contratos son temporales y que la situación es reversible, porque los molinos, aunque tengan 200 metros, siempre se podrán desmontar, pero eso no se lo creen ni ellos. Se sabe que tal argumento no responde a la verdad y que no es comparable con arrendar el pasto o la extracción de madera; con estos polígonos industriales el paisaje quedará alterado para siempre, por una cantidad de años que siempre excederá a lo que figure en el contrato.

No todo vale a cambio de dinero. Además de un mal negocio, quienes firmen estos contratos estarán cometiendo un triple delito: contra la Constitución que tanto dicen respetar, contra la herencia de sabiduría legada por sus predecesores, padres y abuelos que supieron tratar y servirse de la naturaleza con inteligencia y respeto, y también cometerán delito contra sus propios descendientes, a los que les estarán robando los bienes que por ser comunales también les pertenecen. Lleno el paisaje de gigantescos molinos, sus casas y sus tierras no es que pierdan valor, es que ya no valdrán nada, porque nadie querrá vivir en esos pueblos. Habrán sido cómplices de la extinción definitiva de los bienes comunales, del vaciamiento y muerte definitiva del mundo rural y, más concretamente, serán responsables de la muerte de su propio pueblo. Y todo por un plato de lentejas. 

 

Nota: (1) Las primeras desamortizaciones se produjeron en 1836, durante la regencia de María Cristina, y fueron impulsadas por el ministro Mendizábal.


miércoles, 14 de julio de 2021

BIENES COMUNES, COMUNALES, COMUNIDAD Y COMUNEROS

 

 

Las definiciones de estos conceptos no son tan comunes como normalmente creemos. Si las repasamos podemos comprobar que no solo hay muchas y diferentes definiciones, sino que algunas son contradictorias e incompatibles. Cierto que a día de hoy se vuelve a hablar de estos términos y que eso viene pasando periódicamente, sobre todo a partir de la adjudicación del premio nobel de economía a Elionor Ostrom en 2009, por sus investigaciones sobre los bienes comunes; pero, en todo caso, considero que urgen algunas precisiones al respecto, porque ahora se da una circunstancia radicalmente nueva: estos conceptos no solo están siendo revisados por movimientos alternativos, sino que también están siendo integrados en la agenda estratégica del nuevo capitalismo corporativo de escala global, dirigida a crear un estado de opinión favorable a un sistema de gobernanza mundial, aprovechando el impulso derivado del cambio climático y la pandemia del coronavirus.

Esto es lo que quiero abordar aquí, lógicamente desde mi propia visión, que de antemano sé minoritaria, cuando entiendo que hoy está en marcha un proyecto de gobierno mundial que para justificar su legitimidad necesita imponer su “lógica de la eficacia”: “si la humanidad al completo es vulnerable ante las amenazas derivadas de los efectos globales del cambio climático y las pandemias víricas, la seguridad ante tales amenazas solo podrá estar garantizada por un gobierno igualmente global, como única forma de alcanzar un estado de seguridad ecológica y sanitaria para el conjunto de la población mundial”. Esto es lo que nos dirán.

Ecología e inmunidad son los dos principales conceptos estratégicos que veremos manejar profusamente por esta nueva agenda del capitalismo global, que se presenta a sí misma como liberal, progresista y científicamente vestida de verde. Y sobre estos dos conceptos espera fundamentar su legitimidad social a futuro inmediato, si bien, de no lograrlo por las buenas, ya sabemos que siempre tendrá en reserva una retaguardia ideológica de corte totalitario y, en último caso, la posibilidad de “convencer” mediante el empleo de la fuerza armada que tiene en monopolio gracias a sus aparatos nacionales-estatales.

Ya somos testigos de una transmutación ideológica con despliegue masivo de una estrategia comunicativa por la que pasamos del “sálvese quien pueda” puramente neoliberal a la “solidaridad de la especie” como nueva consigna. Pero esta estrategia tiene un punto débil: no puede ser más contradictoria con sus propios presupuestos liberales, ni menos democrática, porque necesita de una máxima concentración del poder, propietario y político, que sólo puede ser representativo, es decir, abstracto y ficticio en forma teatralizada de parlamento global, un entramado de organizaciones internacionales -tipo ONU, Banco Mundial (BM), Organización Internacional del Trabajo (OIT), Organización Mundial del Comercio (OMC), o la misma Unión Europea (UE)- a las que nadie ha elegido y que habrán de culminar en un gobierno mundial. Por eso que esta agenda necesite de una poderosa propaganda, para convencer sobre la “comunidad universal” de aquellos bienes involucrados en su proyecto de transición energética-ecológica y de inmunidad biológica...con el conjunto de la especie como nuevo y presunto sujeto político global.

De ahí que sea previa y prioritaria la necesidad de definir bien estos conceptos:


-Comunidad es una forma de relación social que surge de la existencia de un bien compartido, al que denominamos bien común, por un conjunto de individuos a los que denominamos comuneros.

Así, los socios de una corporación empresarial o financiera son comuneros-miembros de una comunidad de socios que comparten un bien, que les es común (en este caso consistente en el capital y beneficios resultantes de la actividad económica de dicha sociedad económica o empresa); unos socios-comuneros cuya participación en la empresa/comunidad es proporcional a su inversión en el bien-capital común. Podríamos hacer una definición similar aplicada a una banda criminal (aunque su bien común consistiera en el mal de otros) o aplicada a un club de fútbol, a la comunidad integrada por las personas asociadas a una ONG, a la Cruz Roja o a Cáritas Diocesana, aunque en estos últimos casos su participación no respondiera a los mismos criterios capitalistas de participación proporcional y tanto la comunidad como los comuneros tuvieran una finalidad altruista. A pesar de su aparente similitud y de que todos estos son ejemplos de comunidad, hay que considerar diferencias sustanciales entre unos casos y otros. Primero en función de si el bien común es o no un bien de mercado, es decir, si es algo que se puede comprar, vender o alquilar, y también en función de si el concreto bien que da sentido a la comunidad, representa un posible beneficio (un bien), o un posible perjuicio (un mal) para individuos que sean ajenos a la comunidad en cuestión.

Deberíamos comprender que “comunidad” puede ser un término moral (asumido por razón de costumbre), pero que no es necesariamente ético, al igual que sucede con el término “bien común” o “comunal”: que puede consistir en un “mal” para quienes no formen parte de ese común o comunidad. De donde podríamos perfectamente concluir que un bien comunal también es ético solo y siempre que, simultáneamente, no suponga un mal para quien no forme parte de la comunidad.

A partir de este principio, podemos diferenciar entre comunidades convencionales (morales) y comunidades convivenciales (éticas). Moralidad y eticidad se refieren a conductas y costumbres. Sean individuales o sociales, ambas pueden darse al tiempo, pero no necesariamente: conductas y costumbres pueden ser morales pero no éticas...y viceversa, sin que ello dependa de si son mayoritarias o no, por lo que solo serán éticas si buscan un bien general, es decir, que en caso de no beneficiar a todos, tampoco busquen el daño de parte.

-Son bienes comunales “propios” los producidos mediante el trabajo humano comunitario, el de una concreta comunidad. Y son bienes comunales “universales” los naturales o producidos por la Naturaleza sin mediación de trabajo humano.

-Un bien es comunal si lo es en su conjunto indivisible, precisamente por ser común. Este principio ontológico otorga sentido a toda comunidad, con independencia de su orientación ideológica, ética o o moral. En ningún caso es compatible con ninguna forma de propiedad privada; ni siquiera lo es en el caso extremo de una asociación de criminales, en la que “su bien común” desaparece con la apropiación de parte, al igual que sucede en el caso de los accionistas de una corporación industrial o financiera. En ambos casos, “su” bien común es constituyente de la comunidad junto con la libre voluntad de los asociados, incluso si dicho “bien común” fuera producto de acciones criminales o lesivas sobre otros.

Esto nos lleva a una diferencia sustancial entre bienes comunales “universales” y bienes comunales “propios”. Los primeros solo pueden ser objeto de uso por las comunidades en sus respectivos ámbitos de soberanía, por lo que éstas comunidades se hacen responsables universales de la gestión y administración ética y sustentable de dichos bienes, es decir, de su conservación y uso ecológico, socialmente justo y equitativo; no son, por tanto, bienes intercambiables ni, menos aún, comercializables. Mientras que los bienes comunalespropios” son los correspondientes a una comunidad territorial concreta (doméstica, urbana, paisana, mancomunada o confederada), productora de dichos bienes o servicios mediante trabajo cooperativo y/o comunitario.

-Son bienes “raíces” o “inmuebles” aquellos que están íntimamente unidos al espacio terrestre, como es el caso de edificaciones e infraestructuras fijas construidas sobre el suelo, que son inmuebles por tanto, incluyendo también a todo tipo de infraestructuras fijas construidas en espacios marítimos y aéreos, cuya funcionalidad en todo caso esta intimamente ligada a su uso, pero nunca a su propiedad o apropiación por parte de individuos o comunidades concretas. Son bienes de naturaleza inequívocamente comunal, de cuyo uso son responsables exclusivas las concretas comunidades que producen o construyen dichos bienes en el correspondiente espacio territorial por ellas habitado.

Ejemplo 1: los bienes producidos mediante trabajo comunitario de una comunidad doméstica (cohabitantes de una casa) son bienes comunales “propios” de dicha comunidad; destinados al autoconsumo, no son mercancías y solo son intercambiables con otras comunidades domésticas, en su parte excedente y por bienes de igual origen y valor de uso.

Ejemplo 2: los bienes producidos mediante el trabajo comunitario de una comunidad vecinal (urbana/local) o paisana (territorial/rural), son también bienes comunales “propios” de cada una de estas comunidades; son bienes de uso, no mercantiles por tanto, solo intercambiables por bienes de igual origen y valor de uso, con otras comunidades urbanas o territoriales, según cada caso.

Ejemplo 3: los bienes o servicios producidos mediante trabajo comunitario, mancomunado o confederado entre dos o más comunidades paisanas, son bienes “propios” del conjunto social correspondiente, destinados al autoconsumo de los miembros de las comunidades integrantes y cuya gestión y administración es compartida por éstas en mutua corresponsabilidad y beneficio.

El ambito geográfico de los intercambios de bienes materiales será preferentemente el de proximidad, teniendo en cuenta las necesarias limitaciones energéticas, que aconsejan reducir al máximo los intercambios entre comunidades lejanas.

-Comunidad doméstica es la integrada por el conjunto de individuos convivientes en un mismo espacio primario de relación social (casa). Es la unidad convivencial básica, para la autogestión y la autosuficiencia, tanto productiva como de consumo.

-Comunidad urbana es la integrada por el conjunto de individuos convivientes en un mismo espacio secundario de relación social o de proximidad (vecindad). Es la unidad convivencial secundaria para la autogestión y la autosuficiencia de la comunidad.

-Comunidad paisana es la integrada por el conjunto de individuos convivientes en un mismo espacio terciario de relación social (paisanía), configurada mediante la adhesión federativa, libre y voluntaria, de las comunidades urbanas correspondientes a un mismo espacio geográfico-territorial. Es la unidad convivencial terciaria, para la autogestión y autosuficiencia de la comunidad.

-Mancomunidades son libres asociaciones de dos o más comunidades paisanas para la producción y consumo de concretos bienes y servicios, en beneficio mutuo de las comunidades integrantes. Su ámbito geográfico puede ir desde el regional al interregional o incluso al global, en el caso de bienes y servicios de naturaleza virtual, como son los relativos al conocimiento, la información y la comunicación. La infraestructura de soporte tecnológico de estos bienes virtuales (caso de internet), por su cualidad de aplicación funcional y utilidad global, necesariamente ha de ser una infraestructura distribuida y de libre acceso, por lo que deberá de ser incluida entre los bienes comunales “universales”, concretamente del Conocimiento).

-Confederaciones son libres asociaciones de dos o más comunidades territoriales o paisanas que, conservando su autonomía política, acuerdan compartirla en beneficio mutuo. Pueden tener dimensión que va de la interterritorial a la global.

* * *

Existe, pues, la posibilidad de una organización social alternativa al proyecto ultraliberal y a su agenda de gobernanza mundial. Una alternativa integral que hace compatible lo local y universal, la existencia de múltiples y plurales sujetos politicos, convivenciales y comunitarios, la interdependencia entre libertad individual y colectiva, con capacidad para afrontar y neutralizar los inevitables conflictos sociales, así como las catástrofes biológicas y ecológicas, en modo convivencial y democrático que nunca podrá lograr un sistema de gobernanza mundial con base en los principios y estructuras mercantiles y estatales, propiamente liberal-capitalistas, dirigidos a cumplir su finalidad última, que no es sino lograr el máximo control social, como condición necesaria para una máxima concentración y acumulación de capital, propiedad y poder.

Esta alternativa glocal que propongo rompe la propaganda reaccionaria del sistema dominante, basada en una teórica imposibilidad de implementar la democracia integral y directa en las actuales condiciones de superpoblación, en sociedades megaurbanas; si bien, se propone su reducción para favorecer la dimensión social, ecológica, convivencial y democrática de las relaciones humanas.

Estamos pues en medio de una encrucijada histórica trascendental, inédita en la historia de la evolución humana, en la que parte con ventaja el proyecto de gobernanza mundial liderado por las élites que vienen dirigiendo el destino del mundo desde la constitución de los estados modernos; ésto lo vienen haciendo alternando sus métodos, entre liberales y autoritarios en función de cada momento histórico, pero siempre a su exclusiva conveniencia. Será muy difícil, pero puede que estemos a tiempo de frenar su deriva destructiva, suficientemente probada. Estaremos a tiempo de segarle los pies a ese proyecto, si fuéramos capaces de construir pronto una red global de ayuntamientos comunales y confederados que anticipen el modelo de nueva sociedad sostenible y democrática.


jueves, 2 de julio de 2020

AGUILAR DE CAMPOO Y EL FUERO REAL




Un fuero intitulado “Fuero Real de España” (*), fue dictado por Alfonso X (“el Sabio”) con la intención de homogeneizar las leyes vigentes en su reino, básicamente constituidas por una gran cantidad y diversidad de fueros locales. Aguilar de Campoo fue la primera villa a la que le fue otorgado este  Fuero Real, lo que sucedió en marzo de 1255, conservando la villa este privilegio hasta 1332.
Sería después, en 1256, cuando el Fuero se extendiera a otras villas y ciudades del reino: Burgos, Palencia, Sahagún, Santo Domingo de la Calzada, Valladolid y, probablemente, Miranda de Ebro. Incluso alcanza aquellas localidades donde rige claramente un derecho concejil, como las Comunidades de Villa y Tierra de la Extremadura castellana (Alarcón, Alcaraz, Atienza, Arévalo, Avila, Buitrago, Cuéllar, Hita, Peñafiel, Segovia, Soria y, posiblemente, Cuenca, e incluso de la Extremadura leonesa (Trujillo). En 1257 se concedió a Talavera de la Reina, para tres años después retomar la política de concesiones del mismo texto a localidades como Ágreda (1260), Béjar, Escalona, y Villa Real (1261) y, finalmente, a Guadalajara, Madrid, Plasencia y Tordesillas, en 1262. La política de uniformidad del Derecho mediante la aplicación del Fuero Real se vio paralizada coincidiendo con los problemas económicos que atravesaba el reino y con el levantamiento de los mudéjares en Murcia y Andalucía en 1263. (**)

lunes, 18 de mayo de 2020

PUEBLOS DESHABITADOS, IN MEMORIAM COMUNITATIS




El 20 de este mes de mayo se cumplen tres años de la intervención que hicimos en Ceniceros, pueblo deshabitado de Las Loras burgalesas, como gesto simbólico de memoria y reconocimiento a las últimas gentes que habitaron esos pueblos hoy sumidos en el abandono, cuyas ruinas muy pronto quedarán ocultas entre la maleza.


La intervención se produjo ese día en el marco de la iniciativa "Arte y Nodos Territoriales", convocada por el centro de creación cotemporánea Espacio Tangente, de Burgos, y el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC). Los proyectos seleccionados fueron: ‘In memoriam communitatis’, de Rubén García García y Fernando García García, que tuvo lugar en Ceniceros (Burgos); ‘FUENSANTA + Una mujer, el baño y la ventana’, de Elvira Palazuelos, en el Balneario de Gayangos (Las Merindades, Burgos); ‘Un espacio a destiempo’, de Mabel Esteban García, Adán Ruiz Román y Mireia Ortuño García, en el Barrio de San Pedro de la Fuente, (Burgos); ‘¿Podré amar la tierra el próximo verano?’, de Isabel Ramoneda Violan e Iker Fidalgo Alday, en Poza de la Sal y Rojas (Burgos); ‘Taxón’, de Nostoc (Mateo Mena y Laura Iturralde), que se desarrolló en León.
 La instalación que hicimos en Ceniceros, aunque lo previsto era que estuviera activa durante sólo el primer verano, estuvo en pie durante dos años,  en los que más de cuatrocientas personas pasaron por aquél recóndito paraje de las Hoces del Rudrón y dejaron su testimonio emocionado en el libro de visitas. La piedra conmemorativa que formaba parte de la instalación hoy está en el Museo del Petróleo de Sargentes de la Lora, en recuerdo permanente de esta intervención.


Para quien tenga curiosidad por lo que allí sucedió ese día, y para avivar el sentimiento de memoria permanente y reconocimiento a las generaciones de campesinos que tuvieron que abandonar esos pueblos y otros muchos que hoy siguen estando amenazados por la despoblación, dejo a continuación los enlaces a los dos vídeos que resumen aquella memorable jornada que pasamos en Ceniceros.
Complementariamente, tuvieron lugar, en el MUSAC de León y en el Espacio Tangente de Burgos, sendas exposiciones de los proyectos seleccionados y tuve la ocasión de realizar una ponencia en la que reflexionaba sobre la creación artística y el compromiso con el territorio. El año pasado, tuvimos la oportunidad, gracias a la Fundación Entretantos, de reactivar esta reflexión, mediante un encuentro celebrado en Sedano (Burgos), en colaboración con el Geoparque Las Loras,  y dejo también aquí el enlace a la publicación que resume dicho encuentro.

https://www.youtube.com/watch?v=MHf21aoz1lg